Patricia Rivadeneira: «Confío en que el gobierno cambie el rumbo en cultura»

Autopoiesis. «Disculpa si me voy por las ramas», afirma Patricia Rivadeneira mientras discurre por la obra de los biólogos Humberto Maturana y Francisco Varela, que la tiene de vuelta en las tablas desde el 2023 con la intervención teatral A los pies del árbol, dirigida por Manuela Oyarzun, y que se presenta desde este jueves 25 hasta el sábado 27 de enero en el Centro Cultural GAM, en el marco del Festival Internacional Santiago OFF.

Inmediatamente merodea la entrevista una de las tantas frases señeras de Raúl Ruiz: «irse por las ramas, derecho a lo esencial«, afirmó el cineasta en 2011 mientras recibía el Premio Nacional de Artes, otro de esos genios chilenos con los que la actriz pudo colaborar en 1990 para la película La Telenovela Errante.

Por la Cruz y la Bandera

Dos años después, en 1992, una performance con Vicente Ruiz hizo que corriera tinta por todos los matutinos. «Por la cruz y la bandera» se llamó, y fue tildada de pornográfica por la prensa de la época.

En ella se veía a la actriz en una cruz con sus pechos descubiertos, solo tapada por la bandera chilena. Una forma de denunciar la discriminación de las minorías en Chile, sexuales y étnicas, en una democracia aún en pañales.

Discusiones más que actuales, que en ese momento parecían fuera de tiempo y lugar, pero que ahora representan la hegemonía de las ideas dentro de algunos círculos de izquierda. «Es interesante ver cómo esa voz, como un acto que podría haber sido tan espurio, tan frágil, de una sola vez, de 15 o 20 minutos, pueda seguir resonando hoy», afirma en entrevista con El Desconcierto.

Agregada Cultural

Luego, el gobierno de Ricardo Lagos y su rol como agregada cultural en Italia. Experiencia que le hace ver de manera nítida el problema de que el gobierno de Gabriel Boric solo haya nombrado tres personas en estos cargos, mismo número que el último mandato de Sebastián Piñera, a pesar de haber 16 puestos disponibles en distintas materias, según reveló The Clinic.

«Hay visiones en cultura que yo no comparto y que considero erráticas. Por ejemplo, no haber nombrado más agregados culturales. No sólo son gestores, sino que son embajadores de la cultura del país en el extranjero«, asegura.

Autopoiesis

Y de vuelta a la autopoiesis hoy, ese concepto biológico desarrollado por los científicos chilenos, en el que todo es un continuo, una vuelta en sí mismo, en el que las moléculas orgánicas forman redes que producen las mismas moléculas de las cuales están integradas.

– ¿Cómo fue imbuirse en el texto de Humberto Maturana y Francisco Varela? ¿Y en ese concepto complejo, pero a la vez iluminador que es la autopoiesis?

La autopoiesis es la creación de sí mismo. Entonces lo que Maturana y Varela proponen ahí es que nosotros somos seres vivos que estamos continuamente autocreándonos, reparándonos, modificándonos. De alguna manera, el mundo en el que vivimos es un mundo que cada uno configura de acuerdo a su vivir y la historia de su vivir y no un mundo que se encuentra. Entonces hay actos, conceptos complejos que la obra entrega de distintas formas, por una parte, a través de la actuación y el texto, pero también a través de las imágenes y la música.

– Además, la obra incorpora elementos interactivos…

Sí, tiene algo de inmersivo. Y de hecho, la escenografía representa la propia cabeza de Humberto Maturana con su red de sinapsis. Entonces, atacamos por varios frentes para darle al espectador la posibilidad de comprender no solo desde lo cognitivo, sino de una manera heurística quién fue Humberto Maturana y los conceptos que él le dio, porque se convierte, mientras estudia a los seres vivos, no solo en un gran científico, sino que también en un gran pensador.

– La autopiesis también tiene que ver con verse a uno mismo ¿Cómo ves después de 30 años la performance Por la Cruz y la Bandera?

Después de 30 años, creo que hay una mirada distinta, más comprensiva, abierta y crítica sobre lo que significó ese gesto artístico, que fue una forma de denunciar la violencia, el autoritarismo, colonialismo, machismo, que estaban presentes en esos símbolos de la cruz y la bandera. Y también una forma de reivindicar el cuerpo femenino, disidente y rebelde, el cuerpo que finalmente se expresa y se libera. Creo que fue una obra muy adelantada a su tiempo, y que por lo mismo tiene una resonancia muy actual.

-Una obra que seguiría siendo contestataria en el contexto de la actual ola conservadora después de la derrota del primer proceso constituyente…

Los procesos son lentos. A veces nos da miedo el cambio. Biológicamente, los mamíferos somos conservadores. Entonces, los cambios los queremos, pero también los tememos. Y creo que eso es parte de lo que pasó con ese proceso constituyente. Es interesante observarlo, aprender de ello y aceptarlo. Es cuando uno quiere cambiar. Queremos ser mejores personas. Mejores hijos. Mejores parejas. Pero esos cambios no llegan porque nos aferramos a nuestros hábitos. Entonces los cambios se demoran en llegar, y de partida tienen que llegar desde cada uno. Y de nuevo volvemos a la autopoiesis.

Crisis en Culturas

– ¿Cómo ves la cultura en el gobierno de Gabriel Boric? 

A pesar del inicio errático, confío en que el gobierno cambie el rumbo del Ministerio de Culturas en los próximos dos años. Y eso espero que lo logre la nueva ministra (Carolina) Arredondo y la subsecretaria (Noela) Salas, porque esa lucha que dimos con el Presidente Lagos, gobierno del cual fui parte como agregada cultural. Tiene que seguir.

Eso sí, hay visiones en cultura que yo no comparto y que considero erráticas. Por ejemplo, no haber nombrado más agregados culturales. No sólo son gestores, sino que son embajadores de la cultura del país en el extranjero y representantes del Presidente de la República. Es así como estábamos llevando el mensaje del país que estábamos construyendo, a través de estas grandes figuras y artistas que representaban a Chile en el exterior, construyendo lazos para el intercambio internacional y para una configuración en la escena internacional como artistas.

Sí creo que el gobierno y la ministra están haciendo una reparación. Tengo toda la fe y la disponibilidad, no sólo mía, sino que, de muchos colegas, artistas, escritores con los que estamos siempre conversando, y pensando maneras para hacer que la cultura y el arte tengan un lugar protagónico desde la excelencia, para generar cambios en una sociedad que quiere ser más igualitaria, más digna y más compleja.