Por qué la industria de la carne está destruyendo el Amazonas

Los incendios forestales que afectan a la selva amazónica ya se tomaron las portadas de todo el mundo y en las redes sociales muchos publican consejos para ayudar a frenar esta emergencia.

La crisis está lejos de ser accidental. Es de conocimiento público que muchos maderero y ganaderos provocan incendios para despejar tierras para crecer sus negocios. Esta industria ha sido alentada por el presidente Jair Bolsonaro, quien durante su campaña llegó a afirmar que «el indio ya tiene demasiada tierra».

La industria de la carne en Brasil es fuerte. De hecho, el país sudamericano es el mayor exportador mundial de carne de res y proporciona cerca 20% del total de las exportaciones mundial, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una cifra que podría llegar a aumentar en los próximos años, según consigna CNN.

Entre los países que han contribuido al crecimiento de la industria de la carne de res están Hong Kong y China. Solo estos dos mercados con su fuerte demanda representan casi el 44% de las exportaciones de carne de res de Brasil en 2018.

De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) proyecta que la industria de la carne de res continuará expandiéndose debido a la presencia de recursos naturales, la disponibilidad de pastizales y la demanda global

El centro de investigación espacial de Brasil (INPE) ha sido la entidad que ha entregado los principales datos sobre los incendios en el Amazonas. Alberto Setzer, Científico senior del INPE, sostuvo al mismo medio que la quema puede variar desde una práctica agrícola a pequeña escala, hasta una nueva desforestación para proyectos de agronegocios mecanizados y modernos.

Sin embargo, durante este año se ha registrado un aumento del 80% en la cantidad de incendios en Brasil. Las organizaciones medioambientales denuncian que todo esto se debe a la mano blanda de Bolsonaro en esta materia.

A pesar de al situación de emergencia que se vive en el mundo por la emergencia climática, la OCDE proyectó que el consumo de carne de vacuno aumentará en la próxima década. Un informe indica que la producción mundial aumentaría un 16% entre 2017 y 2027 para satisfacer la demanda. Esta situación podría profundizar aún más la desforestación del Amazonas.