Cecilia Toro y el secreto de «Bestia», el corto de animación que compite por el Óscar
Por: Elisa Montesinos
| Publicado: 21.02.2022
©Andrea Medrano |
Conversamos con la realizadora y directora de arte de producciones animadas Cecilia Toro, quien estuvo a cargo de la producción del rodaje del premiado corto «Bestia» y fue parte del equipo de construcción de personajes y vestuarista. Como artista con 15 años de experiencia en realizaciones en stop motion, revela el secreto técnico de la película.
Con experiencia en más de 10 series animadas en el cuerpo (El Ogro y el pollo; Horacio y los Plasticines) Cecilia Toro ha colaborado con diversos estudios de animación. Además, desarrolla dirección de arte, animación e ilustración para editoriales, publicidad, prensa y divulgación científica.
Plastivida
En su propio estudio, Plastivida, realizó el cortometraje animado en stop motion Cantar con sentido, una biografía de Violeta Parra.Dirigido por Leonardo Beltrán, el corto ganó los premios Pedro Sienna 2017 (Chile) y Quirino 2018 (Iberoamérica).
Ha realizado exposiciones de su obra en universidades (Casa Central Universidad Católica), galerías (Galería Plop), centros culturales (Centro Cultural La Moneda y Centro Cultural Gabriela Mistral) y bibliotecas (Biblioteca Nacional de Chile y Biblioteca Santiago). Es docente de la asignatura Animación stop motion y de tutorías de proyectos en la Universidad de las Américas, Balmaceda Arte Joven, y Universidad Gabriela Mistral.
Actualmente, junto a la productora de cine Lanza Verde y el estudio de animación Niño Viejo, prepara el desarrollo del largometraje animado en stop motion Buen Perro, Pangui (nombre provisorio). En el premiado corto Bestia estuvo a cargo de la producción del rodaje y fue parte del equipo que trabajó en el diseño de vestuario y en la construcción de personajes.
Bestia: Un enorme desafío narrativo y técnico
En esta entrevista revela el secreto del stop motion y además deja claro el género de la película: «Bestia es un cortometraje inspirado en hechos reales donde a través de la ficción nos adentramos en la mente de una mujer siniestra. Es un relato psicológico con muchas capas de lectura que se intentan dilucidar a través del simbolismo de las imágenes, los objetos, las acciones, y la materialidad».
-¿Cómo se prepararon como equipo para poder enfrentar el tremendo desafío de hacer Bestia?
Bestia siempre fue un enorme desafío narrativo y técnico. Pero Hugo Covarrubias tiene buena intuición y yo sabía que guiaría bien el camino. También sabía que sería una carrera de largo aliento. Con el equipo aportamos la energía, la constancia y nuestros conocimientos específicos al servicio de esta historia que debía contarse, en una técnica que siempre falla por defecto, por lo que debes tener el temple para sobrellevar esos imprevistos. Todo se trata de temple. Al menos por mi parte, la preparación fue más por el lado psicológico.
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Gentileza producción Bestia
-Cuéntanos sobre los años de trabajo en equipo y sobre tu rol en el arte de la película
Hugo me llamó al equipo de Bestia cuando ya estaba terminado el proceso de guion y junto a Constanza Wette, Martín Erazo y Tevo Díaz ya habían investigado profundamente durante mucho tiempo para poder trabajar el teaser. Fueron cinco años desde el comienzo del proceso, hasta el estreno en Annecy, Francia.
Mi rol fue organizar la producción del rodaje desde mi experiencia como realizadora de stop motion y aplicar estrategias y metodologías de trabajo específicas para que todo funcionara bien. Hugo me pidió también diseñar el vestuario de los personajes, que es un aspecto super importante para complementar el desarrollo psicológico de estos, y que termina de construirlos para la lectura del espectador. En el caso de la protagonista, quien no tenía diálogos, cada vestuario acentuaba sus sensaciones. Además apoyé el proceso de utilerías y de construcción de personajes.
En una industria en desarrollo como es en Chile, nos toca cumplir muchos roles simultáneos en las producciones. También se da mucho la colaboración entre realizadores. Tengo mi propio estudio, pero me gusta mucho colaborar en los proyectos que me interesan, como fue el caso de Bestia.
