La explicación de Cathy Barriga tras polémico concejo municipal: «Yo me hago respetar»

El pasado martes, la alcaldesa Cathy Barriga vivió una de las sesiones de concejo municipal más complejas hasta ahora. En la instancia, Barriga fue increpada por la concejala PS Marcela Silva, quien le cuestionó la falta de comunicación de la autoridad comunal con las y los vecinos.

Tras el episodio, los concejales que se retiraron de la reunión acusaron que «los constantes actos de censura de la alcaldesa no pueden ser tolerados, menos en el marco en que se desarrollan, que es la base de nuestra democracia republicana y donde deben convivir las distintas visiones de nuestro país y comuna, hechos nunca antes vistos en los últimos 26 años de administración municipal desde el retorno a la democracia».

La alcaldesa también dio su versión, en declaraciones formuladas esta mañana al matinal de CHV, y argumentó que su decisión de transmitir el concejo públicamente los incómodo.

«Las cosas se tienen que ver por transparencia públicamente. La relación que tú ves ahí… ustedes pueden ver, están públicos todos los concejos que se han realizado desde que yo asumí y véanlo. De hecho, hay puntos que cuando doy la palabra no tienen puntos», sentenció.

Además, Barriga recalcó que la instancia es breve y que ella se queda «dos horas más atendiendo gente en el mismo concejo y hay testigos, están las grabaciones, que los invito a verlas. Y la verdad es que esa es la vocación social, de hecho cuando yo sigo ahí y hay temas relevantes de los vecinos, se levantan y se van».

Según consignó El Dínamo, la máxima autoridad comunal sentenció que no tiene nada que esconder y que nunca ha tenido un problema con nadie.

“Salvo el incidente acá, que es lamentable porque a mí no se me falta el respeto, ni por ser la presidenta del Concejo ni por ser Cathy Barriga, yo me hago respetar, yo respeto a la gente y nunca les falto el respeto. Esto fue netamente porque siento que no merezco ese tipo de calumnias«, argumentó.

Por último, Barriga manifestó que «cuando hay fanatismo en la política, se ponen una venda en los ojos y no lo ven por el bienestar de los vecinos, sino por su partido“.