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Cura Óscar Zamora: «Algunos hermanos de derecha me tratan de Satanás»

Por: Diego Bravo Rayo | Publicado: 07.01.2022
Cura Óscar Zamora: «Algunos hermanos de derecha me tratan de Satanás» ©Diego Bravo Rayo |
Hace poco más de una semana, el cura Óscar Zamora (55) recobró una fama de confrontacional que tiene mayor data, habiéndole implicado, afirma, presiones del clero y de familiares de Fuerzas Armadas. Aquí cuenta parte de su historia personal, cruzada por la pobreza y las violaciones a derechos humanos, y agudiza las críticas hacia algunos fieles y a la Iglesia por estar sumida en “el miedo y la debilidad”.

Mi nombre es Óscar Zamora Umaña y nací un lluvioso 11 de julio de 1966 en Quilpué. Soy el primer sacerdote chileno en la congregación de los Padres Vocacionistas, originaria de Italia y fundada por Giustino Russolillo. Ingresé en 1988. Cuando niño tuve un problema en las vértebras cervicales. Por necesidad, a los 9 años trabajaba en la feria y las cargas de sacos de papas y zanahorias pesaba 80 y 100 kilos. No fui un niño que tomó leche regularmente; provengo de una gran pobreza. No obstante, mis padres eran muy rezadores, de mucha fe. Hoy yo y mis cinco hermanos somos muy religiosos y activos socialmente desde la caridad cristiana. 

Zapatero, minero, albañil y peluquero

Mi papá me enseñó el oficio de zapatero, luego fui minero en el lavadero de oro del estero Marga Marga y a la vez trabajé en la construcción, ya que soy albañil. Así también soy peluquero y chofer profesional. ¿Por qué aprendí todo esto? Porque en el régimen de Pinochet pasábamos hambre, hermano, y teníamos que buscar cómo sobrevivir. Mi abuelo Oscar Umañan, que cuando niño me llevó varias veces a encuentros del Partido Comunista, fue torturado. Tenía siete años cuando yo y mis primos, también chicos, vimos cómo los militares se lo llevaron hacia la base aérea en el sector El Belloto, en Quilpué. Allí mi madre y mis tíos lo salvaron de un destino que parecía escrito: un vuelo a Pisagua. 

En tanto, una noche a mis 17 años, yo y diez amigos del barrio fuimos detenidos por la Policía de Investigaciones. Estuvimos presos en la ex comisaría de Quilpué, donde nos golpearon y recibimos otros maltratos. No dimos más de miseria y con mi familia nos fuimos a Argentina; viví 25 años fuera de Chile.

Quienes han cagado al pueblo chileno

Nos cuesta mucho hablarnos con la verdad y yo simplemente dije que quienes realmente han cagado al pueblo chileno no han sido los comunistas sino que otros. Otra cosa ha sido el comunismo soviético y chino, cosa que no he defendido, ni tampoco a Cristina Fernández, quien no ha hecho un gran bien para la Argentina, y usó mi video.

Los congresistas no se bajan los sueldos millonarios mientras el salario mínimo no alcanza para nada. Con esos beneficios, insultantes para gran parte de los chilenos, qué les pueden decir a tantas personas que vienen a mendigar ropa a nuestra parroquia para venderlas en la calle porque no tienen más posibilidades. Estas calamidades son parte del modelo político y económico que fue fortalecido por la Concertación y la derecha, con la corrupción y la colusión del gran empresariado, pero para algunos es más fácil tapar el sol con un dedo y decir que toda la culpa la tienen los comunistas.

¡Yo soy cristiano, yo le creo a Jesucristo! Siempre sostuve: derecha e izquierda riman con mierda. Por eso que, como religioso y por las enseñanzas de San Pablo, tengo que rezar por quienes gobiernan. Lo que más me gusta es que la gente sea educada en la verdad, porque esos pobres viejitos que me hablaron por la supuesta amenaza comunista en el Gobierno de Boric, ¿dónde aprendieron eso? En los medios de comunicación y redes sociales que difunden información falsa y campañas del terror.

Acuerdo por la paz: un gol de media cancha

Cura Óscar Zamora. Foto: Diego Bravo Rayo

©Diego Bravo Rayo

Boric no es un recién llegado sino que fue un líder estudiantil en las protestas del 2011, las más grandes hasta ese entonces tras el retorno a la democracia. Ahora, los estudiantes eran los que podían salir pero la gente que está sometida a la tarjeta de crédito no puede salir a protestar. Hoy me subo en el carro de la victoria pero los adultos no hicimos nada; fueron nuestros jóvenes quienes ganaron la elección. Este sistema económico fue muy bien diseñado, nos condicionaron a que obedeciéramos como ovejas para ir al matadero. La mayoría de los chilenos está endeudado y no puede sacrificar su trabajo para rebelarse contra la mala salud, por la falta de vivienda y de agua.

Estoy convencido de que «el acuerdo por la paz» del 15 de noviembre, que desembocó en el plebiscito para la nueva Constitución y que fue firmado por Gabriel Boric, fue «un gol de media cancha» para sacarse de encima las demandas sociales que clamaba la calle. Porque en esos días la gente no pedía una nueva Constitución sino la restitución y la obtención de derechos básicos, sin embargo este acuerdo logró que nos quedáramos más o menos callados. Nos siguen mintiendo porque el poder corrompe. 

