Año de récords: Santiago tuvo su noviembre más frio y su 4to septiembre más lluvioso en 74 años

Cierra el 2023 como un año con condiciones climáticas fuera de lo normal. Así lo demuestran los datos del balance climatológico presentado este año por la Dirección Meteorológica de Chile esta semana.

Los indicadores evidencian por ejemplo la inusualmente fría y lluviosa primavera. La capital del país, por ejemplo, vivió el 4to septiembre más lluvioso desde que se tienen registros, hace 74 años, y el noviembre más frío dentro de ese mismo período.

Un paréntesis en la sequía

También se evidencia el lluvioso invierno, en que estaciones como la de Santiago, Curicó y Chillán alcanzaron hasta 100% de superávit de precipitaciones en algún momento del invierno o primavera.

Esto, según afirmó la meteoróloga Catalina Cortés, no significa que se acabó la megasequía sino que vivimos un paréntesis dentro de la condición de sequía que lleva ya más de 15 años. “Se necesitarían varios años consecutivos como este para decir que hemos superado la sequía”, aclaró.

A la fecha, Curicó registra un superávit de lluvia de 26% con respecto a la norma, Chillán un 7% y Coyahique un 16%. En Santiago, se acumularon 311 milímetros de lluvia, lo que representa un superávit de 10% y un gran aumento con respecto al año pasado donde solo se acumularon 160 mm.

Muchos lugares del centro del país lograron revertir los años de déficit de lluvias, pero no es el caso para la región de Coquimbo, donde se registra a la fecha un 83% de déficit pluvial.

Trimestre caluroso

Para el primer trimestre de diciembre a febrero se esperan temperaturas máximas y mínimas más cálidas que lo normal. En Santiago, por ejemplo, las temperaturas máximas de cada día durante estos tres meses promediará los 30°, mientras que el promedio en Antofagasta y Valdivia promediará los 23°.

Cortés aclara que estos promedios no registran eventos extremos que puedan ocurrir, aunque no se prevé una condición tan extrema como la vivida en verano de 2023 en el hemisferio norte, ya que el hemisferio sur tiene menos masa continental y más océano, lo que ayuda a regular la temperatura.

Se recuerda que el último verano asociado a un fenómeno de El Niño completamente desarrollado como el de ahora, fue en el 2016, donde se registraron temperaturas récord en lugares como Santiago (37,6°), Los Ángeles (42°) y Chillán (41°).