El segundo tiempo del gobierno: La igualdad de género es más que un lema

En Chile, la Ley de Corresponsabilidad Parental ha emergido como un faro de cambio en la dinámica familiar y laboral. Este marco legal, diseñado para fomentar la participación equitativa de ambos progenitores en la crianza de los hijos, es un hito en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria.

La importancia de esta ley no puede subestimarse. Al reconocer la necesidad de distribuir de manera equitativa las responsabilidades parentales, se está desafiando la arraigada división de roles basada en género. Este enfoque no solo beneficia a las y los niños, al proporcionarles modelos parentales más diversos y apoyo integral, sino que también promueve una cultura donde la igualdad de género es más que un lema.

La corresponsabilidad parental es clave para el desarrollo saludable de las niñeces, en donde la presencia activa de ambos padres no solo garantiza un apoyo emocional robusto, sino que también rompe con estereotipos que limitan las capacidades de cada género. Los hijos se benefician al observar un modelo de colaboración y respeto mutuo, sentando las bases para relaciones más equitativas en su vida adulta.

Además, esta ley tiene el potencial de transformar el panorama laboral, al alentar la participación activa de ambos padres en la crianza sin temor a represalias profesionales, se allana el camino para una mayor igualdad de oportunidades. Este cambio impulsa a las mujeres en sus carreras al disminuir la brecha de género, al tiempo que desmantela percepciones obsoletas sobre los roles de género en el ámbito laboral.

Sin embargo, el éxito de esta ley no está exento de desafíos. En una sociedad donde las normas tradicionales sobre roles parentales están arraigadas, la implementación efectiva requiere un cambio cultural profundo en las instituciones públicas y privadas, en donde la implementación no puede quedar en la tensión y la resistencia a abandonar estereotipos de género.

De cara a comenzar el segundo tiempo del gobierno, la Ley de Corresponsabilidad Parental es un paso adelante en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Al desafiar las nociones preconcebidas sobre los roles parentales, esta ley no solo beneficia a las niñeces y a las familias, sino que también está impulsando cambios positivos en el ámbito laboral. Sin embargo, su éxito radicará en la capacidad de la sociedad para abrazar este cambio y en la implementación efectiva de políticas que respalden esta visión de igualdad sin letra chica.