«Diseño Saludable» (Ocho Libros) es una publicación editada por los arquitectos Andrew Collyer y Jaime Sáez e ilustrada por el artista visual Juan Céspedes y narra una década de arquitectura pública en Chile, a través de obras y proyectos.
En el libro se exponen métodos de trabajo e investigación originales en los campos del urbanismo, la arquitectura para la salud y el arte público. Se trata de un texto técnico, pero con tintes de novela, en que el lector puede recorrer las peripecias, logros y fracasos de un grupo de profesionales jóvenes, operando en pos de la antigua y manoseada noción del «bien común».
El libro Diseño Saludable busca poner de relieve el rol del diseño como agente de cambio social, con el deseo de influenciar, desde esta disciplina, tanto a las esferas de toma de decisiones sobre políticas públicas como al público en general.
«Es un concepto que acuñé en 2009 con el fin de darle nombre a mi método de trabajo identificándolo con ejes temáticos amplios e integradores que nos dieran ‘luces’ a la hora de respondernos preguntas en el ‘taller de arquitectura’. Estos ejes fueron en un comienzo la ecología, la seguridad y la humanidad de los espacios para la salud, centrados en el usuario. Toda discusión en el taller era válida siempre que abordara algunos de estos tópicos», explica Jaime Sáez, uno de los autores del libro.
Por otro lado, el arquitecto Andrew Collyer agregó que «el libro Diseño Saludable aparece como la síntesis de una década de trabajo sobre las posibles intersecciones entre arquitectura, salud y territorio. El trabajo riguroso de los arquitectos deja obras en la ciudad, que los ciudadanos luego deben interpretar por sus propios medios (los edificios no incluyen un manual de instrucciones)».
A raíz de lo anterior, se les ocurrió que una buena manera de ayudar al público a desmitificar una disciplina como la arquitectura, podía pasar por reemplazar el lenguaje «enredado» de los expertos por el lenguaje simple de los relatos, de los cuentos.
Los autores comentan que su libro puede servir como agente de cambio social «optimizando la manera de comunicarnos entre seres humanos. Lo que el diseño aporta a la sociedad es su capacidad de resumir intenciones diversas en conceptos prácticos, concretos y racionales. Pero sin dejar fuera a los deseos, a la imaginación y a los sueños, que es lo que normalmente ocurre. Un cambio social parte siempre por un cambio cultural y el diseño contribuye a aquello mediante un ajuste a la mirada convencional sobre las cosas, que permite entonces ‘ver’ con precisión. La mirada del diseño permite ver las cosas con otros ojos», asegura Jaime.
Asimismo, ante esta premisa, Andrew asegura que «el diseño saludable como método llevado a la arquitectura y al urbanismo es la manera lenta y de largo plazo en la que debemos poner la vista. La arquitectura construida tarda; el diseño y el relato son rápidos y aportan a tomar decisiones mayores. Por eso este libro es fundamental, pues en definitiva es en esta obra construida donde pasas la vida y en ella donde se desarrolla gran parte del habitar humano. Es así, en la vida diaria donde vemos los verdaderos cambios de hábitos que afectan saludablemente al bienestar y no se quedan solo en ideas y sueños estampados en libros o planos. Es en la ciudad y el territorio donde necesitamos y debemos ver los beneficios».
Una de las cosas llamativas de esta publicación es la combinación de lo visual con los relatos de los distintos espacios arquitectónicos que se integran con el entorno. «Para lograr armar el libro, primero fue necesario liberarnos de nuestros propios prejuicios», señala Andrew. Con esto, el arquitecto se refiere a dejar de lado la pulsión neoliberal por alcanzar la coherencia absoluta, condición necesaria para el marketing y el consumo.
En el texto se narran 17 proyectos de arquitectura diferentes que no tienen mayor relación entre sí. «En lugar de forzar una lógica perfecta, preferimos asumir la diversidad y complejidad de temas, circunstancias y territorios, dejando al lector la pregunta abierta sobre cómo se juntan los diferentes ingredientes. Ese ejercicio intelectual que puede realizar cualquier ciudadano sin necesidad de ser un especialista en ciudad es el que nos interesa ya que es solo ahí donde aparecen las respuestas relevantes a problemas que son comunes a todos. Menos academia y más calle. O menos impostación y más sentido común», insiste Andrew.
Para finalizar los autores comentaron cuál es su texto favorito o cual creen que es el mas necesario de leer. Jaime eligió El kinesiólogo de la ventana. «Es un relato muy apropiado al momento constituyente actual. En esa historia se relata un encuentro increíble entre un ciudadano de la nación chilena y un ciudadano de la nación mapuche, que invita a sacudirnos prejuicios sobre lo que realmente somos como país».
Por su parte, Andrew se quedó con «las notas de poesía del Cesfam de Puchuncaví, así como algunas frases que nos hacen sonreír como el desenlace de la crónica del Hospital de Cochrane. Aspectos como ese son los que a mi juicio hacen horizontal y amplio este cariñoso documento, que viene a ser el primer libro de arquitectura para la salud en la historia de Chile».
Para conocer más en detalle te invitamos a revisar el video del lanzamiento de Diseño Saludable, transmitido por las redes de El Desconcierto junto a Ocho Libros.
