Grupo de científicos chilenos culmina expedición tras 25 días en la Antártica

Por: El Desconcierto | Publicado: 28.02.2017
Mediante el buque de transporte “Aquiles”, se desplegó toda la logística en la zona norte de la península Antártica, para que los profesionales de la ciencia puedan efectuar sin ningún problema sus muestreos y todo su trabajo en terreno.

Los investigadores que formaron parte de la Expedición Científica Antártica (ECA 53), organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), regresaron a tierras chilenas tras 25 días de expedición mediante el buque “Aquiles”, que desplegó toda la logística en la zona norte de la península Antártica para determinar la resistencia de antibióticos presentes en bacterias en el suelo de la zona.

El proyecto financiado por la INACH, nombrado “Búsqueda y caracterización de compuestos antimicrobianos y determinantes de resistencia a antibióticos presentes en bacterias del suelo antártico” tuvo como objetivo visitar distintos sectores de la Antártica para registrar diversos componentes microbianos.

El investigador y biotecnólogo encargado del proyecto, Andrés Marcoleta, explicó que “tratamos de aislar las bacterias del suelo, por lo que en cada sitio que fuimos muestreamos dos lugares distintos, sitios que se encuentren lo más cercano a asentamientos humanos y lugares que se encuentren lo más prístinos posibles”. Una parte de este proyecto tiene que ver con aislar nuevos antibióticos, ya que hoy en día existe una crisis de estos mismos.

Los antibióticos que se han desarrollado a lo largo de estos últimos años, no son efectivos porque las bacterias aprenden a sobrevivir y se traspasan información genética que les permite resistir. La idea del proyecto es poder replicar en los laboratorios los microorganismos que se encontraban viviendo naturalmente en Antártica.

Para el subdirector nacional de INACH, Dr. Edgardo Vega, la expedición es un gran precedente para la investigación chilena: “Es la más grande excursión científica que haya realizado Chile en su historia, además de su envergadura en cantidad de investigadores, así como las plataformas disponibles en el Continente Blanco”.

Durante la expedición marítima, los científicos a bordo del navío pudieron estudiar zonas como bahía Fildes (base “Profesor Julio Escudero”, villa Las Estrellas), bahía Almirantazgo (base Copacabana, Arctowski, Machu Pichu), Isla Greenwich ( base Maldonado, base Arturo Prat), rada Covadonga (base O’Higgins), isla Doumer (base Yelcho), isla Decepción, isla Livingstone (punta Hannah, cabo Shirreff, península Bayers) y Risopatron.

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