«Diálogos subterráneos»: El rap político de la generación Boric

Marchas y actos masivos, paros, tomas de liceos, colegios y universidades. Esos fueron los escenarios y las noticias que marcaron la pauta en aquel periodo en que universitarios y secundarios tomaron la palabra, para exigir e instalar en la agenda una demanda justa que ya no podía esperar más: educación pública, laica, gratuita y de calidad. Ese es el ambiente en el que se desarrolla la película.

El documental retrata y muestra fielmente esos años de intensas movilizaciones; al volver a ver esas marchas queda claro que estas fueron el antecedente directo del estallido social del 2019. Y es que ninguna revuelta o revolución nace de la nada, como dice Portavoz en un momento, “tenemos que conocer nuestra historia popular, inspirarnos en ella, debemos saber que como pueblo a momentos hemos tenido victorias, avances, hemos sido poderosos, los ricos nos han temido”.

El registro audiovisual además de rescatar dicho momento y reflexiones diversas, se centra también en Lumpen Crew, el colectivo de rap y política en donde destacaba justamente Portavoz. Un colectivo que se organizaba, marcaba presencia y se movilizaba con fuerza en la calle, aportando música, letras y contenido al movimiento, como se aprecia en el registro.

Reuniones, asambleas, escuelas de formación política y actos sociales son los entornos en donde se expresa el rap político de Portavoz y los suyos. Se ve al músico en un gran momento personal, de activismo y creación, compartido con colegas como Subverso y con compañeras notables como Michu MC, muy joven en esa época, pero no menos opinante y poderosa en sus rimas y actitud.

Por una educación no sexista

A lo largo de los minutos reconocemos varios sucesos y personajes de aquellos años. Las grandes movilizaciones, pero también los hechos condenables como el insólito y repudiable homenaje a Pinochet en el Teatro Monumental, evento lógica y masivamente “funado” con una gran protesta afuera del teatro, donde se distingue la figura de un siempre activo y combatiente Eduardo Artés.

Hay varios momentos potentes en la cinta, por ejemplo, cuando la entonces vocera de la Aces, Eloísa González, recibió a los raperos del movimiento en el patio del emblemático Liceo de Ñuñoa, Manuel de Salas. Es un gran rescate, pues su figura (la de una activista estudiantil que por vez primera asumía públicamente su lesbianismo) fue importante en la introducción del elemento no sexista en la demandas y cambios para una nueva educación.

Se repasa también el asesinato del líder sindical, Juan Pablo Jiménez, persona cercana a la Lumpen Crew.  El documental muestra diferentes actos de demanda de justicia por su caso, con activa participación del colectivo.

Ya no basta con marchar

El 2011 yo trabajaba con la Banda Conmoción, dicho colectivo musical sostenía un fuerte compromiso con el movimiento estudiantil y fuimos a varias marchas, actos y tomas. Recuerdo muchas actividades de ese tipo a las que asistimos esos años. En algún momento sentí o creí que habíamos estado en muchas o en las más importantes; hoy ya no estoy tan seguro, la verdad es que el movimiento era tan grande y había tantos actos, todos los días, en distintos lugares, que hoy lo veo diferente. Estuvimos en varias actividades, pero también hubo otras de las que en ese momento no supimos o no estuvimos, pues, insisto, eran muchas y era imposible estar en todas.

Hace poco vi otro documental basado en la misma temática y época: Ya no basta con marchar, pieza que rescata el trabajo de los colectivos de teatro y música que también hicieron un aporte grande a la movilización del 2011; otro ángulo más para recordar ese potente año.  

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Diálogos subterráneos concluye con un Portavoz lúcido y sólido; imágenes que hoy resultan casi un homenaje al músico, actualmente en recuperación tras el accidente que sufrió este año 2021. En la cinta vemos a Andi Portavoz rimando en la calle, en un acto de la época contra Piñera y el neoliberalismo, improvisando rimas con coherencia y fuerza. Portavoz volvió a cantar en vivo, por cierto, hace poco; el contexto fue nada menos que la campaña del presidente electo. 

Hoy, en el posestallido y en la –esperemos– pospandemia-, es bueno recordar y tener presente a los músicos y escenas que apoyaron el movimiento estudiantil del 2011, movimiento que, como digo, antecedió la revuelta del 2019 y desde donde nació la figura de Gabriel Boric. Para eso sirven estos registros, para recordar, valorar y comprender mejor aún los procesos sociales y culturales, y cómo estos dialogan entre sí en forma subterránea pero poderosa.