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Opinión

El nada de pesado lastre del PPD

Por: Rodolfo Schmal | Publicado: 08.04.2023
El nada de pesado lastre del PPD |
El PPD fue un partido creado para derrotar a la dictadura y agradezcamos que contribuyó a ello. No seamos ingratos. Hizo la diferencia. En Chile quienes dirimen los resultados de las elecciones no son los extremos, sino que ese centro volátil, “esa tierra de nadie” que es capturada por unos u otros, según como venga la mano. Esta es una respuesta a la columna «El pesado lastre del PPD», publicada por Pablo Varas en EL DESCONCIERTO.

En un reciente artículo publicado en El Desconcierto, de Pablo Varas Pérez, titulado El pesado lastre del PPD (https://www.eldesconcierto.cl/opinion/2023/02/11/el-pesado-lastre-del-ppd.html), se da el gusto de imputar al partido todos los males imaginables como si fuesen exclusivos de él.

A continuación, me permito efectuar un análisis crítico del artículo que quisiera viese la luz pública para que sus lectores tengan no solo una visión de la realidad.

  1. Parte afirmando que la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, habría dicho que no se sienten cómodos en el actual gobierno y que a regañadientes se sumaron para derrotar a la extrema derecha de Kast. No sé en qué se basa para sostener que se sumaron a regañadientes tamaña afirmación. Los antecedentes que dispongo son que votaron por Boric en la segunda vuelta con mucho gusto. Pablo Varas debe agradecer al PPD, porque de lo contrario tendríamos a Kast dirigiendo el país, lo que no es poco. No milito en el PPD, pero adhiero a muchos de sus postulados, y puedo decir que no voté a regañadientes por Boric, sino que con muchas ganas para que no saliera Kast. Creo que lo mismo hicieron muchos y gracias a estos muchos ganó. Varas parece olvidar que en la primera vuelta ganó Kast y que Boric salió segundo. Haría bien el autor del artículo en agradecer al PPD, al igual que a la DC, al PR y al PS el apoyo brindado, en vez de andar disparando en su contra.
  2. Varas tiene la osadía de afirmar que “cuando un partido como el PPD no se siente comprometido con el programa del gobierno que encabeza Gabriel Boric sencillamente debe salirse, buscar otro lugar donde sus propuestas tengan acogida, donde encuentren otros compañeros de ruta”. Olvida que de la primera a la segunda vuelta el programa original sufrió modificaciones para poder conquistar a quienes votaron por candidatos que quedaron fuera. Esto es de la esencia de la política. Estos ajustes hicieron posible que Boric ganara en la segunda vuelta. Apruebo Dignidad (AD) hizo la vista gorda ante estos ajustes porque de lo contrario se quedaba sin pan ni pedazo.
  3. Después se da el lujo de afirmar que a miles de AD no les agrada compartir con los hijos de SQM, olvidando que no solo los del PPD son hijos de SQM: ¡todo el mundo! No se salva nadie, ¡¡salvo el PC!! Al final los únicos impolutos serían los del PC. Varas pareciera que desconoce la razón por la cual el PC no recibe ni un peso de SQM ni de ninguna de las grandes empresas. La razón es muy simple: SQM sabe que el PC está vetado, que no tiene posibilidad alguna de encabezar gobierno alguno en los tiempos actuales infectados de neoliberalismo. El anticomunismo en Chile está inyectado a la vena. El PC si tuviese al menos dos dedos de frente, lo menos que debiera hacer es cambiar de nombre.
  4. El desprecio del autor por el PPD se confirma cuando lo define “como los teloneros del Partido Socialista proscrito, así como también un ejercicio político que posibilitara recoger almas perdidas entre la socialdemocracia, disidentes, angustiados y arrepentidos. Conocidos que no habían logrado montar sus propias Pymes y emprendimientos”. Así trata a un partido que contribuyó a ganar el plebiscito del 88 y luego a derrotar al candidato de la dictadura, Hernán Büchi. Un partido que fue capaz de aglutinar a independientes de izquierda que desconfiaban de los partidos tradicionales. Mala leche.
  5. Después, cuando el PPD decide seguir, dejar de ser un partido coyuntural, el autor del artículo sigue insultando gratuitamente al partido sin miramiento alguno, concentrando en él toda su odiosidad como si los restantes partidos estuviesen libres de pecado. ¡Por favor!
  6. Luego, a propósito de si llevar una o dos listas para la próxima elección de los consejeros constitucionales afirma que se rompió la relación más sentida por el PPD: la separación con el PS. Sin duda que es una separación dolorosa, pero que ambos partidos han sabido sobrellevar, al menos hasta ahora. Son partidos hermanos. Personalmente, creo que el PPD hace bien en postular las dos listas y que el PS se equivoca, pero no lo veo como algo dramático porque no es algo que involucre principios, sino que de eficiencia electoral. Solo deseo que a ambas listas les vaya bien, lo suficientemente bien como para mantener a raya a la derecha. No va a ser fácil porque la derecha está alzada. Vivimos tiempos de alza por parte de la derecha, particularmente de populismos de derecha. ¡Bien lo saben en EE.UU.! Sería bueno que Pablo Varas reservara sus balas para dirigirlas a la derecha en vez de concentrarlas en el PPD.
