Humedales, bosques de bolsillo y más: Ejecutan plan para adaptar Santiago a la crisis climática

Inundaciones y olas de calor azotan con cada vez más frecuencia distintas ciudades del mundo, levantando un llamado por incorporar infraestructura verde (techos verdes, humedales depuradores de agua, parques inundables y más) en el área urbana.

Chile no es la excepción: desde la academia se solicita una política pública que masifique estas soluciones basadas en la naturaleza para ciudades más resilientes ante climas extremos.

Pero mientras esta política no existe, iniciativas aisladas se están aplicando en distintas partes de la capital del país. Unificarlas a través de corredores verdes, compartir experiencias e insertar estas soluciones en las intervenciones públicas que ya se realizan, son algunos de los objetivos de un plan que comienza a ejecutarse en Santiago.

Impulsado por el Ministerio de Vivienda y la Universidad de Chile, el Plan de Infraestructura Verde de Santiago se viene desarrollando desde el 2018 e inicia una etapa de implementación, con financiamiento de la Comunidad Económica Europea, el Gobierno Regional y otras instituciones del país.

¿Qué infraestructura verde?

Humedales que reutilizan aguas grises y las filtran con procesos naturales para regar con ellas la vegetación, bosques de bolsillo y de rápido crecimiento con especies nativas de bajo requerimiento hídrico, huertos urbanos, techos verdes y jardines de lluvia son algunas de las experiencias que ya se están aplicando y que se busca masificar.

A estas se les denomina soluciones basadas en la naturaleza, dado que utilizan los procesos naturales que cumplen los ecosistemas sanos, para que la ciudad sea más resiliente ante eventos climáticos extremos.

Los árboles y techos verdes ayudan a regular la temperatura local ante las olas de calor extremo a la vez que los parques inundables y humedales urbanos capturan el agua lluvia y la filtran, reduciendo las inundaciones y rellenando los acuíferos subterráneos para épocas de sequía.

Estos espacios además sirven de hábitat para especies nativas e incentivan la polinización, aumentando la biodiversidad en la ciudad, así como la belleza escénica.

¿Cómo aplicar estas experiencias?

El Plan ya está trabajando en planes piloto a pequeña y mediana escala para lograr que este tipo de soluciones se integren al diseño de programas públicos.

Así, trabajaron con el programa de mejoramiento barrial del Ministerio de Vivienda, Quiero mi Barrio, en un barrio de Conchalí, donde se están construyendo soluciones como micro humedales para reciclar aguas grises y huertos urbanos como parte de las intervenciones.

A escala municipal también están trabajando en comunas como Pedro Aguirre Cerda y Lo Espejo para mapear las áreas verdes existentes, los lugares donde se pueden planificar intervenciones, y qué soluciones se pueden implementar en cada espacio.