Arcos, alineado con la digitalización y la sustentabilidad

Definitivamente, 2020 no fue un año más. Y posiblemente tampoco lo será el que recién ha comenzado. De pronto, las videollamadas, el teletrabajo y las compras por internet pasaron a formar parte de nuestra cotidianeidad.

Al pensar en dichos cambios, resulta casi inevitable asociarlos al Covid-19. Y si bien es innegable la influencia que la pandemia tuvo en la transformación de nuestro diario vivir, lo cierto es que estos cambios estaban destinados a producirse en el futuro cercano, de uno u otro modo.

Desde hace casi una década que los expertos hablan de la cuarta revolución industrial, en referencia a la forma en que las nuevas tecnologías digitales han influido en la generación de nuevos bienes y servicios. Un espacio en el cual internet juega un rol fundamental y que ha permeado a un nivel nunca antes visto en nuestra rutina diaria. Nuevos negocios y también personas naturales han encontrado en este fértil terreno un espacio para desarrollar una inmensa diversidad de soluciones a problemas de todo tipo (informáticos, domésticos, comunicacionales, de entretenimiento, entre otros).

Sin embargo, esta revolución tan marcada por la transformación digital no limita sus efectos al ámbito digital, puesto que ha permitido sofisticar y mejorar procesos ligados a áreas tradicionalmente análogas. En el mundo agrícola, por ejemplo, hoy es posible detectar variaciones minúsculas de temperatura en el agua, imposibles de medir con otros aparatos, las cuales permiten mejorar las condiciones de crecimiento de plantas y animales; en el mundo de la medicina, sofisticadas máquinas logran detectar diferencias de color –imperceptibles para el ojo humano– en exámenes de rayos X, permitiendo detectar tempranamente tumores y otras enfermedades.

Ambos casos son sólo algunos de los muchos ejemplos de actividades que se han visto beneficiadas con el Big Data; es decir, la administración y manejo de grandes volúmenes de información y que, a su vez, es una de las muchas opciones de desarrollo que la transformación digital ha abierto en los últimos años, junto con el blockchain, el internet de las cosas o el marketing digital.

Son diversos los ejemplos de proyectos que han adecuado sus modelos de negocio hacia un mundo cada vez más digitalizado. De ahí la necesidad de que las sociedades cuenten con una correcta alfabetización en esta materia, algo en lo que el Instituto Profesional Arcos ha trabajado intensamente a través de sus carreras, las cuales están íntimamente ligadas al ámbito digital, la tecnología y el desarrollo sostenible.

Precisamente, gracias a la oferta académica de Arcos, hoy es posible especializarse en disciplinas de gran proyección profesional, tales como Turismo Sustentable, Diseño de Videojuegos o Comunicación Digital, entre otras. Con una mirada holística, crítica e innovadora, propia de una institución con cuatro décadas ininterrumpidas de experiencia en educación en los ámbitos del arte, la tecnología y la comunicación.

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