Salmonera en reserva Kawésqar / Pristine Seas National Geographic
Tras 7 años en el Congreso, el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) está en su segundo trámite legislativo en la Cámara, donde tuvo mejoras sustantivas en la Comisión de Medio Ambiente y pronto será visto por la Comisión de Agricultura. Lamentablemente, este ha tenido oposición de varios sectores con campañas de desinformación lo que ha demorado su tramitación. Es importante señalar que el proyecto no privatiza las áreas protegidas dado que la administración de éstas corresponderá solamente al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, por lo que esta facultad no se puede delegar a ningún privado y tampoco permite la realización de actividades industriales en áreas protegidas, como ocurre actualmente, lo que representa un avance histórico en la protección de este patrimonio natural.
Chile es un país que emite pocos gases de efecto invernadero comparado con los países más industrializados, sin embargo es altamente vulnerable a sus efectos. Recientemente, en agosto del presente, conocimos los resultados del estudio del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), donde indican que los efectos se intensificarán y algunos no podrán revertirse hasta dentro de varios siglos o milenios. Para Chile se prevé un aumento de las temperaturas, sequías prolongadas y mayor frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos.
Otro reciente informe del año 2019, de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) dependiente de la UNESCO, encontró que las especies del planeta se están extinguiendo a un nivel sin precedentes y cada vez más acelerado. En Chile, existen alrededor de 31.000 especies, y aunque no son muy numerosas, si son muy valiosas pues el país es una isla ecológica. 58,5 % de los reptiles y 76,7% de los anfibios son endémicos, es decir solo existen en el país. A pesar de ser tan valiosa, seis de cada diez especies nativas se encuentran amenazadas.
El cambio climático y la masiva pérdida de biodiversidad son el resultado de las actividades humanas, lo que amenaza la vida y el bienestar de la humanidad. El informe IPBES alerta que ambas dimensiones, se deben abordar de manera conjunta.
Aunque como país hemos firmado las convenciones internacionales sobre estas temáticas, aun carecemos de normas nacionales para enfrentarlas. El Proyecto de Ley de Cambio Climático lleva un año y medio en el Congreso en tanto el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) lleva 7 años. Este último proyecto tiene 3 ejes:
El proyecto SBAP está en su segundo trámite legislativo en la Cámara, donde tuvo mejoras sustantivas en la Comisión de Medio Ambiente y pronto será visto por la Comisión de Agricultura. Lamentablemente, ha tenido oposición de varios sectores con campañas de desinformación lo que ha demorado su tramitación. Entre ellas, circula en redes sociales que el patrimonio natural de Chile está en peligro con el Proyecto SBAP, que los parques nacionales se van a privatizar y se van a vender a privados, que se permitirá a los concesionarios de parques y reservas realizar todo tipo de inversiones como proyectos mineros, salmoneros, inmobiliarios, etc.
El proyecto no privatiza las áreas protegidas dado que la administración de éstas corresponderá solamente al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, por lo que esta facultad no se puede delegar a ningún privado.
Por otra parte, las concesiones dentro de las áreas protegidas solo son para 3 propósitos, educación, científicas y de turismo de baja escala, como asimismo concesiones necesarias para el desarrollo de las actividades de usos sustentables y para la ejecución de obras de conectividad y servicios básicos indispensables para comunidades locales e indígenas. La concesión no es una privatización, es un contrato de servicio, que no entrega la propiedad del terreno del área protegida a un privado.
El proyecto SBAP tampoco permite la realización de actividades industriales en áreas protegidas, como ocurre actualmente, lo que representa un avance histórico en la protección de este patrimonio natural.
El proyecto además moderniza y unifica el sistema nacional de áreas protegidas lo que permitirá un ordenamiento jurídico del sistema y una mejor gestión. Las áreas protegidas se encuentran actualmente en manos de 5 Ministerios (Agricultura, Bienes Nacionales, Relaciones Exteriores, Economía y Educación) y el proyecto determina que todas estas áreas protegidas incluidas las que administra CONAF, deberán ser traspasadas al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas en un plazo de tres años.
El traspaso de las áreas protegidas desde CONAF al Ministerio de Medio Ambiente es sumamente necesario pues CONAF actualmente solo administra el 11% de las áreas protegidas del país; en tanto que el restante 89%, son áreas marinas protegidas administradas por otros ministerios, por lo que no tendría sentido que un servicio forestal terrestre administrara áreas marinas y que algunas áreas sean administradas por un servicio y otras por otro, como ocurre actualmente.
Por otra parte, un informe de la Contraloría de julio del presente indica que la ausencia de un marco regulatorio unitario sobre áreas protegidas sumado a la insuficiencia de recursos para gestionar, manejar y administrar las áreas protegidas declaradas por el Estado, ha generado una gestión desarticulada entre los servicios dificultándose el manejo de los territorios protegidos y manteniendo en riesgo el efectivo cumplimiento de los objetivos de conservación y protección de la biodiversidad.
Adicionalmente, numerosos estamentos han hecho notar la urgencia de aprobar el proyecto SBAP. La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, durante la tramitación del proyecto de Ley de Cambio Climático, en julio del presente, plantearon al Ejecutivo que para la implementación de la ley de Cambio Climático sería fundamental el despacho de la Ley de Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, entre otras acciones.
Por otra parte, un reciente informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) lamenta profundamente la demora que ha tenido la creación del Servicio de Biodiversidad.
Igualmente, los académicos nacionales han expresado su preocupación por la tardanza en despachar la ley SBAP a través de una carta pública firmada por 266 investigadores de distintas universidades y centros científicos del país.
Asimismo, tras el informe del IPCC de las Naciones Unidas, varios diputados RN solicitaron al Presidente darle urgencia a la discusión de proyectos medioambientales, como la creación del Servicio de Biodiversidad, el Proyecto de Protección de Glaciares y la Ley Marco de Cambio Climático.
Esperamos con esto, poder contar prontamente con estos marcos legales que permitan a Chile enfrentar los desafios del cambio climático y de la extinción de especies y que el proyecto SBAP pueda ser despachado sin demoras por la Comisión de Agricultura de la Cámara.
