Flor de Rap: “Arrancando del infierno para nunca más volver”

A Ángela Lucero Areyte –Flor de Rap– nadie le puede explicar que es “tener calle”. En su vida ha pasado de todo: desde dormir bajo un puente, vivir en un hogar de menores, para luego llenar el Teatro Nescafé de las Artes con su música. En el camino que ha recorrido para ser la reconocida artista que es hoy, vio y vivió en carne propia el mundo de las armas, del robo, la sangre y la violencia.  

En las calles de Antofagasta aprendió a valerse por sí misma, con lo que pudo sobrevivió y salió adelante a punta de esfuerzo, ganas y una enorme valentía. Contó en el programa La Junta, que vio como su papá se quemó con bencina. Un momento que la marcó para siempre. “Es el ser que más he amado en mi vida. Me enseñó los buenos valores que yo sé”, contó en el mencionado espacio de internet.   

A su papá lo lleva retratado como una mariposa en su hombro derecho. En una entrevista comentó a The Clinic que lo recuerda así porque se fue volando de este mundo. Para ella, él, junto a Dios, la cuidan y velan por que pueda cumplir cada uno de sus sueños. 

Poesía pura y dura

A Ángela Areyte la abusó su tío cuando era joven. Confesó en una entrevista que se dio cuenta años más tarde y que nunca pudo contarle a su mamá lo que le hizo su hermano. “Yo amo a mi mamá, no puedo tratarla mal, ni culparla. Yo no sé qué le pasó. En esto uno tiene dos caminos: vivir con el odio o enmendar el camino. Gracias a Dios quise revertir todo eso”, le dijo a Julio César Rodríguez sobre esta situación.  

En ese recorrido dio con su gran pasión y la actividad con la que hoy puede sustentarse.

Flor de Rap tiene una de las mejores plumas de su generación. Los suyo es poesía pura y dura. A la hora de escribir va directo al grano, y tiene esa habilidad que solo los y las grandes artistas tienen: hacer que las personas no se sientan solas en su día a día.   

Grandes ligas

El momento en que decidió tomar el lápiz y las rimas como su bandera fue cuando murió su papá. Ahí se percató de su talento, lo aprovechó y hasta hoy no ha dejado de cantar.  

Se vino a Santiago con su hija en búsqueda de una mejor vida y una oportunidad para vivir de la música. Luego de hacerse viral en 2016, Jimmy Fernández, fundador de la Pozze Latina, le ofreció ser su manager y productor. El primer gran fruto de la dupla es el álbum Inmarchitable del 2018. Un clásico instantáneo. 

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El álbum es un resumen de su vida, ahí cuenta todos los tormentos por los que ha pasado. Pero también es un mensaje de optimismo y coraje, porque como canta en ‘Inmarchitable’: Vamos para arriba porque venimos de abajo.   

2019 fue el año en el que publicó Gold, su segundo álbum. Ese trabajo que está fuertemente inspirado en la revuelta social de octubre. En plena promoción llegó la pandemia, por lo que las luces  de los escenarios se apagaron.

El gran sueño de Ángela Lucero Areyte es llegar a las grandes ligas. El viernes 18 de marzo dará un paso en esa dirección: se presentará en Lollapalooza, en el escenario Aldea Verde a las 19.15 hrs.