Avisos Legales
Opinión

Carta abierta a Paula Narváez

Por: Paulina Morales Aguilera | Publicado: 26.05.2021
Carta abierta a Paula Narváez Paula Narváez |

Estimada Paula:

Con incredulidad primero y con estupor después he leído sus declaraciones sobre sobre lo que ocurrió la noche del pasado miércoles 19, cuando no se logró inscribir la primaria legal entre su candidatura y la de Gabriel Boric y Daniel Jadue. Entre otras cosas, usted señaló que “en la práctica se muestra que hasta este momento tenemos primarias sólo de hombres. Yo partí esta candidatura siendo claramente una apuesta de las mujeres. La carta decía ‘nunca más sin nosotras’ y yo sigo sosteniendo ‘nunca más sin nosotras’, porque sin mujeres la democracia no va». Días más tarde añadió que “[ambos candidatos] hablan de feminismo, de paridad, unidad, pero a la hora de los quiubos, a quién excluyeron: a la mujer. ¿Le habrían hecho esto a un hombre? Vale la pena preguntárselo”. Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, habló de un acto de exclusión.

Sinceramente, se trata de frases no sólo poco afortunadas sino abiertamente distorsionadoras de la realidad. Usted y su partido han intentado instalar una falsa pugna entre hombres y mujeres que no tiene sustento alguno. Sabemos perfectamente que ese acuerdo no se logró por otras razones que nada tienen que ver con el género de quienes estaban involucrados en él. La pregunta acerca de si “le habrían hecho esto a un hombre” carece de sentido. No la excluyeron de la primaria por ser mujer. Primero porque no hubo exclusión a su persona. Segundo, porque en rigor no se trataba de vetar nombres, sino de rechazar las componendas entre el PPD y el PS que este último quería incluir subrepticiamente en el texto (relativos a cupos parlamentarios). Pensar que el acuerdo sí se habría logrado de haber sido un hombre el candidato del socialismo demuestra francamente un ánimo de confundir a la ciudadanía y desviar la atención cuestiones sustanciales. No hay algo así como una guerra de los sexos ni una confrontación real entre unas “primarias de hombres” (las ya inscritas) y unas hipotéticas “primarias de mujeres” que ahora sí, cual artilugio express, acordarían amistosamente el PS, el PPD y la DC.

Dijo también usted: «Por lo tanto, yo misma me preocuparé de que las mujeres estemos en los espacios de decisión para poder transformar las cosas, porque no hay transformación posible si no es de la mano de las mujeres». Creo justo decirle que la presencia de mujeres en espacios de toma de decisiones es un proceso que viene de antes que presentara su candidatura, que está en pleno avance y no, por el contrario, esperando ser promovido gracias a su preocupación. La propia Presidencia de Michelle Bachelet, el resurgir del movimiento feminista en los últimos años, el Ni Una Menos, las tomas feministas de 2018 y, más recientemente, los resultados de las pasadas elecciones, entre otros, así lo refrendan. La elevada cifra de mujeres votadas y electas en alcaldías, concejalías y como futuras integrantes de la Convención Constitucional es el fruto del gran trabajo que hemos venido haciendo las mujeres desde distintos sectores: en la calle, en el barrio, en organizaciones de diversa índole, también en los partidos políticos, en sindicatos, en la academia, en el deporte, y un largo etcétera.

Por estos días, además, la hemos visto posando junto a un mural del colectivo feminista Graffitodas. Allí su figura, ubicada al lado de la palabra TODAS (así en grandes letras) va acompañada del siguiente mensaje: “Vamos a abrir las grandes alamedas a todas las mujeres para lograr juntas un nuevo trato feminista. Para que nunca más tengamos primarias sin mujeres”. Llamar a esto una falta de recato es lo menos que se puede decir. Las grandes alamedas comenzaron a abrirse hace ya un rato, gracias al proceso a la vez destituyente y constituyente que ha seguido a la explosión social iniciada el 18-O, uno de cuyos últimos hitos son los resultados de las últimas elecciones.

Ya para acabar, me atrevo a plantearle una solicitud en mi calidad de ciudadana y feminista: que con justicia y fidelidad a sus historias honremos la memoria de esas grandes mujeres socialistas que nos abrieron el camino. Aquellas que sí debieron enfrentar un machismo enquistado hasta los huesos en los partidos políticos de su tiempo y que sí fueron muchas veces excluidas sólo por ser mujeres: Laura Allende, Carmen Lazo, María Elena Carrera o Tati Allende, por nombrar algunas.

Paulina Morales Aguilera
Doctora en Filosofía. Académica de la Universidad Alberto Hurtado.