Esteban Valenzuela: “No queremos solo exportar sino mejorar nuestra autosuficiencia alimentaria»

La agricultura es un rubro clave para la economía del país, pero también tiene efectos en los ecosistemas, la salud de los suelos, y la calidad de los alimentos que consumimos. 

A poco más de un año de iniciado el gobierno de Gabriel Boric, la gestión del Ministerio de Agricultura ha puesto un foco en el aumento de la producción de alimentos destinados al consumo dentro del país, promocionar prácticas agroecológicas y a regular el fuerte incremento del desarrollo inmobiliario que se instala en zonas rurales, muchas veces sin condiciones para evitar un impacto ecológico en zonas naturales y suelos agrícolas.

En entrevista con El Desconcierto, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destaca algunas iniciativas que promueve en su gestión, como la creación de un mercado agroecológico permanente en Santiago, la legitimación de las ferias libres a través de un proyecto de ley, los incentivos para que se recupere la producción y consumo nacional de legumbres y granos, y un proyecto de ley que regule las parcelaciones rurales aumentando los estándares que se exigen para este tipo de desarrollo inmobiliario.

Granos y legumbres de producción nacional

Este año se presentó la Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria. ¿Qué alimentos buscan que se produzcan y consuman más en el país?

Felizmente tenemos una agricultura fuerte en hortalizas frescas, que representan el 80% de lo que se vende en las ferias libres y en los mercados campesinos. Estamos incentivando su consumo a través del programa MAT (Mejores Alimentos de Temporada), donde informamos cada semana sobre los alimentos de temporada que están a mejor precio.

También hemos logrado recuperar la producción nacional para consumo local de trigo, y queremos hacer lo mismo para el maíz, el arroz, la quínoa y sobre todo las legumbres, para las cuales teníamos una producción nacional importante que ha ido cayendo y hoy en día la mayoría de las legumbres son de importación. Estamos impulsando la producción nacional de porotos, garbanzos y lentejas para que aumente el porcentaje de legumbres de producción nacional que consumimos. Como política de gobierno no queremos solo exportar, sino mejorar nuestra autonomía alimentaria y recuperar la diversidad de nuestro patrimonio agrícola.

A raíz de esta estrategia, anunciaron un proyecto de ley para legitimar las ferias libres. ¿Ha avanzado esta propuesta?

Queremos legitimar estas ferias libres y que tengan un respaldo legal, por lo que el ministro de Economía anunció que se presentará este proyecto de ley. Estamos trabajando ya en esta línea, con un proyecto piloto donde junto a la Municipalidad de Quinta Normal lanzamos una tarjeta para adultos mayores que ofrece 10% de descuento en ferias libres. Estuvo presente la directiva del gremio de ferias libres (ASOF), para multiplicar esta experiencia y esperamos que esta política escale.

¿Hay iniciativas para que los productos nacionales se comercialicen en otros espacios?

Con el proyecto de ley que plantea la prohibición de destrucción y pérdida de alimentos, los supermercados van a tener obligaciones de mejorar la oferta cuando los alimentos se acercan a su caducidad. Se le ha puesto urgencia a ese proyecto y esperamos que salga durante el segundo semestre del año.

Por otra parte, estamos trabajando con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) para aumentar la verdura, fruta fresca, legumbres y otros productos nacionales en la dieta de niñas y niños, lo que es importante considerando los niveles de sobrepeso infantil en el país. Hemos logrado algunos avances como el aumento en el consumo de miel en la dieta para estudiantes.

Regular las parcelaciones rurales

El Ministerio ha tomado un rol protagónico en regular el fuerte aumento de las parcelaciones para desarrollo inmobiliario en áreas rurales, con un proyecto de ley. ¿Qué medidas considerará esta ley para mitigar el impacto que tiene este tipo de desarrollo en los ecosistemas y suelos rurales?

Hay dos cosas fundamentales en el proyecto de ley que planteamos. Una es aumentar de media hectárea a dos hectáreas la subdivisión mínima de predios rústicos, y exigir que tengan una vocación agrícola. Que no exista la trampa de loteos brujos encubiertos, sino que sean predios destinados a la actividad silvoagropecuaria, que además deben cumplir exigencias de conservar el bosque nativo y todas las normas vigentes.

Pero además queremos dar la posibilidad de vivir en áreas rurales, pero con seriedad. Que las viviendas cuenten con un buen sistema de agua, que tengan un plan concreto de gestión de residuos, compostaje y reciclaje, que tengan cierre perimetral por el tema de los perros y el daño que causan en la fauna y ganado, y que tengan espacios comunes. Eso, además de que tengan ciertas limitaciones: no que sean mega loteos.

Esto lo vamos a negociar hasta que duela, pero el objetivo es que sea ley de la República.

Incentivar la agroecología

En los últimos años ha habido un auge de personas que implementan prácticas agroecológicas. ¿De qué manera se está apoyando este tipo de producción?

Estamos trabajando, por ejemplo, con la Seremi de Agricultura de la Región Metropolitana para establecer puntos de venta de producto de la agroecología campesina en estaciones de Metro y, eventualmente, queremos instalar un mercado agroecológico frente a la Quinta Normal, donde están las dependencias del Ministerio, así tendremos un punto permanente de agricultura verde en Santiago.

Lo otro que está en curso, es un proyecto para incentivar una red de productores agroecológicos. Así como las pequeñas y medianas ferreterías se aliaron para crear una marca y competir con las grandes cadenas, estamos trabajando con el Ministerio de Economía, a través de Corfo, para que se pueda crear una cooperativa de productores agroecológicos para estimular el segmento y lograr que sea más relevante en la compra y dieta de las y los chilenos.

Transformación de Conaf

Se aprobó finalmente el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), y algunas tareas que cumple Agricultura se van a traspasar a Medio Ambiente. ¿Cómo evalúa este cambio?

Es un cambio muy positivo. Llevamos más de 10 años de tramitación en el Congreso, se logró destrabar el proyecto. Esto va a significar un traspaso del 20% del personal de Conaf, sobre todo guardaparques, a este nuevo servicio a cargo del Ministerio de Medio Ambiente. Pero también vamos a fortalecer Conaf con tareas de manejo sustentable de bosque nativo, arbolado urbano y, sobre todo, en la prevención y combate de incendios forestales.

Un ejemplo de esto es un convenio tripartito que firmamos en Cauquenes, una de las provincias más pobres del país que ha sido azotada por incendios forestales. Allí se trabajará con gremios agrícolas para apoyar prácticas de ganadería regenerativa que disminuyan la carga de pasto fino seco en verano, y así prevenir la propagación de incendios.