Avisos Legales
Opinión

El NO a Frankfurt

Por: Cristián Zúñiga | Publicado: 16.06.2023
El NO a Frankfurt Feria del Libro de Franckfurt |
He de esperar que este NO a la Feria del Libro de Frankfurt sea revertido y todo este debate, más que tomarse desde las infantiles vendettas y revanchas propias del “ecosistema” de las artes y culturas locales, sirva para llevar un potente pabellón a la feria del libro más importante del mundo. Como esa vez en que llegamos con un trozo de iceberg a Sevilla. Presidente Boric, de usted depende.

El año 2022, España fue el invitado de honor de la Feria del Libro de Frankfurt y el lema de los españoles en esta, una de las ferias más importantes del planeta, fue “Creatividad desbordante”. Era la segunda vez que el país ibérico era invitado de honor en una feria que cuenta con 74 ediciones realizadas.

Entre los días 19 y 23 de octubre del año pasado, miles de personas de todo el mundo conocieron a centenares de autores de España y de un programa cultural y literario desarrollado por el Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Acción Cultural Española (AC/E) y la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

Se trató de un proyecto de Estado que puso de manifiesto la fortaleza y la capacidad de recuperación del ecosistema del libro después de tres décadas en que España fuera por primera vez, en 1991, invitado de honor en esta feria. Para el Estado español, el propósito de regresar a Frankfurt era mostrar el país en el que se han convertido en lo cultural, social y económico en estos últimos 31 años.

Para aquella exitosa expedición como invitado de honor en la Feria del Libro de Frankfurt, el Ministerio de las Culturas de España invirtió 3.160.000 euros, algo así como $ 2.797.484.800 millones de pesos, que fueron usados principalmente para fomentar traducciones del español al idioma alemán, inglés, italiano y francés. Luego de su participación en esta feria, fueron publicados 450 nuevos títulos de autores de España, de los cuales 150 fueron solo publicados en Alemania.

En su 74 versión, la Feria del Libro de Frankfurt reafirmó su posición como el punto de encuentro internacional más importante para la industria del libro y los medios de comunicación con 93.000 visitantes profesionales, 87.000 visitantes privados, 4.000 expositores de 95 países, 6.400 representantes de los medios de comunicación y 104.000 usuarios de web.

Durante los cinco días que duró la feria en su versión del año 2022, autoridades de todo el mundo, profesionales del sector y público disfrutaron de los 2.000 metros cuadrados del pabellón español. Todos ellos fueron testigos de un ecosistema del libro vitalista, plurilingüe y diverso, tanto por el tamaño de sus empresa como por la variedad de temáticas. También en este pabellón hubo conversaciones literarias y actuaciones musicales.

La participación de España como invitado de honor contó con la presencia institucional de los Reyes de España, el Presidente de la República de Alemania, el ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, la ministra de Cultura alemana, entre otros. El éxito de la presencia de España como invitado de honor en esta feria se puede resumir en las palabras de José Torres Mora, presidente de Acción Cultura Española, uno de los organizadores del pabellón español: “Para el éxito de España como invitado de honor en la Feria del Libro de Frankfurt ha sido esencial el trabajo previo que durante años han realizado muchas personas e instituciones. Y de este trabajo me gustaría destacar los programas de ayuda a la traducción, que son esenciales para la internacionalización de nuestra literatura”.

Cuando uno ve lo beneficioso que fue para el sector del libro de España y para su imagen país, haber participado el año pasado como invitado de honor en la principal feria del libro de Europa, no puede creer que nuestro país haya dicho un “no, muchas gracias” a los organizadores de esta instancia. Nunca nadie en las 74 ediciones de la feria había rechazado una invitación a asistir como invitado de honor. Y algo mucho más grave: intentar justificar el rechazo a esta invitación de honor, argumentando que se trata de una definición sectorial que busca destinar los recursos que se iban a invertir en dicha feria, para priorizar el ecosistema local, es sencillamente preocupante, pues devela la ignorancia o insensatez de quienes se atreven a esgrimir dichos argumentos.

Quienes le dieron el no a la invitación de la Feria del Libro de Frankfurt ¿habrán proyectado la ganancia material y simbólica que pudo haber significado poner a la literatura chilena como invitada de honor en esta instancia? ¿Habrán siquiera calculado la cantidad de libros de autores chilenos que pudieron haber sido traducidos para ingresar a los mercados de Alemania, Italia, Francia, Estados Unidos, China, África y el Reino Unido?

¿Sabrán que cuando el Estado invierte en estas instancias luego suele haber un impacto económico que duplica o triplica la inversión inicial? ¿Cuántas actividades culturales organizadas por el Estado tendrán seguimiento de impacto económico y cultural en la actualidad?

Justo en la semana que el Estado de Chile le dijo que “no, gracias” a la invitación de honor en Frankfurt, se conocía el pobre resultado de la prueba SIMCE de lenguaje de los niños y niñas de nuestro país (es probable que entre las muchas causas de esta catástrofe esté incluida la de los 264 días que el Estado de Chile dejó sin clases presenciales a sus niños gracias a la presión del Colegio de Profesores). Puede que haber ido a la Feria del Libro de Frankfurt como invitados de honor hubiese servido para generar alguna política pública que sirviera de pretexto para introducir acciones pro lectura en las escuelas y liceos de Chile. Puede que esa oportunidad hubiese servido para que niños y niñas de lenguas distintas a la nuestra hubiesen conocido las historias de Pedro Urdemales, las líricas de Marcianecke, los poemas de algún escritor de Alto Hospicio y, en una de esas, hasta Papelucho terminaba convertido en una serie de alguna cadena de televisión de Alemania.

He de esperar que este NO a Frankfurt sea revertido y todo este debate, más que tomarse desde las infantiles vendettas y revanchas propias del “ecosistema” de las artes y culturas locales, sirva para llevar un potente pabellón a la feria del libro más significativa del mundo. Como esa vez en que llegamos con un trozo de iceberg a Sevilla. Presidente Boric, de usted depende.

Cristián Zúñiga
Profesor de Estado. Vive en Valparaíso.