Gentileza producción Bestia
Detenidos desaparecidos de plasticina
-¿Cómo fue el proceso para dar vida a personajes de nuestra vida política como país? En el caso de los muñecos de plasticina que representan a los detenidos desaparecidos, ¿cómo te documentaste sobre la ropa que vestían en la época y cómo fueron las sensaciones al hacerlos?
La realización de los muñecos fue un trabajo colectivo de un gran y diverso equipo donde participó el mismo director Hugo Covarrubias guiando todo el proceso, Gabriela Villalobos, Pablo Castillo, Andrés Cepeda, Enrique Tapia, Matías Delgado y yo.
Cada personaje tiene una estructura articulada, una corporalidad volumétrica y vestuario. La cabeza y extremidades fueron resultado de una mezcla de distintas experimentaciones de materiales como poliuretano, silicona y resina, que buscaban emular la cerámica (que por temas técnicos de la animación stop motion no podían ser pesados como es ese material originalmente). Me gustaría recordar también a Constanza Wette, Carla Calzadillas y Paula Baccelliere del equipo de sets y utilerías, aspecto demasiado importante en el stop motion.
Hugo me encargó especialmente unos personajes que tenían tremenda carga emocional en el cortometraje. Debían ser de una escala muy reducida, así es que hice pequeñas esculturas de plasticina. Fue muy intenso imaginarlos, visualizar sus siluetas, sus rasgos, sus gestos. Cómo los deben haber recordado su familias la última vez que los vieron. Muchas veces trabajábamos en silencio, teniendo mucho respeto por y conciencia de por qué lo estábamos haciendo. Ahí es donde la técnica pasa a segundo plano, y todo se trata del significado.
Gentileza producción Bestia
El stop motion: Un truco de tiempo y espacio
-Al ver Bestia, además del tratamiento sutil en temas horrorosos de nuestra memoria, como espectadores nos preguntamos cuál es el secreto para lograr el efecto de stop motion. ¿Cómo es el mecanismo para lograr estos 15 minutos de animación?
El stop motion es un truco de tiempo y espacio. Una trampa visual que permite alterar la realidad. La palabra misma sugiere más o menos de qué se trata: movimiento detenido o detener el movimiento. Cada segundo se divide en 12 imágenes (en nuestro caso) donde el mismo director, Hugo Covarrubias, y Matías Delgado hicieron la tarea titánica de animar esos 10.000 y tantos fotogramas.
Entre cada uno de esos fotogramas hubo un movimiento milimétrico y una consciencia témporo-espacial muy abstracta. Hasta matemática. Se necesitó mucha concentración, estudios previos, video referencias, conversaciones y directrices técnicas y narrativas sobre los personajes.
Creo que fue muy acertada la decisión de hacer Bestia con un equipo reducido. Para poder concentrarnos y comunicarnos mejor las ideas. También me ayudó mucho haber tenido experiencia previa como animadora, como directora de arte, diseñadora de personajes y como productora. Eso me facilitó empatizar con todos los integrantes de equipo y aceitar los engranajes de la máquina para que anduviera bien.
Gentileza producción Bestia
Calfucoy
-De qué se trata el libro que estás preparando con Ocho Libros y qué puedes adelantarnos sobre él?
Calfucoy es mi primer libro. Más bien una foto-novela, porque mezcla el lenguaje del stop motion con el de la narrativa gráfica. Son 100 páginas, con más de 400 viñetas de fotogramas que retratan las problemáticas de la niñez latinoamericana en estos tiempos de cambio. Habla de la vida en la ciudad, las familias no tradicionales, la identidad cultural, la desigualdad económica y la conciencia ecológica, entre tantas otras cosas.
Hice este libro luego que el director Leonardo Beltrán y yo terminamos nuestro cortometraje sobre Violeta Parra, Cantar con sentido, entonces tenía el lenguaje del stop motion muy incorporado.
Escribí la historia como un guion, hice un storyboard, un plan de rodaje. Leonardo, que esta vez fue el editor del libro, lo abordó como el montaje de una película, ajustando tiempos y ritmos. Todo muy igual a una producción stop motion, pero con muchos menos cuadros por segundo. Me pareció que ambos procesos podían tener muchas cosas en común, así que uní ambos lenguajes.
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