Presidente de gremio apícola pide restaurar bosques mielíferos para rescatar las abejas

Mario Flores es presidente del Movimiento Nacional de Apicultores de Chile (Monachi) y candidato a presidente del Colegio de Antropólogos. Desde su rol hace un llamado a tomar medidas que rescaten los ecosistemas nativos de los que dependen las abejas, y medidas de rescate para quienes se dedican a la actividad apícola, quienes se enfrentan a dificultades por el cambio climático y la degradación ambiental.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la apicultura en el país?

La apicultura en Chile está en una crisis generalizada que se arrastra desde el año pasado, sobre todo por el cambio climático y el efecto de los incendios. El sustento de las familias campesinas que dependen de la apicultura, y de las mismas familias de abejas, es difícil porque las grandes extensiones de bosque mielífero que permitían el sustento de estas ya no existen. Me refiero a especies nativas como el Ulmo o el Quillay. Con el Movimiento … del que soy presidente, hemos presentado proyectos que están aún en el Congreso, para reconocer el valor de esta actividad, regularla e implementar medidas de incentivo y rescate.

¿Qué acciones han tomado como agrupación de productores?

Fuimos partícipe de la apertura del comercio de abejas reina chilenas a Canadá, que es un canal de comercio que estaba bloqueado desde el 2017. Abrir campos de comercio exterior para generar divisas a familias agrícolas campesinas es fundamental. También estamos desarrollando la vía del comercio exterior de mieles, avanzando hacia una profesionalización para cumplir los protocolos de los mercados. Se da un círculo virtuoso en la relación público privada y con el cooperativismo y la asociatividad.

¿Crees que hace falta alguna medida a nivel nacional para la apicultura?

Hay algunos proyectos piloto en Linares por ejemplo, donde se está reforestando con bosques nativos mielíferos, pero lo ideal sería un programa nacional que pueda establecer la plantación de bosques mielíferos y el cultivo de flores y malezas para permitir el sustento de las abejas. Hay proyectos de la academia que están buscando el cultivo de malezas para sustentar colmenas, pero es un ámbito en desarrollo y esperamos que la política que se está desarrollando de adaptación al cambio climático considere estos factores a escala nacional para generar néctar y permitir mantener las colmenas en invierno ahorrando el costo que significa la compra de azúcar para suplir esto.

¿Qué otras amenazas enfrentan?

Hay que entender que las abejas tienen un rol ecológico importante en el ecosistema del país y en la polinización de especies frutícolas también. Hay algunas regulaciones necesarias como el uso de algunos pesticidas que dañan a las abejas mielíferas y nativas, temas de prevención de incendios y también políticas de incentivo para los apicultores, que pueda pasar de ser una actividad sólo de subsistencia, a lograr generar empleo, y desarrollar puentes aéreos o facilidad para transportar el producto a los puntos de salida por ejemplo. Pensando de forma más integral y a largo plazo, esperamos que la nueva constitución pueda generar un marco mínimo de garantías de protección del medio ambiente, que permita la sustentabilidad de la actividad apícola y de todo el desarrollo del país.