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Opinión

El “bagaje de vida” de Henry Boys

Por: Lester Calderón | Publicado: 15.04.2021
El “bagaje de vida” de Henry Boys |
Ante la pregunta de la periodista Mónica Rincón acerca de cuál sería el énfasis o cambio en la Convención Constitucional, Boys apuntó a los requisitos para cargos públicos en contra de que personas de 21 años puedan optar por estos, ya que según él no tienen bagaje de vida o no han pagado una cuenta de luz. Acto seguido, afirmó que “a un obrero le faltan competencias técnicas para ejercer bien un cargo parlamentario”. Lo curioso es que Henry Boys apuntó a la falta de “bagaje de vida” cuando él es el prototipo del “hijito de papá”.

El martes 12 de abril el candidato a constituyente por el Distrito y abogado constitucionalista Henry Boys, en su participación en “Aquí se Debate” de CNN Chile, planteó que los obreros no deberían llegar al Congreso por no cumplir requisitos ni tener capacidades que estén a “la altura” del cargo. Naturalmente, los dichos de un personaje ultraderechista, fanático religioso, misógino y xenófobo, no tienen importancia en sí mismos. Pero no podemos olvidar que lo que dicen sin tapujos los hijos menores muchas veces es lo que realmente opinan sus padres, pero que no se atreven a decir. Veamos. Ante la pregunta de la periodista Mónica Rincón acerca de cuál sería el énfasis o cambio en la Convención Constitucional, Boys apuntó a los requisitos para cargos públicos en contra de que personas de 21 años puedan optar por estos, ya que según él no tienen bagaje de vida o no han pagado una cuenta de luz. Acto seguido, afirmó que “a un obrero le faltan competencias técnicas para ejercer bien un cargo parlamentario”. Lo curioso es que Henry Boys apuntó a la falta de “bagaje de vida” cuando él es el prototipo del “hijito de papá”. Esos que son exitosos por venir de una familia de empresarios exitosos, abogados exitosos por ser hijos de abogados de Sanhattan y que tienen el privilegio de estudiar en universidades de élite. Políticos como estos, que no saben realmente lo que es el trabajo y viven en su propia burbuja, me hacen recordar al oligarca Enrique Mac Iver, el máximo líder del Partido Radical a finales del siglo XIX, cuando afirmaba que “los obreros no tienen cultura ni preparación suficiente para comprender los problemas de gobierno, mucho menos para formar parte de él”.

Creo que tanto Boys como Mac Iver en su época no expresan más que el temor que les produce a los dueños de Chile que las y los trabajadores -que somos los que realmente hacemos mover el país- despertemos a la vida política. Porque si nosotros tomáramos las decisiones no cabe duda que cuestionaríamos los privilegios de un sector minoritario y parasitario de la sociedad y los bajaríamos de sus podios de donde se han dedicado durante estos últimos 30 años a saquear y privatizar nuestras vidas.

¿Que no estamos capacitados para hacer política? Henry Boys no podría siquiera ser candidato a la Convención Constitucional si en Chile no hubiese habido un “estallido social”. De hecho, esa rebelión popular es el principal hecho político en lo que va del siglo XXI en nuestro país. Y fue protagonizado por trabajadores, pobladores, jóvenes, mujeres que no somos parte de las altas esferas de la política tradicional, llena de esos técnicos que llevaron al país a la actual crisis. Hicimos política, la hicimos en la calle, la hicimos organizándonos en Asambleas Territoriales o en el Comité de Emergencia y Resguardo de Antofagasta, donde levantamos asambleas democráticas, decidiendo a través de comisiones la seguridad, organización, difusión y resguardo de la salud de miles de manifestantes frente a la represión de Piñera. Fue la rebelión popular de octubre de 2019 la que cambió el rumbo de la historia de la política chilena, donde personajes ligados a los empresarios, como este Boys, están desesperados para mantener intacto los pilares fundamentales de la herencia de la dictadura.

Ellos defienden sus privilegios con uñas y dientes. Y no sólo con dichos aberrantes, sino también usando la represión estatal. No es casualidad que la actual prohibición de que dirigentes sindicales se presenten como candidatos a diputados y senadores fue escrita durante la dictadura de Pinochet, que tuvo como principales víctimas a trabajadores y sectores populares. No es casualidad que la idea de “proscribir al Partido Comunista”, que también defendió Boys, durante el gobierno de Gabriel González Videla fue utilizada para perseguir a militantes de izquierda y sindicalistas.

El escenario que abrió la rebelión popular, que mostró la explosión de una rabia acumulada por 30 años de privatización de la vida de la mayoría de la población a favor de los grupos económicos, nos plantea que es el momento de que los trabajadores levantemos y demos nuestra propia alternativa política, independiente de los empresarios a quienes no les debemos nada e independiente de sus partidos. Porque no estamos condenados a que seamos nosotros quienes hagamos temblar el país y que las “soluciones” queden en manos de los mismos de siempre. Es el momento en que seamos las y los trabajadores quienes propongamos otro modelo de sociedad, donde los principales recursos estratégicos estén en manos de trabajadores y las comunidades para ponerlos al servicio de las necesidades sociales. Donde podamos decidir democráticamente qué hacer con esos recursos, y no que esas decisiones las tome un puñado de privilegiados que se hacen millonarios a costa de nosotros. Esa es la política que debemos hacer los trabajadores. Pese a quien le pese.

Lester Calderón
Dirigente sindical de la fábrica de explosivos de Orica y candidato a gobernador por la Región de Antofagasta.