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Cuando las miradas feministas forjan nuevos imaginarios fílmicos: Series 2020

Por: Antonia Piña, filósofa feminista | Publicado: 30.12.2020
Cuando las miradas feministas forjan nuevos imaginarios fílmicos: Series 2020 |
La siguiente lista de series es reflejo de los cambios estructurales que les feminismes han posibilitado al transformar las subjetividades de millones que hoy exigen a la sociedad (y a la industria cinematográfica) nuevas tramas que muestren la diversidad de mujeres y sus múltiples problemáticas históricas

En medio de la peor pandemia que se registra en los últimos 100 años (sin contar la de virus VIH), una parte importante de la humanidad vive el encierro de las cuarentenas. Se acrecentaron las horas frente a las pantallas bajo nuevas formas de sujeción y alienación laboral de teletrabajo. Con los cines cerrados, las series fueron para muchos el refugio perfecto con historias que en algunos casos, desafiaron los marcos de referencias patriarcales que llevan siglos de naturalización. 

La siguiente lista de series es reflejo de los cambios estructurales que les feminismes han posibilitado al transformar las subjetividades de millones que hoy exigen a la sociedad (y a la industria cinematográfica) nuevas tramas que muestren la diversidad de mujeres y sus múltiples problemáticas históricas; vínculos afectivos capaces de tensionar las normas sociales y las asimetrías de género junto a las jerarquías sociales que las provocan. Todas temáticas propias del patriarcado hegemónico. 

Mrs. América (HBO)

Brillante miniserie de nueve capítulos que narra las dificultades entre organizaciones feministas y conservadoras frente a la promulgación de la Enmienda constitucional de Igualdad de Derechos (ERA) diseñada para garantizar igualdad de derechos legales sin discriminaciones de sexo en EE. UU. 

Vemos realidades de mujeres absolutamente distintas y sus contradicciones (dueñas de casa, dirigentes feministas radicales, liberales y republicanas) que se encuentran luchando en trincheras opuestas por la autodeterminación de sus vidas en el ámbito público y privado. Da lado a lado se ven enfrentadas a un menoscabo, cosificación y cooptación común de los sistemas de poder androcráticos que las utilizan para conservar la soberanía democrática masculina institucional; invisibilizando sus roles, intentando eclipsar y banalizar la lucha por la equidad de género (demostrando las mentalidades construidas por este sistema de sujeción). 

Esta serie es una oportunidad para seguir de cerca la historia de una enmienda que hasta el año 2020, seguía dando que hablar. 

The Crown (Netflix)

El valor de su última temporada es la simpleza al formular el intrincado mecanismo de la gestión del poder asimétrico patriarcal, donde la estructura depende de mujeres que reconocen la vacuidad de su ejercicio; pero sostienen el patrimonio de la realeza a toda costa.  

Nos adentramos en el mundo del emparejamiento forzado de Charles con la víctima perfecta; una joven de 20 años llamada Diana. Charles había declarado su amor a Camilla Parker (rechazada por el Palacio de Buckingham), repitiendo la infelicidad como herencia transgeneracional: la condena al amor secreto que habían padecido la bisabuela de Camilla con su tatarabuelo. 

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La belleza y el carisma de Diana, su sensibilidad y fragilidad atentan contra el corazón gélido de la jerarquía real. Diana se transforma en un peligro al mostrar su extrema vulnerabilidad como un valor humano, socavando la estructura vertical de la realeza que sin la represión de sus emociones no puede sostener su poder. Diana muestra la realidad soterrada del patriarcado que incomoda por su simpleza: con amor (reconocimiento de unx mismx y de lxs otrxs como legítimos), con el respeto y cariño en el centro de la ética del cuidado; las jerarquías no logran sostenerse. 

En nuestras sociedades del desapego, donde la norma regidora es la extrema frialdad utilitaria en nuestros vínculos humanos, no es de extrañar que el proyecto neoliberal del thatcherismo y la frágil legitimidad real dependan íntimamente del dolor, el sufrimiento y el distanciamiento forzado a toda vida basada en el bienestar; volviendo la felicidad y el placer, utópicos o simplemente pecaminosos. Diana finalmente es presa de estas lógicas (que nada tienen que ver con el sueño ingenuo de ser princesa); las únicas capaces de asegurar las relaciones sociales asimétricas basadas en el miedo, la sumisión y el sometimiento que rigen el orden y la supuesta paz social.

Love & Anarchy (Netflix)

Una comedia romántica que desmitifica la superficialidad de su género. Nos sitúa en el corazón de una familia sueca de clase media acomodada. Una joven madre profesional ligada a la industria de los libros, aparentemente contenta con su rol familiar y profesión, solo encuentra placer y goce en algunos segundos de masturbación en solitario. Un joven colega la descubre, abriendo una dimensión en su vida de lúdicas experiencias que logran potenciar su creatividad y le recuerdan un decreto de juventud: alejarse de lo irreverente y de la locura (incluyendo la felicidad) para romper con el linaje inestable del orate de su padre anarquista; que sin tapujos, es el único que logra amarla tal como ella es. 

Inconcebible (Netflix)

Se estrenó el 2019, pero la destacamos por mostrar las problemáticas sociales que muchas series policiales prefieren ignorar. Entrelaza los relatos verídicos de tres mujeres desconocidas entre sí (dos policías y una joven violada) que se verán obligadas a confrontar el caso de un violador en serie. 

Contrario a los detectives con mentes apesadumbradas, acosados por fantasmas del pasado, hipotecando sus vidas íntimas para entrar en la mentes perversas (solos al borde del peligro); las mujeres policías de Inconcebible nos muestran un compromiso con el trabajo colectivo (no exento de dificultades) como forma eficiente de resolver casos.

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La serie desnuda las inconsistencias que promueven más violencia al interior de las fuerzas del orden: el alto número de violencia intrafamiliar en policías, la ineficiente toma de testimonio sin capacitación en violencia de género, la manipulación de testigos y la denegación de los relatos. Marie Adler es una joven “institucionalizada”(sistema similar al SENAME) que lleva inscrito en su alma el abandono de sus primeros responsables y la negligencia sistemática del sistema estatal burocrático. Su subjetividad de niña desconoció el afecto, la contención y el abrazo amoroso incondicional que conformará su amor propio. Al no reaccionar como el sistema esperaba de ella frente al abuso sexual ya conocido, los dos policías que seguían el caso configuraron una tesis: Marie había mentido para recibir la atención que nunca tuvo. 

Este caso nos muestra la sociedad del espectáculo patriarcal que exige a las mujeres, ser víctimas perfectas. A pesar de lo vivido, solo si cumples con los requisitos sociales exigidos podrás experimentar el estatus de la veracidad de la experiencia. A pesar de la desmesura de las injusticias, la serie nos muestra el valor inconmensurable de la sororidad del trabajo en red de mujeres, que hoy dedican su vida a acompañar a millones de congéneres en el mundo, que sufren la violencia estructural del patriarcado.

Otras series imperdibles:

Gambito de Gama (Netflix)

Unirthodow  (Netflix)

Away (Netflix)

The Marvelous Mrs Maisel (Prime Video)

Lovekraft Cuntry (HBO)

 

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