Funcionario del Ejército fue dado de baja tras denuncia de abusos a conscriptos en Aysén

Este fin de semana fueron encontrados por carabineros dos conscriptos del Ejército que decidieron fugarse del cuartel militar «Las Bandurrias», en Coyhaique. Los soldados tomaron la decisión el martes 3 de noviembre, luego de no soportar más los abusos recibidos dentro del recinto.

El teniente coronel del Destacamento Motorizado 14° de Coyhaique, Rodrigo Álvarez, detalló que ambos conscriptos fueron encontrados en el sector «recta Foitzick», con buena salud. Ambos se rencontraron con sus padres y «fueron licenciados del Servicio Militar para que vuelvan con sus padres a Santiago».

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En un comunicado del Ejército, se informó que el funcionario militar denunciado fue dado de baja, y los antecedentes fueron entregados a la Fiscalía Militar para su investigación. También anunció un sumario para determinar la existencia de incumplimientos en el control al interior del recinto militar. Eso sí, la institución se reservó el nombre del funcionario acusado de cometer abusos a los conscriptos en cuestión.

El «Coliseo» con varillas de cobre

El padre de uno de los conscriptos afectados, Javier Castro, relató al medio «Aysén Decide» sobre los abusos que su hijo sufrió durante su paso por el cuartel. «Él me ha dicho que era una infinidad de cosas, no era solamente un aporreo, hubo cosas que no corresponden. Mi hijo por eso optó por salir de ahí, buscando una forma de escapar de todo esto, del dolor, del maltrato de una especie de «Coliseo» que se formaba ahí» relata el padre del joven.

Ese «Coliseo» que relata, aparentemente se trata de una seguidilla de abusos y vulneraciones que los superiores ejercían sistemáticamente sobre los recién llegados. Javier Castro cuenta que su hijo intentó denunciar los abusos en reiteradas ocasiones, donde acusa recibir golpes con varillas de cobre. Incluso, el padre del joven uniformado denuncia que su hijo recibió amenazas. ««Te vamos a encontrar» le decían, él dijo en muchas ocasiones que estaba mal, que lo ayudaran y recibió amenazas de muerte. Quizás esta persona que está dado de baja, quizás fue él quien lo amenazó», relata Javier Castro.

El hijo de Javier Castro llegó al Destacamento Motorizado 14° de Coyhaique en septiembre de este año. Es de Santiago y buscaba hacer una carrera militar. Ahora, según su padre, el joven sólo quiere volver a su casa y olvidar su paso por el Ejército. «Me están entregando otro hijo distinto al que yo les entregué, un joven alegre, que quería pertenecer a la institución», comenta Javier Castro al mismo medio aisenino.