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Los artistas detrás de la palabra «Hambre» en el edificio Telefónica, han debido enfrentar el hackeo de cuentas, que se difundan sus datos personales en redes sociales, y diversa clase de amenazas de parte de quienes han visto con malos ojos su obra.
Polémica generó durante este martes y miércoles la censura de la que fue víctima la intervención artística que realizó Delight Lab en el edificio Telefónica, en el centro de Santiago.
La palabra «Hambre» que se proyectó el lunes, generó la molestia de algunos, pero al día siguiente cuando se proyectaron las palabras «Humanidad» y «Solidaridad», la controversia fue mayor debido a que una vez proyectadas las palabras, un camión escoltado por carabineros y una camioneta con la patente oculta, cubrió los mensajes de los artistas con unos potentes focos apuntados directamente al edificio.
Pero eso no fue todo, porque según denuncian los directores del colectivo de arte Octavio Gana (36), diseñador en la Universidad de Chile, y su hermana Andrea (34), licenciada de Arte y Estética de la Universidad Católica, desde el domingo pasado han estado recibiendo amenazas y otras formas de amedrentamiento y persecución.
Todo comenzó el pasado fin de semana, cuando perdieron su cuenta de Instagram por un hackeo de parte de desconocidos. Luego, vinieron las declaraciones del diputado RN Diego Schalper, quien llamó al Ministerio del Interior y a la Fiscalía a investigar «la evidente y coordinada instrumentalización» de quienes proyectaron la palabra «Hambre».
Separemos: una cosa es la legítima angustia de algunas familias; y otra es la evidente y coordinada instrumentalización que quieren hacer algunos pocos. Instamos a @min_interior a actuar; y a @FiscaliadeChile a investigar! https://t.co/8ntq0pwdpJ
— Diego Schalper (@Diego_Schalper) May 19, 2020
Finalmente, en estos días, Octavio y su hermana Andrea han recibido amenazas, tanto por correo electrónico como por redes sociales, además de ser víctimas de una campaña que difunde su información personal en Twitter y Facebook.
En conversación con El Desconcierto, Octavio Gana explicó que el espíritu detrás de la intervención era que fuera tomado «como una medida para agilizar la entrega de alimentación y de apoyo para que la gente no tenga que salir manifestarse y exponerse al virus«, pero que desde algunos sectores se les atribuyeron contenidos que no buscaban representar.
«Se están politizando acciones que son artísticas. El intendente o Schalper creen que esto está impulsado por la extrema izquierda y al final son actos artísticos, que claro, están buscando concientizar en el sentido de abrir la conciencia a muchas más personas, y generar debate, como lo tiene que hacer el arte, y ahora pareciera que con todo esto de la censura no se puede hacer arte en cuarentena«, añadió.
En esa línea, Gana agregó además que las amenazas han llegado principalmente al correo de su hermana. «La están agarrando más con ella», señaló.
Por estas razones, ambos denuncian que sienten que «hay un fuerte intento de censura al arte, y de persecución hacia nuestras personas«, y anunciaron que se encuentran estudiando las acciones legales que potencialmente van a tomar en contra de quienes los han amenazado y han difundido su información personal.
A continuación, puedes leer el comunicado que emitió el colectivo artístico al respecto:
Octavio Gana explicó que la proyección de la palabra «Solidaridad» surgió de un proyecto conjunto con el técnico audiovisual Santiago Toledo. Todo esto luego que José Francisco Lagos, director ejecutivo del centro de estudios Res Publica, se adjudicara en redes sociales el origen de la iniciativa exhibida la segunda noche, junto a un grupo de amigos ingenieros, abogados y periodistas que, según consigna La Tercera, juntaron un dinero y buscaron contratar al colectivo artístico a través del técnico audiovisual.
En esa línea, Gana afirmó en el mismo medio haber recibido y luego devuelto 150 mil pesos a una cuenta que le entregó Toledo, y agregó que nunca se vincularon con José Francisco Lagos, quien por su parte dijo haber pagado a través de «un intermediario».
