Experto alerta sobre alergias: Se intensifican y reconfiguran por cambios estacionales

Considerando que el invierno está próximo a finalizar, una de las afecciones que empiezan a complicar a un sector de la población durante estas semanas, es la alergia, una manifestación que puede tener expresiones en distinto nivel, trascendiendo incluso al desarrollo de cuadros graves, como lo detalla Pedro Mardones, inmunólogo de la Universidad de Chile, presidente de la Fundación de Aerobiología, Medioambiente y Salud y experto del Centro del Alérgico.

Consultado en primera instancia respecto de cuándo se requiere adoptar medidas, el experto aclara que para los «pacientes alérgicos a la primavera, lo ideal es empezar mediados de agosto, la tercera semana de agosto con el tratamiento».

Y en cuanto a cómo abordar la alergia, asegura que «los cuidados son variables, dependiendo de si la alergia es estacional o perenne de todo el año. Eso varía según la ciudad o región. Ahí es muy importante saber qué alérgenos existen en cada región».

Apuntando principalmente a quienes habitan en la capital, Mardones comenta que «la gente de Santiago normalmente tiene un patrón marcado por la estacionalidad. Empieza a fines de agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre. Ya en diciembre gran parte de los alérgicos estacionales cae».

«Mantener las ventanas cerradas»

«Existe otra proporción de alérgicos perenne, que es un poquito menor. Los pacientes estacionales deberían generar los primeros síntomas antes, ojalá empezar a tomar remedios si ya saben cuáles son, o ir al médico. Y algunos consejos importantes son, por ejemplo, mantener las ventanas cerradas de sus habitaciones, sobre todo si viven en lugares donde cerca hay plátanos orientales u otros árboles urbanos, que son típicos de esa época, como el arce, el álamo, el nogal, etcétera», ilustra.

En este sentido, agrega, «uno puede tener las ventanas cerrada hasta octubre, después es más difícil. Si circulan afuera, tratar de no permanecer cerca de estos árboles, usar anteojos de sol que tapen lo más posible los ojos. Y si los síntomas persisten, control médico. Un control adecuado a tiempo es bueno y mejora mucho las posibilidades de que un tratamiento normal funcione bien».

¿Qué niveles de cuadro es posible desarrollar? El inmunólogo aclara que los alérgicos van desde «la rinitis leve, a una rinitis que no molesta mucho, la persona puede trabajar, duerme bien, hasta la rinitis muy complicada en que la persona no puede trabajar, no puede dormir bien, está permanentemente con síntomas».

Estableciendo una diferencia, asegura que «en el caso del asma, está también el asma leve, la persona que de vez en cuando tiene que usar un inhalador, un broncodilatador para mejorar sus síntomas, hasta la persona que está con un asma severa, persistente, casos muy extraordinarios. La persona puede morirse de un ataque de asma, no es lo habitual por cierto, pero es bueno tratarlo y hacer que la persona esté bien controlada».

«Un cuadro de alergia debe alertar. Uno, si está interfiriendo de manera importante en las actividades de la persona. Se ha visto que interfieren mucho con el trabajo, si es que interfiere con el sueño, si son muy persistentes o si la persona presenta asma. Esos son síntomas un poquito alarmantes y que harían que la consulta debiese ser mandatoria. Si los síntomas son un poco más leves, por supuesto que puede consultar, no es algo grave, pero debe consultarlo. Si se complica con sinusitis, por ejemplo bronquitis, que es frecuente, también es otro síntoma habitual.

En este sentido, recalca «que un control adecuado a tiempo, también evita complicaciones. Es muy frecuente, por ejemplo, que los pacientes con rinitis alérgica estacional empiezan con la rinitis, pero después si no se la cuida, viene la sinusitis, en algunos casos empiezan con síntomas de asma».

Hallazgos

«La intensidad de las estaciones si va cambiando, el despliegue de síntomas también. Y también van apareciendo algunas alergias distintas, pero cada ciudad es un poquito diferente. Estoy hablando un poco más de Santiago, pero en Valparaíso descubrimos una alergia que se llama parietaria judaica, que tiene un ciclo polínico largo, de septiembre hasta abril, incluso más», recalca.

Respecto de los estudios que se han hecho al respecto, el inmunólogo detalla que estos se han traducido en algunos hallazgos. «Ahora tuvimos la posibilidad, gracias al apoyo de la Municipalidad de Las Condes, de estudiar y monitorizar la comuna de Las Condes. Ya antes teníamos Providencia y hemos visto algunos cambios, existen algunos cambios significativos de la exposición política», detalla.

«En Las Condes están apareciendo unos pólenes que son como de invierno, y un poquito previos a la primavera que tienen bastante antecedente alergénico, así que después de este estudio, hemos concluido que en Santiago puede incluso haber alergias polínicas de invierno», agrega.

Eso sí, advierte que «con menos medicamento, uno logra un mejor control. Ahora, la visita al especialista es buena, porque perfila mejor la clínica del paciente y los tratamientos uno los puede ajustar a cada paciente».

Concentraciones de polen al alza

¿Qué sucede con el factor ambiental, asumiendo los radicales cambios en las temperaturas que está enfrentando la humanidad, y que en nuestro país nos han tenido con registros habitualmente propios del verano, el experto sincera que «las estaciones están cambiando, eso es efectivo. En Estados Unidos y en Europa se han hecho estudios muy importantes de eso y se ha visto que las estaciones se están alargando, empiezan más temprano, terminan más tarde y la concentración polínica aumenta mucho, por lo tanto se considera que las alergias, la rinitis alérgica, el asma, son parte de las vulnerabilidades que tiene el cambio climático».

«En Santiago, en la Fundación de Aerobiología, Medio Ambiente y Salud hemos hecho algunos estudios y, al parecer, no se adelantan las estaciones, sí se podrían ir alargando un poco y sí (las alergias son) más severas, porque las concentraciones de polen han ido creciendo», comenta luego.