Este sábado, tras las dudas que han surgido por la instalación de un escenario en plena Plaza de la Dignidad, pese a encontrarse el sector bajo una cuarentena total, desde la Fundación Iguales informaron a El Desconcierto sobre la realización de un acto lumínico para la celebración del Orgullo, a desarrollarse mañana domingo.
Sin embargo, a través de las redes sociales han surgido diferentes opiniones respecto al acto, cuestionándolo no sólo por tomar lugar en un espacio público pese a las medidas sanitarias, sino también por desarrollarse en el epicentro de las manifestaciones que han ocurrido desde el 18 de octubre, fuertemente reprimidas por oficiales del Estado.
Y es esta característica la que más críticas ha recibido, considerando el actuar de la Fundación Iguales durante el desarrollo de la revuelta popular, la cual ha estado en diálogo constante con el gobierno, según cuestionan activistas de la comunidad LGBTIQ+ por las redes sociales.
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Así, los comentarios se centran en la «burla cruel» que es realizar un acto que busca visibilizar a las disidencias sexuales, sector ya oprimido por el actual sistema, en un espacio de protesta al cual no se ha podido asistir por el contexto sanitario, y con «permiso» gubernamental.
«No es una labor esencial ni amerita ninguna celebración este contexto», comentó a través de sus redes sociales la activista trans y codirectora de la Asociación de Abogadas Feministas, Constanza Valdés, sobre este acto en un espacio simbólico de las manifestaciones.
«Cuarentena hasta que Reebook y Wom te auspician», y «la Fundación Iguales ha sido colaboradora del régimen represivo de Piñera y es una falta de respeto que usen la Plaza de la Dignidad», han sido otros de los juicios emitidos en pos de este acto, cuestionando la instalación en conjunto con un «gobierno asesino» que no ha respetado los derechos de la comunidad LGBTIQ+, según acusan.
«Una vergüenza la lucha desigual de la élite LGBTIQ+», comentó el activista Víctor Hugo Robles, mejor conocido como «El Che de los gays», por esta colaboración entre el Estado chileno y la Fundación Iguales, recalcando que «el gobierno de Chile les devuelve el favor».