El palimpsesto en los libros de artista de Mario Lagos

La relación entre arte y literatura tiene muchas aristas interesantes y puntos en común donde grandes exponentes, de una u otra disciplina, han encontrado asidero para establecer su obra. Nicanor Parra, Juan Luis Martínez, Cecilia Vicuña, Carmen Berenguer y el Colectivo de Acciones de Arte (CADA) han sido algunos de los referentes que han galanteado con ambas materias y han sembrado el vasto interés en las nuevas generaciones por la investigación y creación de este cruce.

Frente a esto, no podemos desconocer la obra y los libros de artista de Mario Lagos. Quien, luego de egresar de la carrera de Arte de la Universidad de Santiago y como publicista de la Universidad del Pacífico, se estableció durante diez años en Europa. Llegando en 1985 a España y luego emigrando a Alemania, lugar donde conoció el taller de Anselm Kiefer –artista neoexpresionista alemán– y su obra. Con él mantuvo una estrecha relación referencial y lo cataloga como su “primer gran motor” para comenzar de lleno en la creación de los libros de artista.

Foto: Catalina Duhalde

Piedras del cerro

-¿Cómo comienza tu búsqueda y descubrimiento en los libros de artista?

Uno de mis grandes referentes fue Anselm Kiefer. Estuve en su taller en Odenwald (Buchen, Alemania), imagínate que desde la estación de trenes llegaba un riel a su taller, o sea él traía material, piedras del cerro. Eso a mí me impactó tanto, yo me acuerdo de mirar en el taller cerros de asfalto, cerros de pasto, quedé impresionado. Y después vi los libros de él en Berlín, entonces me dije: algún día quiero hacer algo como esto. Este es el primer gran motor, me impactó mucho haber visto que él tomaba ese formato para llevar su trabajo.

En su retorno a Chile, ya a mitad de la década de los noventa, dispuso su taller en el Palacio Pereira. Antigua mansión neoclásica erigida a mitad del siglo XIX por el arquitecto francés Lucien Hérault en la calle San Martín con esquina Huérfanos. Esta construcción en pleno Santiago Centro fue dependencia del Ministerio de Educación, también centro educacional, entre otras funciones hasta su declaración como Monumento Nacional en el año 1981. Casona azotada por varios sismos y poca restauración, en los años noventa era un edificio completamente deteriorado en el que Mario Lagos encontró riqueza e inspiración. 

Materiales tomados del Palacio Pereira

Principia es una exhibición que estará hasta el 28 de febrero en el Centro de Extensión de Galería La Cruz en el Palacio Pereira. Allí Mario Lagos muestra el Libro del Diluvio y parte de los cinco tomos de sus libros de artista: Libro Pre Diluviano, Libro del Diluvio, Libro de las Culturas, Libro del Fuego y Libro de la Luz. Fueron desarrolladas en su taller en el mismo palacio entre 1995 y 2008. Se trata de obras de gran tamaño (en conjunto pesan cuatrocientos cincuenta kilos y deben ser tomadas entre varias personas), con contenido material variado y poco convencional. Están hechos con hojas de metal corroído, empastes, recortes desprendidos de muro del mismísimo palacio, pintura, etc.

Mario Lagos y sus libros

Cada libro, cada página se articula como un gran palimpsesto de espacios que dan cuenta de un relato claro, donde la imagen se hace palabra en una narración de otros momentos que aún se mantienen vigentes, denotando el devenir del tiempo y el peso de la memoria. Así, dan cuenta tanto del espacio físico donde fueron creados como de la reciente historia dictatorial que culminaba por aquellos años y el retorno a la democracia. En este sentido, cada libro puede tener relecturas dependiendo del tiempo en el que nos situemos a leer sus pesadas páginas. Actualizándose conforme pasan los años y avistando que los problemas del pasado no se han quedado inmóviles en el tiempo y que la historia no es necesariamente lineal.

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-¿Qué significan para ti estos libros de artista compilados en cinco tomos?

Son cinco libros grandes de la Historia de la Humanidad, la Historia de la Modernidad, el Posmodernismo, y pretenden generar un relato desde las artes visuales de la historia, la mitología, etc. Ocupé materiales del Palacio Pereira, eso es lo interesante. Ocupé arena, estuco, hay pedazos del Palacio, pinturas que estaban ahí y mezclaba con las que yo hacía. Mucho con la idea de Rauschenberg y del pop art, la idea del multilenguaje; ocupé fotos, papeles, incluso hay algunos panfletos de la Unidad Popular que encontraba por ahí.

Los libros de Mario Lagos, particularmente el Libro del Diluvio, vuelven a su lugar primigenio. Retrotrayendo la información del pasado material de lo que fue el Palacio Pereira anterior a su restauración. Y no solo eso, sino también el valor aurático, o sea la experiencia única y personal frente a la obra en un lugar determinado, en este caso el palacio. Tal como planteaba Walter Benjamin, yuxtaponiendo estos símbolos con la historia del país en conjunto con la historia de la humanidad y la ampliación del concepto de arte como planteaba Joseph Beuys. Otro referente del artista chileno.

El peso de la memoria

-Esta obra es netamente documental ¿cómo ves tú este símbolo del documento en el libro de artista?

Estos libros tienen el peso que alude a la memoria, la memoria tiene un peso, sobre todo en Chile. Siempre nos afecta y es afectiva, hay una carga afectiva así como documental. Digo esto porque yo lo viví, viví el encierro, viví el retorno a la democracia y también viví una época de Chile del exitismo noventero. Los autos, la plata, los negocios y yo metido en un palacio que se caía haciendo estos libros. Esos son los ejes. Por eso en el palacio se mostró un libro, que es el Libro del Diluvio, porque el diluvio fue una destrucción y una purificación. En cierta medida yo aludo a la purificación de este espacio, como que pasó por toda la destrucción, la demolición y ahora las aguas lo hacen renacer, porque se restauró.

Sin duda, hay una particular complejidad en la creación a pulso de cinco tomos de libros-objeto. Por un lado, no hay una maqueta preliminar ni tampoco una posproducción, es en totalidad el trabajo que el artista va generando trazo a trazo. Lo cual articula un objeto artístico sin posibilidad de ser reproducido: una pieza única. Por otro, en Principia aparecen muchos referentes que van tomando sentido a medida que quien lee va inmiscuyéndose en el palimpsesto propuesto por el artista: manuscritos seleccionados que se han borroneado y que Mario Lagos vuelve a escribir.

Puedes consultar la obra de Mario Lagos Bravo en su página web www.mariolagosarte.cl o en su sitio en la página de Artistas Visuales Chilenos, o visitarla hasta el 28 de febrero en Palacio Pereira.