Un reglamento aprobado por el Consejo Europeo exigirá a las empresas que para el 2027 las baterías de los celulares puedan ser fácilmente removidas por el usuario final, como medida para alargar la vida útil de los dispositivos y reducir la basura electrónica.
El Consejo Europeo aprobó un reglamento que exige que los celulares vuelvan a tener la batería removible, como medida para que sean más fáciles de reparar y así se alargue su vida útil y se reduzca la basura electrónica.
La medida obliga a las empresas a adoptar esta medida al 2027, y no solamente aplica para celulares sino para cualquier dispositivo que tenga baterías portátiles.
El objetivo es que los dispositivos vuelvan a sus diseños anteriores, en que la batería podía ser removida y reemplazada por el usuario final.
Esto se suma a otras metas que quiere alcanzar la Unión Europea en esta década, como aumentar el número de baterías desechadas que son recibidas por las empresas, y la reutilización de los materiales de baterías desechadas para la producción de nuevas.