Sonidos

Kostalazo en Peñalolén: Un salón de emociones

Por: Cristobal González, músico y escritor | Publicado: 04.01.2022
Kostalazo en Peñalolén: Un salón de emociones 26 |
Es 30 de diciembre, termina el 2021 y aquí estamos juntos, tranquilos, en familia y sentados en primera fila, en el Refugio del Sol. Acogedor local de la Comunidad Ecológica de Peñalolén, esperando ver el show de Kostalazo. Interesante ensamble musical derivado de la compañía teatral La Patogallina que desde hace dos años tributa al rock latino de los 80 en formato acústico.  

La primera vez que vi a Kostalazo fue en agosto del 2019, antes del estallido, la pandemia y las cuarentenas. Otro momento, otra realidad, otro mundo. Sin embargo, la misma alegría que se hizo presente aquella noche del 2019, en el Bar Cuento Corto, se expresa de nuevo y plenamente en el Refugio del Sol. Gracias, en parte, a las míticas canciones que Kostalazo interpreta en vivo. “Son temas que a nosotros nos tocan y que nos hacen viajar en el tiempo. Generar este juego de invitar a reescuchar estas canciones tan conocidas. Pero desde otros estilos como el vals y el bolero, es interesante”, declaró hace un tiempo Martín Erazo, su líder y cantante. 

Esta noche, durante más de una hora, Kostalazo recorre con solturas esos mismos hits del rock latino (y otros más). Temas que adaptados al formato elegido por la banda; ofrecen un repertorio notable y compuesto por una serie de versiones atractivas que su público ya ha podido conocer, en parte, en algunos de sus shows previos. Pero también en la sesión audiovisual que el grupo grabó durante las cuarentenas. “Fue un video hogareño, una sobremesa donde cantamos ocho canciones, ahí fuimos presentando cada tema, enviando saludos y con harto brindis. La sesión también abordó la contingencia porque duraba hasta el toque de queda. Entonces también estaba presente esa emoción, esa nostalgia de querer reunirse con la gente que uno quiere y no poder hacerlo”, explicó Erazo en ese momento.

Vuelta al escenario

La emoción de ese instante se replica también, nuevamente, pero ahora de forma presencial. Con la gente viéndolos en vivo y en directo en la comunidad ecológica de Peñalolén. El anfitrión del local, el comediante Arturo Ruiz Tagle los presenta y los músicos parten con todo. ‘Pronta entrega’ de los míticos y argentinos Virus es presentada y sucedida por clásicos de Soda Stereo como ‘Té para tres’ y ‘Entre caníbales’. Versiones folklóricas basadas en las versiones que los propio Soda tocaron en su recordado unplugged eléctrico en MTV. Los homenajes a los chilenos de UPA con ‘Cuando Vuelvas’ y ‘Ella está llorando’ le impregnan aire local a la jornada. Que continúa con los saludos al jefe del rock en español, Charly García, con ‘Promesas sobre el Bidet’ y ‘No voy en tren’. Este último ligado con el famoso tema cubano ‘Hasta siempre, comandante’, pieza compuesta por el músico Carlos Puebla en 1965.

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El clásico de la isla dedicado al Che Guevara es coreado con fervor por la gente. Lo que demuestra cómo los repertorios del canto comprometido y el pop latino se cruzaron y compartieron público en los 80 y aún lo hacen. Un cruce y un encuentro que se daba en esa época, quizás, en espacios como el Café del Cerro, en las universidades o en publicaciones en revistas como La Bicicleta. Donde uno podía leer reportajes a Silvio y a Charly. El del canto nuevo y el pop no eran, al parecer mundos tan divorciados. 

Esta noche, en efecto, el público recibe con igual entusiasmo las referencias al mundo hippie o artesa propuestas por Kostalazo, como las citas al universo del pop latino. Las referencias al ícono de la canción cubana Silvio Rodríguez o a Luis Alberto Spinetta son tan aplaudidas como los guiños Jorge González quién es evocado con fragmentos de su hit ‘Estrechez de corazón’. Apuesta que demuestra ese nutrido diálogo que se daba entre tendencias y que enriquece, además, la entrega del grupo. Kostalazo presenta además material propio, como el tema ‘Chile’ que habla sobre la ideología neoliberal y las desigualdades que esta ha generado en nuestra tierra.

