La académica y ex ministra del TC, Marisol Peña. | Agencia Uno (archivo).
«A todos nos dejó absolutamente paralizados, porque consideramos que no era una actitud madura, en primer lugar, y tampoco profesional de personas a quienes los órganos del Estado nos han encomendado responsabilidades tan delicadas», sostuvo sobre lo ocurrido la académica y ex ministra del Tribunal Constitucional, Marisol Peña.
La académica y ex presidenta del Tribunal Constitucional, Marisol Peña, se refirió al complejo escenario que está viviendo dicho organismo y la decisión de no admitir a trámite el requerimiento del Ejecutivo sobre el tercer retiro de fondos de pensiones. Además, habló sobre la figura de quien preside el tribunal, la ministra María Luisa Brahm, acerca de la cual sostuvo que «dificultaba mantener un buen clima laboral».
En conversación con los periodistas Sergio Jara y Mirna Schindler, en el programa Punto de Encuentro, la experta constitucionalista – que integró el TC entre 2006 y 2018, presidiéndolo entre 2013 y 2014 – afirmó haber visto «efectivamente malos tratos hacia funcionarios, vi desde luego negarles el saludo a algunas personas».
«Eso no es un delito, ciertamente, pero es una tremenda descortesía cuando uno quiere favorecer un buen clima laboral en un organismo», agregó.
Cabe recordar que la jueza Brahm mantiene al menos cuatro sumarios abiertos por presuntos maltratos laborales. A esto se suma la denuncia de la secretaria de la instancia que informó al Ministerio Público que la ministra habría autorizado un supuesto allanamiento ilegal en el edificio del TC, sin conocimiento de los demás jueces, lo que despertó gran molestia en el Pleno.
Peña, consultada sobre si este escenario de divisiones internas haya influido en la decisión del TC del pasado martes, sostuvo que «no lo creo». «Ayer se pronunciaron dos decisiones del TC la primera tenía que ver con la inhabilidad de la presidenta María Luis Brahm(…) y ahí es muy notable constatar que la votación fue un 5 a 4, se rechazó la inhabilidad, pero prácticamente un 50% del tribunal estuvo por acogerla», explicó.
«Si se observa en detalle los votos, entre ellos se encuentra el del ministro Nelson Pozo. Él dio su voto para la elección de la presidenta, que ha estado más bien alineado dentro de esta política de bloques que se ha formado al interior del tribunal», afirmó y agregó que «fue una decisión bien transversal».
En cuanto a la resolución sobre el requerimiento de La Moneda, sostuvo que en «los siete ministros que estuvieron por no admitir a trámite el requerimiento, hay una combinación entre ministros que habían acogido el requerimiento presidencial anterior en diciembre pasado, y ministros que lo habían rechazado. Esto habla de una ruptura de una política que al menos desde el punto de vista de los medios de comunicación y de la opinión pública había sido presentada como una política de bloques internos opuestos dentro del tribunal».
«Tuve conocimiento de gritos y también de situaciones tremendamente enconadas, al interior de las sesiones de Pleno cuando la ministra prácticamente arrinconaba a los relatores y decidía que se debía abrirles una investigación interna, sin considerar la opinión del conjunto de los ministros», afirmó la académica.
Sin embargo, Peña relató un desconocido episodio ocurrido durante una sesión del organismo. «Debo dar cuenta aquí de una situación que no se ha dicho, y que tiene que ver con los plenos del Tribunal. La ministra que hoy lo preside (Brahm) en una oportunidad en la que yo personalmente presidía el tribunal, subrogando al presidente Iván Aróstica, nos dejó sin quórum, porque ella se molestó tanto con el tenor de la conversación y el desarrollo de la sesión de pleno que tiró los libros, la silla, pegó un portazo, salió de la sala de Pleno y mandó a decir que, a menos que se le pidieran públicas, no sé de qué, ella no retornaría».
«A todos nos dejó absolutamente paralizados, porque consideramos que no era una actitud madura, en primer lugar, y tampoco profesional de personas a quienes los órganos del Estado nos han encomendado responsabilidades tan delicadas», agregó.
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