Dios es mi copiloto: Las hegemonías religiosas en la cúpula del Partido Republicano

La arremetida del Partido Republicano (PR) en las elecciones de Consejeros Constitucionales del 7 de mayo, fue la confirmación de un proyecto político que venía creciendo desde las elecciones presidenciales de 2017, cuando su máxima figura, José Antonio Kast, logró un sorpresivo 8% de votos en primera vuelta. De ahí en más, el partido no ha dejado de crecer hasta convertirse en la mayor fuerza política del país. 

Las bases ideológicas en las que se sostiene el PR tienen sus principios fundamentales en la dignidad humana y la familia como núcleo principal y natural de la sociedad, además de velar por la libertad de educación, el derecho preferente de la familia a entregar la formación valórica e intelectual a sus hijos, la libertad de culto y, sobre todo, la creencia en Dios. 

Kast y el Movimiento apostólico de Schönstatt

La figura más mediática del PR, José Antonio Kast, está ligada al movimiento apostólico de Schönstatt, que nace del seno de la Iglesia Católica como una renovación de esta doctrina, ya que reivindica la imagen de María y la consolida, de acuerdo a su sitio web, como la “Madre y Educadora que da a luz a Cristo en las personas, conformándose según su imagen y llamándola María tres veces admirable».

Este movimiento tiene su origen en Alemania el año 1914, bajo el alero del Padre José Kentenich, quien junto a un grupo de jóvenes fundó Schönstatt en la ciudad de Vallendar, con el objetivo de darle un nuevo aire a la Iglesia y la sociedad en el espíritu del evangelio. 

Las personas pertenecientes al movimiento tienen a la vida familiar como un pilar fundamental para el desarrollo del ser humano, por lo que para inculcar este modelo existen cursos, seminarios, retiros y encuentros. Además, tienen un fuerte compromiso social promoviendo la ayuda a organizaciones de todo tipo, ya que uno de sus principios es velar por “creer en lo bueno de cada persona y su valor como hijo de Dios”. 

La conexión entre Schönstatt y Chile viene de la década de los 40, cuando Kentenich emprendió una gira alrededor de varios países para dar a conocer el movimiento y captar adherentes. Desde ese momento, su influencia creció bastante. En 1983, el sacerdote schönstattiano, Hernán Alessandri Morandé, fundó la corporación “María Ayuda” para socorrer a niños sin hogar. Esta acción le valió que lo postularan para ser canonizado por el movimiento, ayudando además a difundir la influencia de Schönstatt en Chile. 

Kast pertenece a este movimiento por tradición familiar, luego de que sus hermanos mayores, el ex ministro de la dictadura, Miguel Kast y su hermana Bárbara, participaran de las misiones apostólicas que desarrollaban en las comunas más populares de Santiago.

Desde ese momento, la vida del ex candidato presidencial se forjó en base a las directrices de esta corriente religiosa. “Con el movimiento descubrí cuál era mi vocación y pude encontrar mi misión en el mundo”, declaró en una entrevista cuando era diputado.  

El movimiento «te invita a que seas un católico de veras»

El doctor en historia y experto en la iglesia, Marcial Sánchez, destaca que este movimiento “te invita a que seas un católico de veras, que participes en misa, que hagas los ritos que corresponden, y que efectivamente tengas un respeto por la Iglesia Católica, y también por el dogma. De ahí derivan decisiones como el derecho a la vida, el tema del aborto, o la pena de muerte”.

Actualmente, el movimiento Schönstatt cuenta con 25 santuarios y nueve colegios en Chile, también hay figuras relevantes que tienen esta filiación, como el ex cardenal Francisco Javier Errázuriz, los ex ministros Rodrigo Álvarez y Cristián Larroulet, además del ex diputado Ernesto Silva.

Ha tenido bastantes acusaciones de abuso sexual en el país, de hecho uno de sus sacerdotes, Francisco José Cox, fue alejado de sus funciones pastorales en 1997 y desde ahí se dedicó a otras labores de la Iglesia, hasta que el 2002 se recluyó en Alemania, bajo el alero de Schönstatt. Adicionalmente, se suman denuncias bajo el mismo delito en las regiones de Coquimbo y O’Higgins. 

La reactivación del Opus Dei 

“Mi modelo es Jesucristo y él para mí es el modelo de servicio. Llega a morir por quienes ama y yo realmente amo a mi país. Y tanto mi vocación profesional como profesor, como la de ahora como político, remiten al mismo punto, de servicio. Hay un denominador común que, obviamente, se nutre de mi fe también”. Con estas palabras, Luis Silva, consejero constitucional electo del PR, planteó la importancia de fe y cómo proyecta su rol dentro del órgano constituyente, al que llega en su calidad de miembro del Opus Dei.

