Pescadores artesanales luchan por el bacalao, segunda pesquería más importante de Chile

Ad portas de la entrega de la nueva Ley de Pesca emanada desde el gobierno, en la Comisión de Pesca de la Cámara Baja se debate respecto a diversos temas que podrían ser recogidos por la legislación. Ahora, fue turno del bacalao.

La Federación Nacional Bacaladera de Chile (Fenabach), representada por Claudia Urrutia y Sergio Maldonado, expuso sobre la actividad en torno al recurso bacalao de profundidad y sus respectivas problemáticas.

El bacalao de profundidad es la segunda pesquería más importante del país y su relevancia es en términos de embarcaciones que desarrollan la actividad, por su aporte económico y desarrollo social, según destacó la Fenabach.

En ese sentido, el gremio afirmó que la pesca de bacalao está en estado de sobreexplotación por las capturas que se hicieron desde 1986 al 2000. Las capturas artesanales alcanzaron las 3.500 toneladas, pero en la pesca industrial se llegó a 10 mil toneladas al año, lo que implica un estrés significativo para el recurso.

De esta forma, la Fenabach lamentó que con el Comité de Manejo no se han llegado a acuerdos y aún no cuentan con un plan, además que ha sido difícil concretar soluciones dado que han estado entrampados en “discusiones pequeñas e incapaces de lograr acuerdos en aspectos mínimos”.

El gremio indicó así que coinciden en los problemas y soluciones, pero tienen puntos en los que no quieren ceder, tales como el establecimiento de tallas mínimas, ya que en la actualidad la pesca del bacalao no descarta nada.

Ejecutivo recogerá solicitudes

Desde el Congreso, el diputado Jorge Brito (RD) opinó que muchas de estas problemáticas deben ser reconocidas por la nueva Ley de Pesca que prepara el Ejecutivo.

Por su parte, el jefe de gabinete de la Subsecretaría de Pesca, Javier Rivera, planteó que recogerán las solicitudes y mejorarán varios de los puntos expuestos por la federación, en lo alusivo a temas que requieren mayor coordinación entre la Armada y Sernapesca.

Aseguró también que el mejoramiento de las tecnologías ha aportado a la fiscalización desde Sernapesca, implicando así un avance más rápido que la propia normativa. Finalmente, planteó que 2018 hubo recortes en el presupuesto que no han permitido el avance de varias investigaciones.