Todos los programas del Ministerio de la Mujer evaluados ex ante fueron objetados técnicamente

Todos los programas sociales presentados por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género para la Ley de Presupuesto fueron objetados técnicamente.

De acuerdo a los informes publicados por el Banco Integrado de Programas Sociales (BIPS) —dependiente del Ministerio de Desarrollo Social— los seis proyectos que presentó la cartera liderada por la ministra Antonia Orellana no pudieron superar su evaluación ex ante.

Si bien este Ministerio no es el único con programas objetados, sí es uno de los tres a los que les reprobaron el 100% de las iniciativas presentadas.

Los otros dos son el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (Minvu), encabezado por Carlos Montes, al que le objetaron dos proyectos; y las fundaciones ligadas a la Coordinadora Sociocultural de la Presidencia, liderada por Irina Karamanos y hoy en proceso de desarme, al que le reprobaron sus cinco programas.

La subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete Maureira, detalla que durante la evaluación ex ante se revisa específicamente “la atingencia, coherencia y contingencia de los programas. Se evalúa el problema abordado, la población a la que están dirigidos, qué bienes y servicios se entregan y para qué, la estrategia de implementación, los indicadores para medir los avances y, por supuesto, el valor económico”.

Las calificaciones que pueden recibir los programas son tres: Falta de Información (FI), Objetado Técnicamente (OT) o Recomendado Favorablemente (RF).

Los riesgos de una mala evaluación ex ante

Andrés Hernando García, director de la Escuela de Ingeniería Comercial UDP y exjefe de la División de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, explica que una mala evaluación ex ante podría mermar el financiamiento de la cartera. Citando la legislación, el experto plantea que un mal resultado será “un elemento a considerar” al momento de asignar presupuesto a programas sociales.

“En general, dado que hay un proceso de asistencia técnica al diseño en tiempo de formulación y de seguimiento durante la evaluación ex ante, se intenta que pocos programas caigan en esa clasificación. Pero aún así, un porcentaje variable de estos son objetados año a año”, plantea a El Desconcierto.

A su juicio, “uno esperaría que la Comisión Mixta de Presupuesto tuviera alguna reticencia a financiar programas que han sido objetados técnicamente. O que, al menos, solicite más antecedentes al Ejecutivo cuando este plantee financiar un programa cuyo diseño fue evaluado deficientemente por un organismo técnico”.

Pese a ello, el experto afirma que la objeción técnica de un programa “no necesariamente” implica que su financiamiento se vea afectado, siempre y cuando sea nuevo, y no reformulado. Frente a los nuevos, “podría ser que el órgano formulador no viera incrementado su presupuesto de forma importante. Lo que no implica una reducción del mismo”.

Por otra parte, “si lo que se objetan son reformulaciones significativas a programas existentes o programas ya implementados a los que el proceso de seguimiento y monitoreo solicita ingresar a evaluación de diseño, entonces sí es posible que el órgano formulador vea caer su presupuesto en caso que la Dirección de Presupuestos o la Comisión Mixta decidiera no solicitar financiamiento o no financiar programas cuyo diseño ha sido considerado deficiente”.

En el caso del Ministerio de la Mujer, solo el proyecto de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género es categorizado como nuevo, pese a que el año pasado se presentó un programa homónimo. En esa ocasión, fue recomendado favorablemente, al igual que el otro proyecto que formuló la cartera ese año: Fondo para la Equidad.

Junto a esta iniciativa, también fueron objetadas otras cinco iniciativas que figuran como reformuladas: Mujer Emprende; Mujer y Participación Política y Social; Mujeres, Derechos Sexuales y Reproductivos; Programa 4 a 7; y Mujeres Jefas de Hogar.

En el caso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se objetó el Programa para Pequeñas Localidades; y la Regeneración de Conjuntos Habitacionales.

En tanto, a las fundaciones ligadas a la primera dama les reprobaron los programas de Autonomía Económica de la Mujer, Desarrollo de Competencias Laborales, y Mujeres Rurales, de Prodemu; Jardines Infantiles y Salas Cuna Modalidad Convencional, y Jardines Infantiles y Salas Cuna Modalidad No Convencional, ambos de la Fundación Integra.

La mirada del Ministerio

Pese al riesgo, existe un plan para revertir el escenario dentro de los plazos. La subsecretaria de la Mujer y Equidad de Género, Luz Vidal Huiriqueo, señala a El Desconcierto que en todos los programas están incorporando cambios, “por lo que es esperable que exista un proceso de iteración en que se pueden dar observaciones técnicas”.

De todas formas, asegura que “estas no ponen en riesgo la continuidad de los programas y los equipos tienen instrucciones de cómo corregir estas observaciones. Esto es parte del proceso de evaluación. Además, todos estos programas tienen en el proyecto de presupuesto 2023, un comportamiento financiero de continuidad e incluso uno de ellos tiene un crecimiento de un 6,3%”.

“Por cierto, nuestro presupuesto ha tenido una buena recepción en la tramitación presupuestaria, confiamos en su aprobación, y en el improbable caso que se vea recortado, no se afectará la oferta programática”, concluye la autoridad.

Cabe señalar que junto al análisis del Ministerio de Desarrollo Social, también están las evaluaciones de la Dirección de Presupuestos (Dipres) —dependiente del Ministerio de Hacienda—, especialmente enfocadas en programas gubernamentales (EPG), de impacto (EI), entre otras.

El análisis resultante de este proceso será posteriormente estudiado e informado por una Comisión Especial Mixta de Presupuestos, integrada por igual número de diputados y senadores de las comisiones de Hacienda, y presidida por una senadora o senador escogido por acuerdo de sus miembros.

La subsecretaria Poblete complementa que “en los casos de aquellos programas que obtienen un resultado OT en la evaluación ex ante y continúan su implementación, se les solicita que al año siguiente reingresen a evaluación, para mejorar el diseño de su programa”.

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Nota de la redacción: Tras la publicación de este reportaje, desde el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género aclararon que no todos los programas sociales de la cartera fueron a evaluación ex ante. Entre ellos, está toda la línea programática de violencia contra la mujer (VCM), los que «no tienen objeciones» y que «además de ser los más demandados por la ciudadanía, son los que cuentan con más incremento en el presupuesto y mayor importancia en el presupuesto total de la partida».

Respecto a los seis programas objetados técnicamente expuestos en este reportaje, señalan que cuatro de ellos fueron llevados voluntariamente y, de ellos, dos son nuevos, y no uno como aparece en el sistema de BIPS: Mujer Emprende y Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género. Este último, pretenden que se abra como programa presupuestario, pero que «necesita más tiempo». «Tenemos confianza que se autorizará para el 2024», añaden.

Finalmente, aseguran que, en el caso de los programas de continuidad, la evaluación ex ante es «un instrumento para la reformulación de los proyectos, que es precisamente lo que quieren las autoridades actuales del Ministerio». Además, recalcan que el efecto de merma «opera en el rango de financiación que define Dipres en el proyecto de Ley de Presupuesto, y en el caso del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, exhiben un comportamiento de continuidad».