Para Amaro Labra, el «adiós, Sebastián, simbolizaba el inicio del fin de la dictadura económica, aunque parecía muy lejano, hoy lo estamos sintiendo diariamente, y ese fue el momento que Pablo Salas registró muy bien”.
El «acto cultural por la educación», se realizó el 21 de agosto de 2011 en la elipse del Parque O´Higgins, jornada que reunió alrededor de 800 mil personas entre estudiantes, familias y trabajadores.
En dicha ocasión, estuvo presente la banda nacional Sol y Lluvia, momento ícono para el grupo, quienes desde el escenario veían una gran masa de pueblo coreando y saltando el “adiós carnaval, adiós, Sebastián”, instante registrado por el destacado realizador y camarógrafo, Pablo Salas.
Diez años después, Amaro Labra Sepúlveda y Pablo Salas recorren el Parque O’Higgins recordando aquel hito histórico, y reflexionando sobre los nuevos tiempos.
El realizador y camarógrafo, Pablo Salas, recordó: “ese día el parque se llenó de familias, cabros chicos, música, poesía, era una fiesta política. Fue increíble. ¡Fue un hito en la lucha de los estudiantes, hace 10 años ya! Vamos a cumplir 48 años peleando contra esta gente».
Además, Salas agregó que «vengo filmando desde el año 80, desde las primeras protestas contra Pinochet, todo el tiempo mi espíritu ha estado en mostrar lo que está pasando en la calle. Y ese 21 de agosto, alrededor de 800 mil personas estaban bailando, cantando y gritando por justicia. Era una forma de pelear con ganas, pelear con el corazón».
Por su parte, Amaro Labra Sepúlveda, autor, compositor e intérprete de Sol y Lluvia, señaló que “nosotros veníamos cantando el adiós carnaval, adiós, Sebastián en los barrios, en las poblaciones, y llegar al Parque O’Higgins y sentir esa tremenda masa, en el momento político y social que estábamos viviendo, fue impactante».
Para Amaro Labra, el «adiós, Sebastián, simbolizaba el inicio del fin de la dictadura económica, aunque parecía muy lejano, hoy lo estamos sintiendo diariamente, y ese fue el momento que Pablo Salas registró muy bien”. Para memorizar y seguir creciendo, Salas desarrolló un micro documental que da cuenta de lo vivido el 21 de agosto de 2011.
