Periodista chileno radicado en Brasil: “No se avizora nada bueno por el momento”

Como un hecho delictual que nadie previó, calificó el periodista chileno avecindado hace 49 años en Brasil, Patricio de la Barra, los lamentables hechos acontecidos el pasado domingo 8 de enero con el ataque simultáneo a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia por parte de seguidores de Jair Bolsonaro.

“Ni siquiera las autoridades, como el gobernador o el secretario de Seguridad pensaron que esto podía suceder para haber reforzado los edificios. Yo creo que ellos subestimaron la manifestación, no pensaron que fuera a ir tanta gente. Y segundo, tampoco creyeron que iba a terminar de esta forma porque todas las manifestaciones anteriores durante 71 días fueron totalmente pacíficas en torno a reclamar por la presidencia de Lula Da Silva y a no aceptar el proceso electoral, y ahora no había nadie protegiendo estos predios (edificios), permitieron la entrada y quedó un desastre completo”, cuenta.

El profesional añade que lo sucedido “fue una cosa impresionante, nadie esperaba esto porque antes (los manifestantes) tenían otro comportamiento, incluso limpiaban los lugares donde estaban, en los cuarteles de la Policía y el Ejército, pidiendo intervención federal, y en algunos casos más extremos, intervención militar”.

“Pero en este caso no aparecieron esos grupos extremistas de derecha, y sí (estuvo) este lumpen, estos vándalos que invaden este tipo de situaciones que atacaron con un afán de destruir impactante, todo esto orquestado por alguien que nadie hasta el momento sabe quién es. Esto fue un acto vandálico, insano, demencial…que son estos grupos de lumpen que se juntan a los movimientos, de ambos sectores, y que creen que destruyendo todo pueden solucionar alguna cosa”, analiza.

Respecto a la reacción de los partidarios del presidente Lula a dichos ataques, De la Barra sostuvo que son parte de una polarización que se ha ido gestando con mucha fuerza en ese país.

“Por primera vez después de muchos años ha habido manifestaciones de gente del Partido de los Trabajadores y de todos los movimientos de izquierda. Renacen y salen en defensa de la democracia. Democracia aquí es un término muy relativo, lo que es democrático para unos no lo es para otros, por lo demás. Todos, tanto de izquierda como de derecha, creen que están cubiertos de razones, que son ellos los que tienen la verdad y no aceptan lo que los otros dicen”, explica.

De acuerdo con De la Barra, “Brasil está impresionantemente polarizado, yo vivo aquí desde 1974 y nunca había visto una polarización tan fuerte en la sociedad brasileña en todos los aspectos, en todos los lugares. Estuvimos hace unos días cubriendo el funeral de Pelé, que fue una cosa increíble, con la participación de personas que vino de todas partes del mundo, había más de mil 200 periodistas, en fin…de repente llega Lula a solidarizarse con la familia y un grupo fuerte, grande de la hinchada de Santos que comenzó a gritar “Lula ladrón, su lugar es la prisión”, o sea, no se respetó ni siquiera ese instante. Eso indica que en este país se han invertido los valores y, por otro lado, la gente está muy susceptible de cualquier cosa, las familias se han separado. No sé que va a pasar con Brasil en el futuro porque no se avizora nada bueno por el momento”.

La figura de Bolsonaro en lo que se viene

En torno a lo que puede ocurrir, durante el actual mandato, con los apoyos que mantiene en Brasil el expresidente Jair Bolsonaro -quien viajó a Estados Unidos para no entregar la banda presidencial a Lula Da Silva y tampoco reconoció su derrota electoral-, Patricio de la Barra comentó que se manejó de muy mala manera.

“Bolsonaro tiene todavía apoyo en el Parlamento, él eligió 100 de los 513 diputados con la renovación total de la cámara baja y 16 senadores. También tiene el apoyo de algunos gobernadores, como los de Sao Paulo y Brasilia, por ejemplo, que le son fieles. Ahora, lógicamente que al salir del país en la forma en que lo hizo falló, junto al hecho de no haberse pronunciado antes. Por ejemplo, si él dice ‘reconozco que este señor Lula Da Silva me venció´, y haber hecho el proceso de transición completo, sin problemas, hubiera sido mucho mejor (para su beneficio). Pero él no reconoció la victoria de Lula, se montó en el hecho de que las elecciones presentaban dudas, se fue a Orlando el día antes de la posesión porque no quería entregar la banda a Lula da Silva…se manejó mal, muy mal”.