Militares, pedófilos y encubridores

El video que últimamente circuló no es el primero en que aparezco dando mi parecer sobre la realidad. A raíz del estallido social, consideré que los militares no tenían mucho que comentar siendo que ellos no tienen AFP sino que sus pensiones las paga el Estado y son mejores que las de todos, tienen servicios de salud propios como Capredena, jubilan antes. Ante esto, algunos hermanos de derecha me tratan de Satanás, me desean el mal y condenan a los comunistas. ¡Y así se dicen ser cristianos! ¿Acaso estos ‘cristianos’ olvidaron la enseñanza de amar al prójimo como a nosotros mismos? 

Me han llamado por teléfono, me han escrito por WhatsApp, por Messenger de Facebook, aunque la mayoría está de acuerdo conmigo, se han apersonado y me lo han hecho saber de distintas maneras. Sin embargo, yo no estoy buscando aplausos: solamente constaté una verdad que nos cuesta aceptar. La gente que me ha increpado no lo ha hecho mirándome a los ojos: lo hace detrás de un teclado o de un teléfono, a ninguno de ellos los conocía. Me llamaron mujeres de militares y algún que otro militar. En tanto, para un video que hice en el contexto de los grandes incendios que sufrimos en el verano de 2017, me llamó el entonces obispo Gonzalo Duarte porque hubo quejas por mis palabras.

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Hay gente que tiene montepíos de la Armada y, para no perderlos, se quiere casar en secreto en la Iglesia, ya que si lo hacen por el registro civil perderían ese beneficio.

En este momento la Iglesia está silenciada a raíz de los casos de abusos sexuales y hoy hasta los obispos tienen miedo de abrir la boca. No les voy a llamar cobardes porque esa palabra es muy hiriente, pero sí están siendo débiles: ellos podrían ocupar todos los medios de comunicación para que pidamos perdón público por todo el mal que hemos hecho. Porque cuando hacemos silencio también estamos encubriendo y este silencio responde más a la preocupación de no hacer el mal más que de hacer el bien. Lamentablemente la propaganda en contra de la Iglesia a raíz de los abusos, hace que como curas, donde llegamos, entramos perdiendo: nos ven como pedófilos y encubridores. 

Kast no puede ser cristiano

La Democracia Cristiana, que en nombre de la democracia y por la supuesta inconstitucionalidad del gobierno de Allende, allanó el camino al golpe de Estado y la muerte de Allende, incluso fue avalado por sus principales figuras. Este partido ha hecho un papelón enorme en cuanto a actos de corrupción en estos últimos 30 años y lleva un nombre que deja mal parados tanto a la fe como a la democracia.

Kast se presenta a las votaciones pero un cristiano que empieza condenando a comunistas y que no acepta que tiene amigos que han cometido crímenes, como Miguel Krasnoff, o que está aliado a tipos misóginos como Johannes Kaiser, no puede ser cristiano. Aún así, tiene algunas cosas buenas, como estar en desacuerdo con el aborto. Mi mamá me tuvo y le agradezco a Dios haberle dado el don de la vida. La gente que promueve el aborto manipula a las personas desde una gran mentira. Conozco personas religiosas que han sido violadas y le han dicho sí a la vida. Esto, en el fondo, tiene que ver con Cristo: yo no aborto o aborto porque hay una constitución o un Presidente que lo aprueba, sino que estoy en contra del aborto porque le creo a Jesucristo, le creo a la vida y voy para adelante porque creo en la bendición de Dios.

A nosotros nos cuesta creer en el mandato cristiano de amar a todos por igual y terminamos haciendo partidismos.  En general y aunque no lo digan públicamente, el clero es de derecha en su mayoría. No sé quiénes del clero habrán votado por Boric, pero creo que la gran mayoría, curas y monjas, votaron por José Antonio Kast. Esto no significa que ellos trabajen para o con la élite. En Valparaíso, los que votaron por él, son muy solidarios y están cerca del pueblo, se rompen el lomo trabajando ya que la Diócesis de Valparaíso es pobre y la región también.

Boric: «A este muchacho le creo»

Voté por Boric por maquiavelismo: elegir el bien mayor y el mal menor. Hay políticos con buena voluntad y a este muchacho le creo. Si se equivoca, lo lamento por él y por quienes lo acompañan, pero quiero creerle. La gente hoy no votó por una ideología sino por la esperanza. Es un gran peso el que tiene Boric, por eso rezo por él y por su compañera Irina (Karamanos). 

Como sacerdotes y religiosos nos resulta difícil ser imparciales porque partimos de la base de que el comunismo es malo, pero olvidamos que el neoliberalismo también, con todo el daño que ha hecho. Un cristiano que es multimillonario, sin darse cuenta, termina siendo un inmoral porque su riqueza es a costilla de los pobres. Ahora, por cierto que hay sacerdotes funcionales a la élite, pero yo no lo seré. 

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