El escudo de Chile en peligro: Proyecto eólico en la Región de O’Higgins amenaza con impactar a población de cóndores que recorren la cordillera de Los Andes

Por: Lidia Astudillo Corona | Publicado: 20.11.2020
El escudo de Chile en peligro: Proyecto eólico en la Región de O’Higgins amenaza con impactar a población de cóndores que recorren la cordillera de Los Andes / Eduardo Pavez
El Parque eólico La Punta ya ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para emplazarse en la comuna de Mostazal, Región de Ohiggins, sector donde el régimen de vientos permite asegurar la disponibilidad de energía eólica. Se estima que los 30 años de vida útil del proyecto costaran la vida de unos 120 ejemplares de esta emblemática especie.

Chile se ha propuesto una meta energética para el 2050 y es que al menos el 70% debe provenir de energías renovables.

Una de las propuestas más exitosas son las implementaciones de las energías limpias para disminuir los gases que provocan el efecto invernadero; en los últimos 10 años las fuentes eólicas han logrado reducir en más del 50% los costos de producción de energía, cerrando generadoras a carbón y paralizando centrales alimentadas con hidrocarburos.

El Parque eólico La Punta, ubicado en la comuna de Mostazal, Provincia del Cachapoal (Región de O´Higgins) involucra la construcción de una central que aprovecha la energía cinética del viento, a través de la instalación de 65 aerogeneradores cuya energía será inyectada al sistema eléctrico nacional.

La puesta en marcha del proyecto, se estima para enero de 2023, con una vida útil de 30 años. Situado en altitudes que van desde los 2.400 hasta los 3.300 msnm es una zona de alto potencial de generación, debido a su régimen de vientos, por condiciones climáticas severas en invierno, también de noche, muy intensos en temporadas donde la presencia del sol es escasa. Las condiciones meteorológicas y geográficas del área, asegura la disponibilidad de energía eólica para el aprovechamiento de la energía eléctrica.

A primera vista, es el escenario perfecto para lograr una energía limpia, no contaminante, que no debiese perjudicar en nada a la naturaleza, exceptuando por un gran detalle… los cóndores.

Se estima la muerte de 4 cóndores al año

El cóndor es un ave que se distribuye a lo largo de toda la Cordillera de Los Andes, desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, por lo tanto el área donde se emplaza el proyecto forma parte del hogar de la especie.

El estudio de impacto ambiental reconoce, de acuerdo a los registros de avistamientos mediante cámaras trampa, que el cóndor se encuentra presente en la zona durante todo el año, aumentando los registros en época estival.

Como las observaciones registraron además la presencia de ganado en esta época, se explica que el aumento significativo de la especie se relaciona directamente a la presencia de animales. Por sus conductas de vuelo y alimentación, el cóndor es el ave que presenta mayor riesgo de colisión con las turbinas eólicas, aumentando el riesgo en épocas de primavera y verano donde los arrieros suben sus animales a pastar en sectores de vegas y humedales.

De acuerdo al rango de colisión estimado para el proyecto, se considera el período de veranada (5 meses) un cálculo de 2,8 individuos y en el período de invernada (7 meses) 1,0 individuos, dando como totalidad de colisión 3,8 individuos al año, es decir, el estudio asume una pérdida de alrededor de 4 cóndores al año “sin considerar ninguna medida que permita mitigar el impacto”.

El estudio hace mención que en la zona cordillerana son de especial interés aquellas especies que tienen mayor susceptibilidad a accidentes por colisión con aerogeneradores, principalmente por sus hábitos de vuelo, su mayor envergadura y carga alar, que limita sus habilidades veleras, la capacidad para reaccionar y esquivar obstáculos durante sus desplazamientos aéreos.

Dentro de estas especies destacan: águila, aguilucho, aguilucho chico, carancho cordillerano y el cóndor, entre ellas el de mayor sensibilidad: el cóndor, para el cual se debe evaluar el impacto del proyecto.

El cóndor está clasificado como una especie “casi amenazada” a nivel nacional. En cuanto a reproducción, genera un sólo huevo por postura, cada 2 o 3 años y este motivo manifiesta que su capacidad de reproducción es baja, porque especies que tienen la capacidad de poner una gran cantidad de huevos, logran aumentar la cantidad de individuos e implica una mejor capacidad de reemplazo dentro de las poblaciones, evidentemente que este no es el caso del cóndor, quien posee un mayor estado de vulnerabilidad.

Si bien el estudio indica que el parque tendrá mayor actividad en la noche y en meses de invierno (donde la presencia de cóndor es muy poco frecuente) de igual manera aseguran que el factor preponderante es la factibilidad de alimento (ganado muerto) que incide en un aumento de la probabilidad de colisión.

Hembra adulta. Foto: Lidia Astudillo Corona

Medidas de mitigación

De acuerdo a lo señalado, para aumentar la visibilidad de las aspas en movimiento, se aplicará la estrategia de combinar colores, alternando con un aspa de color negro y otras dos blancas, medidas que serán aplicadas a los 65 aerogeneradores.

Gracias al apoyo de imágenes satelitales y la ayuda de los ganaderos, se identificaron  áreas actuales y potenciales de pastoreo de ganado y sectores de amplia cobertura vegetal que utiliza el ganado se definió un área de vigilancia cuyo objetivo es mantener el resguardo de las aves donde están emplazados los aerogeneradores, pues la mayor probabilidad de colisión ocurre cuando las aves detectan la oportunidad de alimento, es decir, animales pastando, que pueden estar quietos por períodos de tiempo o caídos, situación que despertará el interés de los individuos para comenzar a sobrevolar la zona, descendiendo lentamente hasta verificar si hay disponibilidad de carroña para alimentarse, esta acción es la causante de un posible impacto.

