Y Copesa lo desvincula. ¡Vaya reconocimiento para Hervi!

El dibujante Jimmy Scott fue uno de los presentadores del libro Selecciones de Quevedo. Editorialista gráfico de El Mercurio, contó que –acostumbrado a la presión del chiste diario– se acostaba con una libreta y un lápiz. A veces lo despierta una idea, se incorpora entresueños, la garabatea y sigue durmiendo. Al otro día puede no entender bien de qué se trata y otras, ha dado con la viñeta que debe publicar en la página editorial del diario. Todos los días un chiste. Es periodismo de opinión y diversas razones han contribuido a ningunear esta labor que es parte de la prensa y fundadora del cómic. 

También en estos días de pandemia, como parte del Encuentro Dibujos que Hablan, se realizó la exposición Hervirtual, dedicada a Hernán Vidal. “Se mira, pero no se toca” es el subtítulo de la muestra porque obviamente todo el material es digital: no hay originales físicos. Una exhibición en la medida de lo posible a la que se puede acceder por internet. Hervi –como Jimmy Scott y como lo fueron Lukas, Coke y Eduardo de la Barra– también es editorialista gráfico, en este caso de La Tercera. De prestigio internacional, Hervi obtuvo el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico, la Biblioteca Nacional patrocina la exposición en su homenaje, se divulga su obra… y COPESA lo desvincula de la empresa. ¡Vaya reconocimiento! ¡Qué tristeza y qué indignante!

[Te puede interesar]: «Humor en tiempos del COVID»: El Gato golpea de nuevo

Nada personal, podemos decir, porque son alrededor de doscientas las personas que engrosarán la ya vergonzante cifra de desocupación. En este sistema, en mala hora, deciden las razones de mercado. Sin embargo, a la desgracia que significa para los y las colegas esta situación, esto afecta los derechos a la información y a la expresión, así como el precario y controlado pluralismo existente en la prensa nacional. Seguramente otras personas ya están analizando esos aspectos. Por mi parte, que estudio el humor gráfico y su historia (y que hice guiones para chistes diarios), hago este énfasis sobre la viñeta editorial que prácticamente está desapareciendo, que es parte de la estructura tradicional de la prensa y que –en el caso de La Tercera– contaba con un dibujante que a cualquier medio enorgullecería (re)tener.

Hasta los años ochenta el Premio Nacional de Periodismo incluía a dibujantes y fotógrafos. Razones corporativas y otras los dejaron fuera de la distinción. El Estado también miró para otro lado. Tal vez los mismos periodistas (¿a través del Colegio o del Círculo?)  podrían distinguir simbólicamente a quienes son parte de la prensa con sus imágenes, como lo fue, por ejemplo, José Gai –gran periodista, escritor y excelente dibujante– que se fue sin un reconocimiento merecido. El oficio que representan Hervi y Jimmy Scott con sus viñetas editoriales –y esa sección como parte del diario– merecen un reconocimiento mayor.