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Opinión

Una ley al servicio de la empleabilidad: Sistema Nacional de certificación de competencias

Por: Exequiel Medina Vásquez | Publicado: 24.04.2024
Una ley al servicio de la empleabilidad: Sistema Nacional de certificación de competencias Chilevalora | AGENCIAUNO
Cuando la educación y capacitación se adelantan a las necesidades del mercado del trabajo, la oferta de trabajadores calificados aumenta, y su precio, la prima de una educación universitaria disminuye, y se reduce la desigualdad salarial.

En el último mes se crearon cerca de 36 mil nuevos trabajos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estos forman parte de los más de 460 mil nuevos puestos de trabajo creados en los últimos dos años, que movilizaron a más de 220 mil desocupados de 2023 a entrar nuevamente al mercado laboral.

En ese contexto de crecimiento sostenido se promulga la nueva Ley que moderniza el Sistema Nacional de Certificación de Competencias anunciado por la Ministra Jeannette Jara y el Presidente Gabriel Boric, instrumento mediado por Chile Valora, que le viene a dar un marco amplio de oportunidades a las trabajadoras y trabajadores del país al reconocer sus experiencias y conocimientos previos, en un formato portable de competencias que es válida dentro del mercado laboral.

Los empleadores tienen problemas para encontrar trabajadores capacitados, y ven a una fuerza laboral poco preparada como obstáculo para el desarrollo productivo. De acuerdo con Manpower Group (2023) el 80% de los empleadores enfrentan dificultades para encontrar trabajadores con las competencias necesarias, siendo el doble del porcentaje registrado en 2015.

Si uno considera el déficit de trabajadores en sectores claves como la educación, salud, manufactura y tecnología (Banco Mundial, 2022; Elige Educar, 2019), es posible afirmar que esta nueva Ley va en la dirección correcta en tanto valora las competencias del capital humano disponible a trabajar, que por un lado puede articular hacia la Educación Superior, entrando y saliendo del mercado laboral y obteniendo remuneraciones cada vez más competitivas.

Cuando la educación y capacitación se adelantan a las necesidades del mercado del trabajo, la oferta de trabajadores calificados aumenta, y su precio, la prima de una educación universitaria disminuye, y se reduce la desigualdad salarial.

En este sentido, con una educación dinámica de ciclos cortos y largos, donde se favorece cada vez más la flexibilidad y articulación de la educación en el mundo del trabajo, poner al centro las competencias de los trabajadores facilita el diálogo con las necesidades del mercado, que hoy se transforma rápidamente a partir de tecnologías transformadoras, como la Inteligencia Artificial, que amenaza con automatizar diversas ocupaciones.

Ver aquí: #ChileValora: Promulgación Ley que moderniza el Sistema Nacional de Certificación de Competencias.

Exequiel Medina Vásquez
Director Ejecutivo de LEMA e Ingeniero Civil Industrial