‘Mil horas’: La evidencia marica del rock latino

Volviendo al pop, Los Abuelos de la Nada y Virus están muy presentes a lo largo del show. Estas mismas bandas junto a sus líderes fueron recordadas también, años atrás, por el escritor chileno Pedro Lemebel quien destacó en sus escritos a Miguel Abuelo y Federico Moura como dos iconos rockeros de la diversidad sexual.

Dijo Pedro: “Entre toda la Babilonia del rock porteño, surgieron en la década setenta-ochenta dos grupos rock marcadamente gays por la parada coliza de sus vocalistas: los Abuelos de la Nada, con Miguel Abuelo en malla de seda, y Virus, con Federico Moura más gótico y new wave. Todo Buenos Aires vaciló la fusión pop de estos grupos, sin darle mayor importancia a la evidencia marica de Miguel y Federico. Sus letras no eran suficientemente homosexuales, más estaba la interpretación, ciertos vientos latinos que adosaron al timbre eléctrico de los temas, cierto vacilón reggae, cierta cadencia trola al poner la voz, al cantar “En taxi-boy Hotel Savoy y bailamos”. Casi ambiguos, nunca tan locas.

Aunque Miguel Abuelo era un espectáculo aparte meneando la cola al aullido de sus fans. Parecía que el Estadio Obras iba a quedar sin techo al sonar las trompetas de sus ‘Mil horas’. Parecía un pibe la loca treintona cantando “La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas, mil horas, como un perro”. Después pasaba la piba triste con “Luego tú llegaste me miraste y me dijiste, loca, estás mojada, ya no te quiero”, apuntó Pedro sobre Los Abuelos y sobre el potente carisma de su fallecido líder, el músico y poeta Miguel Abuelo, aun cuando el autor del tema citado en su texto (“Mil horas”), haya sido de Andrés Calamaro. Las palabras de Lemebel sobre Federico Moura fueron también notables. “A Federico Moura el estilo cult le quedaba mejor a su loca más controlada, más estetizada por el rigor negro del pop inglés. Pero ambos, Miguel y Federico, eran parte de la familia rockera argentina, y también sus hermanos entraban en la ola rosa que emanaba de las bandas”, cerró Lemebel. 

Vestido con camisa de seda y chaqueta azul y usando un pendiente plateado al  cuello, Martín Erazo pareciera homenajear justamente la figura de Moura. Los temas de Virus son un momento fuerte de la noche, al igual que ‘Sin documentos’, de Calamaro, ex integrante de los Abuelos, que compuso esta inolvidable pieza ya en su etapa madrileña, junto a Los Rodríguez.

Pato Pimienta

Otros momentos altos de la noche son las invitaciones al actor y comediante Pato Pimienta, ex integrante de La Pato Gallina y del Club de la Comedia. Pimienta recita versos del poeta Juan Emar y luego llega el músico Ismael Oddó, de Quilapayún, quien entona diversas estrofas en el homenaje a Charly García. El tributo a Sumo y su hit ‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ corona una noche de nostalgia, música y canto, una velada marcada por las camisas de seda, los cajones peruanos y las guitarras acústicas. Kostalazo ofrece un intenso viaje por lo mejor del pop latino, bajo un novedoso e interesante manto y ropaje musical de raíz latinoamericana.

“Esto tiene que ver con retomar esas canciones que sonaron fuerte en los 80, y que tenían letras muy potentes. Como las letras de Virus, que al pasarlas al formato bolero y vals toman incluso más fuerza. Nuestra idea es insistir en ese camino que tomó el rock latino de hacer propio el sonido del rock anglo, y hacerlo más latinoamericano todavía. De hecho el nombre de nuestro disco Clicks Morenos nace de tomar los Clicks Modernos de Charly García y tocarlos en clave bolero y vals. Que son ritmos morenos, negros, producto del aporte e influencia de la raza negra en Latinoamérica pensando principiante en el contexto del Perú”, ha dicho Martín Erazo. Por eso y más la insistencia en la invitación a conocer este interesante proyecto emotivo y doblemente nostálgico e identitario, este verdadero salón de emociones llamado Kostalazo.

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