Pantalla

Su Majestad David Bowie en el cine

Por: Iván Ávila, periodista, escritor y guionista. | Publicado: 14.01.2021
Su Majestad David Bowie en el cine |
Los siete mejores papeles del Duque Blanco en la pantallla grande o cómo este icono de la música plasmó su extraordinaria imagen en la pantalla grande en diferentes roles, desde los más serios y aplaudidos, hasta otros muy bizarros y apenas conocidos

Lo siento, Bowie-fans, pero no escribiré ni de la música de David Bowie ni mencionaré las dos apariciones más conocidas del “tipo insano” en el cine: Laberinto (Jim Henson, 1986) y Twin Peaks: el fuego camina conmigo (David Lynch, 1992). Ya bastante se ha hablado de ellas. Prefiero concentrarme en cómo este icono de la música también plasmó su extraordinaria imagen en la pantalla grande en diferentes roles, desde los más serios y aplaudidos, hasta otros muy bizarros y apenas conocidos.

Antes de convertirse en referente obligado del rock y el pop, donde podríamos decir que el “Duque Blanco” es un género en sí mismo, David Jones estudió teatro vanguardista y mimo. Tuvo sus primeras apariciones en las tablas en 1967 y como extra en la película The virgin soldiers (John Dexter, 1969), mismo año en que tuvo su primer papel de importancia en el cortometraje La imagen de Michael Armstrong. De ahí en adelante, apareció en casi 30 películas y productos para TV, desde roles protagónicos a cameos, incluso haciendo de sí mismo, como en la divertida Zoolander (Ben Stiller, 2001), regalándonos algunos personajes que es justo y necesario recordar en orden de mi preferencia personal:

7.- Principiantes absolutos (Julien Temple, 1986):

No es una buena película, pero tiene una interesante banda sonora y a “Su Majestad” en un papel secundario que tiene mucho de demonio y ángel en su relación con el abrumado protagonista que busca recobrar la relación perdida con el amor de su vida. Como siempre, un Bowie elegante, supremo y acotado a su papel.

6.- La última tentación de Cristo (Martin Scorsese, 1988):

Aquí el “Duque” tiene un rol secundario, aunque muy importante, el de Poncio Pilatos. Una de las obras cumbre del maestro ítalo-americano que conviene ver un par de veces en el año y de la que me imagino, Bowie debe haberse sentido orgulloso de participar.

5.- El prestigio (Christopher Nolan, 2006):

Una de las películas más subvaloradas de Nolan, pero en la que destaca el “Duque” en el rol de Nikola Tesla, uno de sus personajes más serios, interesantes, concentrados y elegantes de Bowie, que logra destacar entre dos interpretaciones principales muy potentes a caro de Christian Bale y Hugh Jackman.

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4.- Basquiat (Julian Schnabel, 1996):

¿Quieres ver a Bowie en el papel de otro monstruo como fue Andy Warhol? Bien, entonces dale una mirada al filme debut de este artista plástico, premiado tres veces como mejor director en Cannes. La película retrata la vida y obra del grafitero devenido en artista neoexpresionista Jean-Michel Basquiat, que utilizaba el rayado callejero como base para crear collages. El “Camaleón” nos presenta un cuadro acotado de la personalidad de Warhol como mentor de Basquiat, en una obra donde la visualidad es tanto o más importante que el guión y sus personajes.

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3.- El hombre que cayó en la tierra (Nicolas Roeg, 1976):

Quizás su mejor papel protagónico. Se calza el rol de Thomas Newton, un extraterreste que llega a la Tierra en busca de la forma de llevar agua a su planeta natal para salvarlo de la muerte. En tono sci-fi, Bowie retrata a un héroe trágico con el que es imposible no sentir cariño y compasión. 

2.- Furyo (Nagisha Oshima, 1983):

Peliculaza. Bowie en el papel de Jack Celliers, un soldado australiano prisionero de los japoneses en la Segunda Guerra Mundial. “Ziggy” logra otorgar a este excéntrico personaje el tono perfecto y además, mantener una equlibrada tensión sexual con su contraparte, el capitán Yonoi, interpretado por otro músico de excelencia como es Ryūichi Sakamoto. Un “must see” que todo buen cinéfilo debe darse el placer de revisitar.

1.- El ansia (Tony Scott, 1983):

Una joya del cine de terror alternativo de un director que más adelante marcaría pauta en el género de acción. Aquí, Bowie interpreta a un vampiro que repentinamente, empieza a envejecer ante la desesperación de su amada en la vida inmortal. Excesivamente posmo, plagada de referencias sexuales muy bizarras para la época, amada y odiada por partes iguales, The Hunger abrió camino a una serie de TV sin éxito que fue presentada por el mismísimo “Duque Blanco”.

Algunas sabrosuras que pocos conocen: El “Camaleón” colocó su voz para dos películas animadas para público infantil, Arthur y los Minimoys y SpongeBob’s Atlantis SquarePantis. Además, apareció brevemente en la disparatada comedia Barba Amarilla (Mel Damski, 1983), junto a buena parte del elenco de Monty Phyton y los inolvidables Cheech & Chong. Y no, no me olvidado de las cientos de veces que alguna canción del hombre de la mirada heterocroma ha sido ocupada en el cine, pero para eso, mejor dejarles este acotado listado de las que podrían ser, las mejores ocasiones en que una canción de Bowie fue ocupada en un filme.

Larga vida al rey.

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