En Ñuñoa, donde se ubican las oficina de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI, se encontraron en los tachos de basura una serie de documentos institucionales que dan cuenta de investigaciones de carácter reservadas.
Tirados en la calle. Así estaban una serie de documentos en las afueras de la PDI.
La sorpresa fue mayúscula cuando se descubrió que los documentos se trataban de parte de las pericias de la Operación Huracán, el caso donde inicialmente se inculpó a ocho comuneros mapuche de diversos ataques incendiarios y que hoy el caso viró hacia la formalización de varios funcionarios de Carabineros –el ex director de Inteligencia Gonzalo Blu entre ellos- por asociación ilícita y falsificación de instrumento público.
Se trataba de trozos de papeles que hablaban del capitán (r) Leonardo Osses y de la aplicación Antorcha, entre otros, que estaban en Ñuñoa, donde se ubica la brigada de investigaciones policiales especiales de la PDI.
Canal 13 se movió por alrededor de los cuarteles y en los contenedores de basura encontró antecedentes de otras investigaciones, todas catalogadas como reservadas. Entre ellas se encontraban investigaciones de delitos sexuales a menores de edad.
«La PDI tiene reglamentado protocolo para tratamiento de información y su destrucción. De haber ocurrido algo así, es grave», opinó el subprefecto Gerardo Peña, de la Inspectoría General de la PDI.