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Opinión

Perspectiva de género en el tratamiento de la delincuencia juvenil

Por: Miguel Luarte | Publicado: 10.10.2021
Perspectiva de género en el tratamiento de la delincuencia juvenil |
Los instrumentos internacionales de derechos humanos reconocen la obligación especial de parte de los Estados de proteger a las mujeres frente a las desigualdades de género, en especial de la pobreza y de la violencia que afectan su pleno desarrollo. Incorporar una genuina perspectiva de género en el campo del estudio de la infancia y adolescencia no sólo resulta fundamental para alcanzar un mejor conocimiento sobre las particularidades de cualquier fenómeno que involucra a la población infanto-juvenil femenina, sino que permitiría mejorar el diseño e implementación de políticas públicas y programas de intervención, contribuyendo a una efectiva realización de los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres.

Los delitos cometidos por menores de edad, pese a lo que podría imaginarse, muestran un franco descenso en los últimos 10 años. Cifras del Ministerio Público, de la Defensoría y de Sename muestran que la participación de adolescentes entre 14 y 17 años en infracciones penales ha disminuido en alrededor de un tercio. Este notorio descenso aún requiere de mayor estudio para ser explicado en su globalidad. Sin embargo, si se desagregan los datos por sexo, podemos advertir que esta baja está determinada en buena parte por una disminución de los adolescentes varones en los delitos, pues en el caso de las adolescentes mujeres, si bien descienden su participación, este descenso es menor, lo que hace que proporcionalmente hoy haya más niñas que niños cometiendo delitos que hace 10 años.

La consideración de una perspectiva de género para analizar el fenómeno de la participación de adolescentes en delitos debe ser advertida por futuras investigaciones en la temática. Publicaciones efectuadas por investigadoras mujeres señalan que el campo temático de la denominada delincuencia juvenil muestra una especie de invisibilización de la situación de las adolescentes mujeres, lo que es señalado como una “ceguera del género”. Afirman que buena parte de los estudios (debido a que las adolescentes mujeres son pocas dentro del total de adolescentes que cometen delitos) no consideran sus necesidades y especiales particularidades, generando un campo de conocimiento fundado en un enfoque androcéntrico en que, sobre la base de características de los adolescentes varones, se establecen conclusiones que se extienden a sus pares mujeres.

Los instrumentos internacionales de derechos humanos reconocen la obligación especial de parte de los Estados de proteger a las mujeres frente a las desigualdades de género, en especial de la pobreza y de la violencia que afectan su pleno desarrollo. Incorporar una genuina perspectiva de género en el campo del estudio de la infancia y adolescencia no sólo resulta fundamental para alcanzar un mejor conocimiento sobre las particularidades de cualquier fenómeno que involucra a la población infanto-juvenil femenina, sino que permitiría mejorar el diseño e implementación de políticas públicas y programas de intervención, contribuyendo a una efectiva realización de los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres.

Miguel Luarte
Coordinador Técnico de Corporación Opción.