  7. Posteriormente continúa su saga de afirmaciones gratuitas al escribir que “propusieron a los presos políticos que no presentaran ninguna querella en contra de los uniformados para que de aquella forma pudieran quedar en libertad. Nadie parado en su dignidad de hombre libre aceptaría tamaña infamia”. ¿De dónde saca esto? ¿Cuál es el respaldo a tamaña afirmación? ¿Un borrador? ¿Cuál es este borrador? ¿Dónde está? ¿Quién lo firmó? ¿Y por qué la limita al PPD? ¿Cuál fue la postura de los restantes partidos? Lo mínimo que debió hacer el autor es acompañar el borrador, que como tal no es documento oficial alguno. Es claro que el autor respira por la herida.
  8. Luego se pregunta ¿qué hacer con el PPD? No sé por qué se limita al PPD. La pregunta la haría extensiva a todos los partidos: ¿qué hacer con los partidos? Afirma que se ha convertido en una bolsa de trabajo. ¿Qué partido no lo es? Ni siquiera el PC se salva: preguntemos a Daniel Jadue, ¿quiénes son sus asesores? ¿A la alcaldesa de Santiago? ¿A Giorgio Jackson?
  9. Efectivamente, el PPD fue un partido creado para derrotar a la dictadura y agradezcamos que contribuyó a ello. No seamos ingratos. Hizo la diferencia. En Chile quienes dirimen los resultados de las elecciones no son los extremos, sino que ese centro volátil, “esa tierra de nadie” que es capturada por unos u otros, según como venga la mano. Este centro político -unos más a la izquierda, otros más a la derecha-, en el que se inserta el PPD junto con otros partidos, es el que inclina la balanza. En el plebiscito de entrada lo inclinó a favor de una nueva Constitución. En el plebiscito de salida lo inclinó a favor del Rechazo a la nueva Constitución propuesta. Rechazo que vino de la mano de los amarillos y demócratas, dos creaciones de la derecha.
  10. Afirma también que el PPD se instaló rápidamente en el binominalismo y con ejercicios de cintura por más de 30 años flotando en el precario sistema político chileno. Dejamos caer el binominalismo y ahora tenemos un sistema político fragmentado en una gran cantidad de minúsculos partidos indiferenciables, partiendo por el mismísimo Frente Amplio, conglomerado de partidos cuyas dificultades para dar gobernabilidad y conducir al gobierno saltan a la vista. Mal que mal tuvieron que ser socorridos por el PS y el PPD para no naufragar de buenas a primeras luego del rechazo plebiscitario.
  11. Varas se da el lujo de afirmar que de tránsito digno no han sido los del PPD.Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra. ¡Qué partido no tiene su historial de boletas y facturas falsas! Y remata diciendo que si la UDI es el partido político en la derecha con mayores índices de corrupción, lo es el PPD en la llamada centroizquierda. ¡Vaya comparación! Poner al PPD a la altura de la UDI debería sonrojarlo.
  12. Para terminar, el autor muestra sus ojotas al sostener que “Nadie podrá negar la abundante generosidad y los esfuerzos de Apruebo Dignidad para conformar un gobierno de cambios serios donde necesariamente había que llamar al sector progresista de la política chilena”. Llevamos un año de gobierno y me pregunto: ¿cuáles son las transformaciones que hemos iniciado? ¡De momento poco! Lo que nos está ocurriendo revela que no bastan las ganas, la voluntad, si no se tienen las capacidades y las mayorías para llevar a cabo las transformaciones que se requieren. Con puro voluntarismo no se llega a ninguna parte, y menos cuando a quienes supuestamente necesitamos como aliados los denostamos de arriba a abajo una y otra vez.
  13. Y, para rematarla, Varas dice que se hace fundamental volver a insistir en los contenidos de la derrotada Constitución. Con esto se ve que no entendió nada de nada, o que se perdió gracias al PPD. Que hay que volver a la calle. ¿Para qué? ¿Para qué nos vuelvan a sacar los ojos? Qué fácil es pontificar lanzando a las masas a la calle desde un pupitre. El broche de oro lo pone al despotricar contra el acuerdo del 15 de noviembre, al que concurrió el mismísimo Boric. Nada de raro que el autor, Pablo Varas Pérez, el día de mañana califique a Boric de traidor. Sería el broche de oro.

Con personas como Pablo Varas Pérez me temo que tendremos Constitución del 80 para rato. Olvida que, jugando al todo o nada, nosotros estamos condenados a quedarnos sin nada porque quienes tienen la manija están al otro lado. La historia así lo señala.

Desgraciadamente, la tragedia personal que muy probablemente le tocó vivir a Varas bajo la dictadura condiciona negativamente una postura política que militariza la política y que, por lo mismo, paradojalmente, la inutiliza.

Rodolfo Schmal
Ingeniero civil industrial.