Calor extremo: OMS llama a gobiernos locales a mapear zonas más calurosas de las ciudades

La llegada del fenómeno de El Niño en un contexto de calentamiento global ha dejado olas de calor récord en el mundo, y en Chile se vaticina un verano con las mimas condiciones, con temperaturas de hasta 43 grados.

Ante la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a los gobiernos locales del mundo a realizar mapas urbanos de calor, para identificar las zonas más calurosas de las ciudades, y aquellas donde se puede ir para evitar la exposición al calor extremo.

Esto como primer paso para tomar medidas dirigidas a reducir el riesgo a la salud que presenta la exposición al calor extremo para los humanos. Crear espacios verdes y refugios ante las olas extremas son otras de las recomendaciones.

Más preparación

María Neira, experta de la OMS, también llama a preparar los servicios sanitarios, por ejemplo para tratar enfermedades que se van desplazando hacia nuevos lugares del mundo por el cambio climático.

A nivel individual, recomienda mantener una buena hidratación y evitar estar al sol en las horas más calurosas del día, lo que es especialmente necesario para las personas que trabajan al aire libre, para los cuales “la legislación no es del todo protectora”, afirma Neira.

¿Cómo afecta el calor al cuerpo?

El cuerpo humano tiene formas de regular la temperatura, pero estas se ven afectadas cuando la temperatura ambiente está muy por sobre lo normal. Así, las olas de calor coinciden con el aumento de hospitalizaciones y muertes relacionadas con el calor.

El agotamiento por calor provoca mareos, dolor de cabeza, temblores y sed y no es grave si la persona logra enfriarse antes de que pase media hora. Pero cuando el cuerpo llega a más de 40 grados, se da el llamado golpe de calor, que puede ser mortal si no se llega a atención médica urgentemente.

Las niñas y niños son las personas más propensas a este tipo de efecto del calor en la salud, así como también las personas con enfermedades que toman ciertos medicamentos, las mujeres embarazadas, y las personas que realizan trabajos manuales al aire libre.