“Si él hubiera dicho ‘perfecto, perdimos, vamos a recomponer a la derecha, vamos a ser una oposición inteligente, constructiva, positiva para el país’, la gente lo hubiera seguido. Y digo más, ¿por qué lo querían destituir, lo querían sacar y ahora lo quieren meter preso o inhabilitar por durante años? Porque saben que es un peligro vivo -si se hubiera manejado bien, me refiero-, y sería el próximo presidente porque hay mucha gente que se ha arrepentido de haber elegido a Lula”, comenta.

@MonederoJC

La orfandad de liderazgos

La falta de liderazgos reales es una de las razones con que Patricio de la Barra intenta explicarse la potente división que experimenta el gigante sudamericano por estos días. De acuerdo con el periodista, esa ausencia de conducción es uno de los factores que afecta no solo a Brasil, sino que a otros países del continente.

“El problema que tenemos, y creo que en Chile también, es la falta de líderes. Ustedes pudieron ver aquí en estas manifestaciones que no había un líder, no había nadie que concentrase, que dirigiese o que se levantase en algún momento determinado para decir algo. Nada, no había nadie. Y en el parlamento es lo mismo, ahí hay dos o tres muchachos que pintan para bueno, pero son muy jóvenes, y después, de los zorros viejos que están ahí, el que menos procesos (judiciales) tiene, debe tener unos 30 o 40…en lugar de currículum tienen prontuario (ríe). Entones, es difícil encontrar un líder, tanto para la derecha como para la izquierda”, dice.

De la barra prosigue: “¿Por qué el Supremo Tribunal de la Corte de Apelaciones buscó a Lula? Porque era el único que podía enfrentar a Bolsonaro, no había otro candidato. Y del lado de la derecha, tampoco hay un candidato que pueda sustituir de buena forma a Jair Bolsonaro y es lo que están buscando. Por ejemplo, el PL (Partido Liberal brasileño), que es de Valdemar Costa Neto, que también tiene prontuario, mandó una carta diciendo que era contrario a las manifestaciones violentas y todo lo demás, pero tampoco es un hombre que tenga un perfil para que pueda ser algo más que diputado. Y no hay (liderazgos). Si tú empiezas a buscar en las universidades, por ejemplo, donde hay gente joven, nueva y no existen (liderazgos)”.

“Tanto es así, que el Partido de los Trabajadores colocó un “poste”, como le llaman acá, a Fernando Haddad, que es un tipo negado para cualquier cosa, fue Prefecto de Sao Paulo con apoyo de la derecha y no hizo absolutamente nada, perdió en primera vuelta cuando se intentó reelegir. Después fue candidato a la Presidencia, luego a la Gobernación del Estado de Sao Paulo y perdió en todas, y ahora lo ponen como ministro de Hacienda, lo que provocó la primera caída fuerte de la Bolsa de Valores y la devaluación del real (moneda brasileña). ¡Claro, son personas que no tienen capacidad!”, acusa.

Los desafíos de Lula

En relación a lo que se puede esperar de la administración gubernamental de Lula Da Silva en el clima de extrema polarización que vive Brasil, De la Barra indicó que existen aspectos muy desafiantes para el futuro cercano de ese país.

“Lo que más interesa ahora es saber qué va a hacer ese 30%, talvez un poco más, de personas que dejaron de votar, que votaron nulo o blanco, gente que no quería a ninguno de los dos (Lula y Bolsonaro), cuál va a ser el comportamiento de ese segmento. Yo no sé si Lula va a hacer algo en el sentido de reconciliarse con ese grupo de personas que es bastante numeroso, y lo otro, que es una tarea muy dura que va a tener, es llamar a su lado a aquellos opositores que son muy importantes en el país, grupos empresariales, el agro que es uno de los grupos más relevantes en el área de exportación”, comenta.

Lula da Silva se funde en un afectuoso abrazo con Boric tras asumir la presidencia de Brasil Foto Twitter Gabriel Boric

Y finalmente, a modo de pronóstico, el profesional advirtió otras dificultades para el actual gobierno de Brasil: “Lula va a tener serias dificultades para gobernar, primero, por la recesión internacional. Segundo, por ciertas medidas muy populistas que ha estado tomando, como no respetar la Ley de Responsabilidad Fiscal, él dice que puede gastar más que lo que se recauda, y eso puede generar un proceso inflacionario similar al de Argentina. Por otro lado, va a tener la contra de parte del Parlamento y de los empresarios si no consigue darles apoyos y beneficios, va a ser muy difícil el 2023 para el gobierno y para los brasileños en general. No se ven, como decía antes, grandes líderes en el Congreso o en la sociedad civil que pudiesen hacer algo para reconciliar a los brasileños. Si tú tienes un país absolutamente dividido es muy difícil que puedas hacer cosas en todos los aspectos. Entonces, son desafíos muy grandes que vamos a tener que superar de cualquier manera”, concluyó.

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