Este movimiento nació en la Iglesia Católica en España (1928), y promueve la búsqueda de la santidad en la vida cotidiana. Sus miembros, se esfuerzan por vivir su fe de manera plena en su trabajo, familia y actividades diarias, buscando la cercanía a Dios y la santificación en medio del mundo.

Su mensaje se basa en la instrucción de una forma de vida cotidiana sin grandes lujos, además de la santificación del trabajo, la oración y la mortificación, lo que se traduce en acciones que prueban la fe como tomar duchas con agua fría o sonreír cuando se está cansado, además de hacer caridad y apostolado, a lo que se suma la unidad de vida, es decir, solo mantenerse en la línea de la devoción a cristo. 

Dentro de su estructura interna, existen tres tipos de miembros: sacerdotes de la prelatura, laicos y sacerdotes diocesanos. Los laicos suponen la inmensa mayoría de los miembros del Opus Dei y se diferencian cuatro ramas: supernumerarios, agregados, numerarios y auxiliares numerarias.

Luis Silva, numerario del Opus Dei

Luis Silva, el candidato más votado para el Consejo Constitucional, pertenece a los numerarios, que son miembros con compromiso de celibato que, generalmente, viven en un centro del Opus Dei. Pueden, en principio, ejercer una profesión civil, pero han de estar dispuestos a renunciar a su ejercicio si la prelatura se lo solicita.

Silva lleva su compromiso a tal punto que usa un cilicio, que  es una pieza de metal con púas que, de acuerdo al detalle que se entrega en la página del movimiento, «es una pequeña cadena de metal ligero, con puntas, que se lleva alrededor del muslo». Y eso lo llevan los numerarios y las numerarias todos los días. Debajo del pantalón.

La periodista Maria Olivia Monckeberg, en entrevista con El Desconcierto comentó que a pesar de la apertura inicial de Silva para redactar un nuevo texto, “un miembro del Opus Dei no puede renunciar a principios básicos que para ellos son claves, y me parece que acá hay una coincidencia muy importante con otros movimientos religiosos, también muy conservadores”.

Marcial Sánchez, también hace hincapié en este punto, ya que considera que Silva es un personaje que trasciende al modelo tradicional, que nunca va a dejar de lado “que es un apóstol de cristo y que nunca perderá de vista que es católico. Eso tiene implicancias que se entenderán en el tiempo, por eso hay que tener muy en cuenta el cambio de sus declaraciones”. 

Frontaura y Hurtado, los más tradicionales

El comisionado experto, Carlos Frontaura no es militante del PR, votó No en el plebiscito del 89, y en el ex Congreso tienen una muy buena opinión de su labor. Sin embargo, su base valórica tiene mucho en común con el conglomerado liderado por José Antonio Kast. Es catolico tradicional, va a la iglesia constantemente y cada día en su cuenta de Twitter comparte el evangelio del día mediante la página http://www.es.catholic.net/.

El catolicismo es la vertiente religiosa que más adherentes tiene en nuestro país. Según la última Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica el 42% de los consultados se declara católico, pero este porcentaje ha disminuido bastante en los últimos años. La doctrina fundamental para la Iglesia Católica se encuentra en el credo, que recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros concilios de la historia. El credo encuentra una explicación sistemática en el Catecismo de la Iglesia católica.

Por otro lado, está la secretaria general del PR, Ruth Hurtado, quien es evangélica, una vertiente que tiene como punto central de su fe, el evangelio y la Biblia, por lo que sus adherentes se rigen por su contenido. 

En 1909 nació la Iglesia Metodista Pentecostal, que tiene mayor cantidad de fieles, y en 1883 se aprobaron en el país las «leyes laicas», pero no fue hasta después de 1925, gracias a la separación oficial del Estado y la Iglesia Católica patentado en la Constitución, que la población evangélica comenzó a aumentar exponencialmente.

El verdadero signo de que la Iglesia Evangélica había ganado fuerza llegó en 1974, cuando fue inaugurada la Catedral Evangélica en la calle Jotabeche 40, a cargo de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile. Así, al año siguiente, realizaron su primer Te Deum.

Férreos opositores del aborto , el matrimonio igualitario y la identidad de género, en un momento fueron la segunda mayoritaria en el país, ubicándose solo detrás de la Iglesia Católica.

A criterio de Sánchez, la diversidad de vertientes del cristianismo que existe en la interna del PR, es un claro ejemplo de que sus valores centrales son intransables y hay poco espacio para la diversas propuestas.

Por ello, su trabajo para llegar a las cúpulas de poder llama la atención. “En cuanto a cómo han sido capaz de colocarse hoy a la palestra con esta cantidad de miembros en términos del poder, ha sido un trabajo interesante porque han sabido trabajar para poder llegar al objetivo y su recorrido en el Consejo estará marcado por sus creencias religiosas”, concluye.