Avisos Legales
Opinión

¿Dónde está la inclusión?

Por: Teresa Hidalgo Torres | Publicado: 28.03.2024
¿Dónde está la inclusión? Servicio de Registro Civil e Identificación | AGENCIAUNO
Es momento de educar, formar e implementar acciones que fomenten la inclusión en todos los ámbitos de nuestra sociedad, especialmente en los servicios públicos. Es fundamental que se reconozca y se respete la diversidad de habilidades y necesidades de cada individuo, y que se implementen medidas concretas para garantizar su plena participación en la vida social.

Los diversos servicios de atención pública deben velar por el acceso, participación y trato digno de todas y todos quienes requieren utilizarlos. Lamentablemente, el día 15 de marzo asistí con mi hijo a una sucursal del Servicio de Registro Civil e Identificación, con el propósito de obtener su carnet de identidad. Como madre de un niño en Condición del Espectro Autista vivencié una experiencia desagradable e indigna, en que no se reconoció la diversidad de mi hijo.

Si bien se nos recibió en el recinto otorgando atención preferencial, nos vimos enfrentados al desconocimiento asociado a la forma de interactuar con personas que se desenvuelven de maneras distintas a lo frecuente. Por una parte, comprendo que esta inexperiencia se deba a la falta de oportunidades para interactuar con diversidad de personas en distintos espacios, pero no comprendo cómo un servicio del Estado no lleva a cabo protocolos de atención, espacios adecuados y tecnologías accesibles para todos quienes requieren acceder a sus prestaciones.

Junto con mi hijo tuvimos que lidiar con situaciones como que le hagan sonar un cascabel para que mire hacia el frente, a pesar de tener once años y de estar al lado de su madre, quien podría haber orientado al funcionario para apoyar el proceso. Además, se le solicitó, en tono de exigencia y de manera insistente, que debía quedarse quieto, lo que evidencia que el sistema de captura de imagen no procesa la información a una velocidad que permita llevar a cabo la experiencia de manera expedita para una persona que manifiesta dificultades para llevar a cabo lo solicitado.

Un problema aún mayor surgió cuando se debían registrar las huellas dactilares del niño, pues la tecnología con la que se cuenta para esto es inflexible y no permite movilizarla y facilitar la grabación de estas. Mi hijo lloraba, gritaba y expresaba su molestia frente a esta situación, pues se requieren posturas específicas, movilidad y control de manos que, por su condición, aún no logra desarrollar. Como madre realicé distintas maniobras para lograr capturar sus huellas, sin embargo, al solicitar al funcionario su apoyo o el de alguien que pudiera ayudarme en este proceso, me dijo que nadie estaba disponible para esto, por lo que “solo queda intentarlo”.

Llama la atención la falta de empatía y el ensimismamiento de las personas que trabajan en este servicio, pues absolutamente nadie se acercó a preguntar si requeríamos apoyo en algo, a pesar de que mi hijo gritara, se quejara y manifestara claras dificultades para llevar a cabo el proceso. La falta de empatía por parte del personal de este servicio y las tecnologías poco accesibles con las que cuentan para llevar a cabo este proceso nos expusieron ante todos los presentes, quienes miraban con curiosidad, susurraban y nos observaban de manera constante por lo ocurrido.

Esta experiencia me hace alzar la voz para exigir dignidad en espacios de atención pública. Se deben ejecutar acciones concretas para propiciar la participación de todas las personas. Es momento de educar, formar e implementar acciones que fomenten la inclusión en todos los ámbitos de nuestra sociedad, especialmente en los servicios públicos. Es fundamental que se reconozca y se respete la diversidad de habilidades y necesidades de cada individuo, y que se implementen medidas concretas para garantizar su plena participación en la vida social.

Creo firmemente que, al generar conciencia y visibilidad sobre estas situaciones, podemos contribuir a construir una sociedad más inclusiva, respetuosa y digna para todas y todos. Es momento de ejecutar lo que se explicita en discursos y políticas públicas para asegurar la participación social.

Teresa Hidalgo Torres
Madre de niño en condición del espectro autista y académica de la Facultad de Educación de Universidad Diego Portales (UDP).