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QUÉ SE LEE| La convencional constituyente del partido republicano se refirió a la compleja situación que se vive en La Araucanía donde dijo que “voy a ser crítica con el gobierno de Boric”. Asimismo, expresó que “la derecha ha sido silenciada por falta de democracia” en la Convención Constituyente y se dio el tiempo de comentar sus lecturas durante este proceso histórico, destacando el trabajo de Julio Bazán y su obra «¿Es mapuche el conflicto?»
Como derecha no hemos sido silenciados en nuestras intervenciones pero en cuanto a nuestra posturas, sí. Prácticamente ningunas de nuestras iniciativas han sido aprobadas en las comisiones, y muchas de ellas no llegaron al pleno. La derecha ha sido silenciada por ser minoría dentro de la Convención. Acá, ha habido falta de democracia y diálogo. Muchos de nuestros colegas piensan como nosotros, pero no quieren votar con nosotros para que no les digan que están votando con la derecha. Muchos constituyentes argumentan en las intervenciones cosas parecidas, pero terminan votando con la izquierda más radical por miedo a la funa en las redes sociales.
Todos los días cruzo la vereda para conversar con otros sectores. Tengo muy buena relación con mis colegas de izquierda y hay que saber separar la ideología política de la persona. Me llevo muy bien con colegas que tienen puntos de vista muy distintos y a los cuales no voy a mencionar aquí por respeto y porque se pueden sentir incómodos.
A uno de mis colegas de izquierda, al cual lo vieron conversando conmigo, le dijeron que yo era un peligro político por tener mucha cercanía conmigo. Me parece terrible que no podamos tener la libertad de conversar y de juntarnos con quien queramos. Estamos en un proceso histórico y tenemos que saber que esto debe ir de la mano con la democracia para poder entendernos. Estamos redactando una propuesta de Constitución que va dirigida a diferentes personas que están o no relacionadas con la política. A ellos no les interesa si esto lo escribió la derecha o la izquierda, sino que esta Constitución garantice ciertos derechos, libertades y responsabilidades que debemos cumplir. La Constitución debe ir en la línea de mejorar la calidad de vida de las personas.
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Yo soy una persona dura y no tengo un personaje. Me ha tocado vivir situaciones muy difíciles que finalmente van forjando nuestro carácter y en la vida diaria soy una persona dura y fome por la historia de vida que traigo. Me crié en una villa marginal y en un colegio municipal donde siempre ha primado la ley del más fuerte y donde tú tienes que madurar con anticipación para poder sobrevivir en una jungla. El bullying y el acoso escolar eran normalizados hasta hace algunos años y habían niñas que eran muy violentas; en base a eso uno va forjando un carácter para sobrevivir.
Esta Constitución no sé si debería tener un enfoque de género propiamente tal, porque no estoy de acuerdo con las discriminaciones positivas y negativas, aquí debe haber igualdad de oportunidades para todos y no por ser mujeres debemos tener derechos especiales. La Constitución debe enfocarse en tener mejor acceso a la justicia, la salud, vivienda, educación y vivienda, sin sectores privilegiados más que un enfoque de género.
Yo le dije a Gabriel Boric que probablemente sería su pesadilla, pero para mí hay varios temas que son prioritarios como la familia, la libertad, la objeción de conciencia. Uno de ellos es la situación de La Araucanía; he visto con dolor cómo amigas han sufrido la pérdida de sus emprendimientos y que son mapuche. He visto cómo amigas han perdido a sus maridos y he conocido a otras que han perdido a sus hijos. Nos horrorizamos con lo que sucede en Ucrania y en nuestra región, guardando las proporciones, hemos visto grupos armados que están quemando escuelas y dejando sin posibilidades de educarse a muchos niños.
Yo no solo seré la pesadilla de Gabriel Boric, también he sido la pesadilla da Michelle Bachelet y de Sebastián Piñera –con este último por las medidas que tomó por haberlas tomado bien tarde y por el polémico estado de excepción, pero que ha servido para disminuir los delitos y atentados–. Ha habido algo de inteligencia policial puesta en marcha, pero fue ahora cuando ya le quedaba el último aliento al Gobierno de Sebastián Piñera.
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Voy a ser crítica con el gobierno de Boric, porque aunque me convierta en la pesadilla de Gabriel Boric prefiero ser la voz de esperanza de las personas.
Sebastián Piñera le falló a la ciudadanía a pesar de haber hecho un gran trabajo en la pandemia, pero en materia de migración lo hizo mal debido al descontrol que hay. Delitos que antes no veíamos en nuestro país, no digo que todos los migrantes vengan a delinquir, pero sí ha habido personas que vienen con hábitos diferentes a los nuestros y que no han contribuido al desarrollo de nuestro país sino que a expandir sus afinidades delictuales.
Trato de leer en los pocos momentos que tengo libres y por lo general son cosas que no tienen nada que ver con la Convención. Ya que lo que más leo son textos constitucionales, trato de leer algo distinto en aquellos momentos de libertad, que por lo general son pocos. Ahora le estoy dedicando tiempo a un libro de un cercano titulado ¿Es mapuche el conflicto? (Julio Bazán).
Últimamente he tratado de leer hartas novelas o libros de ficción. Hay tantos para recomendar y uno que me gustaría recomendar bastante es La bailarina de Auschwitz: una inspiradora historia de valentía y supervivencia, de Edith Eger. Un libro demasiado inspirador del cual podemos sacar lo mejor de cada uno en momentos de adversidad. Este libro retrata incluso, guardando las proporciones, lo que uno está viviendo dentro de la Convención, pero que nos llama a usar la fortaleza y la resiliencia. Esto último es algo que debemos desarrollar como personas y sociedad.