Por ello se determinó un área de riesgo alrededor de los aerogeneradores, que se emplazan distantes (a menos de 324 m) donde el ganado normalmente se encuentra agrupado alimentándose, para  establecer allí recursos de vigilancia y monitoreo permanente de la actividad ganadera.

El estudio asegura que durante la temporada de invernada se mantendrá en operación la cuadrilla de vigilancia enfocada en el monitoreo de aves, de manera homogénea en el área de generación y enfocado en los periodos de tiempo en los cuales se ha evidenciado la presencia de cóndor  entre las 10:00 y 15:00hrs.

Otra medida de mitigación, tiene que ver con el retiro inmediato de carcasas o cadáver de algún animal muerto en el interior de las aéreas de riesgo, para así  disminuir el riesgo de colisión  de cóndor con los aerogeneradores.

El programa de monitoreo permanente de la actividad ganadera, se implementará en toda el área de generación eólica, con principal atención, en las aéreas de riesgo en épocas de veranada y durante el traslado de animales. En coordinación con el club de ganaderos del ex fundo La Punta, se mantendrá una información constante de la actividad ganadera y para ello se requiere del apoyo y cooperación de los ganaderos, para lograr disminuir los factores que acrecientan el riesgo de colisión de aves.

El estudio asume la instalación de una cuadrilla de vigilancia y control para lograr un efectivo programa de monitoreo permanente de la actividad ganadera presente en el área de generación eólica durante toda la extensión de la época de veranada de cada año noviembre- marzo y la invernada de abril- octubre que tendrá por objeto principal vigilar al cóndor y sus sectores de vuelo en caso de que así fuese.

Macho adulto. Foto: Lidia Astudillo Corona.

Una amenaza para su conservación

Pese a las medidas de mitigación establecidas por el proyecto, para el médico veterinario y especialista en cóndores, Eduardo Pavez Galvez, quien realiza un asiduo trabajo de conservación con la especie por más de 30 años, el proyecto supone una amenaza para su conservación, “la zona es tránsito habitual de cóndores, pues la especie utiliza corredores de vuelo determinados por el viento, y es precisamente en esta zona donde el ave tiene su paso acostumbrado” explica.

El cóndor andino (Vultur gryphus) pertenece a la familia Cathartidae es un ave experta en alimentarse de animales muertos (carroña) y este hecho lo convierte en  un eslabón importante en el delicado equilibrio del ecosistema andino, como por ejemplo erradicar posibles enfermedades para otras especies.

Considerado un majestuoso símbolo de los Andes de Sudamérica, encontrando su figura en banderas y escudos nacionales de Chile, Bolivia, Colombia y Ecuador. Pero su gran tamaño (tres metros de envergadura alar y 1,20 m de estatura aproximadamente) no se condice con su delicada historia natural, siendo una especie sensible a grandes alteraciones, debido a su delicada biología reproductiva: coloca un sólo huevo cada dos o tres años y alcanza la madurez sexual recién a los 7 – 8 años de edad.

Los factores que causan su disminución están asociados principalmente a factores antrópicos, entre los que se encuentra la pérdida del hábitat, la caza furtiva, la muerte por consumir carroña envenenada y el choque contra tendidos de alta tensión, sumado a la baja tasa reproductiva que posee la especie. En este caso la instalación del parque La Punta es un peligro inminente para el cóndor no existiendo, en este caso, medidas de mitigación efectivas para prevenir la muerte de ejemplares, convirtiendo este sector (donde se emplazará el proyecto) en un verdadero sumidero para tan emblemática ave.

La preocupación, al igual que el vuelo del Cóndor, ha llegado al otro lado de la cordillera, poniendo en alerta al país trasandino, a través de la voz del presidente de la Fundación Bioandina Argentina y Director del Programa de Conservación Cóndor Andino de Argentina, Luis Jacome, quien agrega: “Realmente es grave lo que se pretende hacer, el cóndor es binacional, se mueve de Argentina a Chile como una única población, este proyecto va a afectar a la población de cóndores de Argentina, población considerada amenazada, pues son animales emblemáticos con una  amenaza de extinción muy grave, fundamentalmente con el uso de cebo tóxico, contaminación por plomo y choques contra cables de alta tensión;  Sin lugar a dudas este proyecto que manifiesta tener consecuencias letales para el cóndor andino, en 10 años van a terminar matando 30 – 40 especies” señala Jacome.

En este sentido, el Director del Programa de Conservación Cóndor Andino señala que “Nosotros tenemos un programa que hace 30 años estamos llevando adelante justamente como parte de un programa binacional con Chile de conservación del cóndor andino y nos ha llevado 30 años criar 76 cóndores es un  récord a nivel mundial, nadie en el mundo ha logrado esa cantidad de cóndores, sumamente exitoso, pero este sólo emprendimiento en Chile estima matar 40 cóndores en poco menos de 10 años, todo el esfuerzo que nosotros podemos hacer, (el esfuerzo más grande que se puede hacer) no alcanza para mitigar ese daño que va a provocar un sólo parque eólico que pretenden abrir , esa es la magnitud de lo que se está haciendo, va a ser el talón de Aquiles de la Conservación  del cóndor, sin lugar a dudas, si eso se emplaza traerá problemas gravísimos”.

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