La agrupación de artistas y educadoras impulsa una campaña que visibiliza el abandono que existe a nivel país con respecto a la educación artística y la danza, agravada por las consecuencias de la pandemia.
La agrupación de artistas y educadoras Desde las Danzas, está integrada por un conjunto de personas que enseñan esta y otras disciplinas. El grupo se conforma a raíz de la pandemia que ha dejado en evidencia las grandes diferencias económicas que profundizaron las brechas sociales y la segregación.
Esta agrupación de artistas nace como Comisión de Educación dentro de la organización de la Coordinadora Nacional de Danza que se crea a comienzos del 2020 producto de la pandemia COVID 19. Posteriormente vieron la necesidad y urgencia de continuar trabajando como organización autónoma, manteniendo encuentros virtuales semanales que les han permitido abordar problemáticas que les afectan como artistas educadores y educadoras de las danzas en el ámbito laboral y curricular.
Durante este tiempo de conformación han logrado constituirse como un espacio seguro de contención y respeto en los acuerdos y disidencias, donde se construye colectivamente desde la horizontalidad, generando vínculos y aprendizajes mutuos, por medio de las experiencias compartidas. Se define como un espacio colaborativo que atraviesa distancias y espacios físicos, luchando para que la danza, el arte y la cultura sean un derecho humano básico fundamental presente en la vida y la educación integral de las personas.
La agrupación decidió emplazar al Estado de Chile para que tome decisiones que permitan que la ciudadanía cuente con un ingreso de emergencia permanente. Asimismo, exigen al Mineduc y al Mincap que otorguen y articulen espacios que corresponden a la educación artística, especialmente desde las danzas, como derecho y parte del desarrollo humano. «Esto le permite a los y las estudiantes mejorar su bienestar físico y psicosocioemocional, áreas que se han visto profundamente mermadas debido al confinamiento» aseguran desde la agrupación.
Uno de los propósitos principales de la campaña es exigir «al Mincap a tomar medidas que tengan real impacto frente a la precarización laboral que vive nuestro sector, queremos que las danzas tengan su lugar en la formación de una sociedad más solidaria, digna y justa».
Para la agrupación la salud mental ha sido un factor importante a considerar y como educadoras desde las danzas aseguran que «vivimos en un modelo de sociedad donde se nos exige productividad que alimente a un sistema económico, que deja de lado necesidades básicas, tanto físicas, psicológicas, emocionales como sociales, siendo el cuerpo el lugar donde se padecen todas estas consecuencias. Hoy, con el aumento de la conectividad y las exigencias que requieren las múltiples tareas que debemos cumplir día a día, hemos perdido aún más el vínculo en esta relación».
Es aquí donde la danza aporta desde el diálogo que se establece intrínsecamente con y desde el cuerpo. En este contexto, el cuerpo ha sufrido cambios sustanciales al estar en una situación de confinamiento alejado de otras personas y espacios de encuentro, organización y desarrollo colectivo.
En este sentido, «la educación de la danza tiene un potencial movilizador que activa la dimensión física del ser humano/a/e en relación directa con sus pensamientos, historias, memorias y emociones (afectos). Esto hace que al movernos y danzar, se movilicen experiencias profundas más allá de lo puramente físico del cuerpo, activando la conciencia de lo que nos pasa y por qué nos pasa, haciendo una reflexión dinámica desde la vivencia misma que nos conecta con quienes compartimos esta realidad. Por lo mismo, desde lo individual se habilita la conciencia de lo colectivo y viceversa».
Además de la presente campaña la agrupación seguirá organizándose para impulsar distintas acciones en colaboración con compañeras/os/es de diversos territorios, activando redes de apoyo que les acerquen a objetivos y acciones comunes. A su vez, tienen planificado para este año desarrollar procesos de autoformación, encuentros de reflexión artística-pedagógica e investigación especializada en educación de las danzas a través de seminarios, talleres, charlas, encuentros, conversatorios y otros.
Finalmente, la agrupación comenta que «la danza nos brinda un lugar flexible que tiene la capacidad de adaptación en relación a las necesidades e intereses de las personas, diversidades corporales y contextos. En este sentido, la danza tiene muchos caminos metodológicos y ámbitos de acción, algunos de ellos vinculados al aprendizaje de un estilo o técnica en particular, otros tienen su origen en la exploración e improvisación para la creación. Del mismo modo, existen espacios donde se utilizan las herramientas de la danza en la práctica de otros campos, espacios y disciplinas».
Alejandra Caro, Independiente, Valdivia
Camila Miranda, Independiente – Dancemood, Santiago
Tamara Arrieta, Independiente, Santiago
Karen Valenzuela, Espacios Quiméricos, Valparaíso
Paulina Cornejo, Independiente, Santiago
Natalia Sabat, Materia Prima Colectivo-Pedagogías Sensibles, Santiago
Constanza Ramírez, Independiente, Coquimbo
Daniela Saavedra, Independiente
Jacqueline Pacheco, Independiente – Astradanza, Coquimbo
Yasna Lepe, Cía Tardanza, Académica Depto de Danza Fac. Artes U de Chile / Prof.Liceo Municipal A-13. Stgo.
