Con textos del Código Civil y de Memoria Viva, Gonzalo Henríquez presenta su libro “Repite conmigo”

Repite conmigo (Libros del Pez Espiral) de Gonzalo Henríquez cuenta con un traspaso de códigos como puntapié inicial: de lo escrito para ser escuchado y fijado en un soporte sonoro, al texto impreso bajo una clave editorial, en que al mismo tiempo la palabra se comporta como imagen, accionando una metamorfosis de mensajes cuyos códigos com­partimos sin que exista un consenso en su significado.

Este viernes 12 de marzo será el lanzamiento por el canal de Youtube de El Desconcierto con la participación de Marcela Parra, Marcela Labraña, y un final de lujo con la presentación de la banda  González y Los Asistentes, formada por Henríquez en 1998.

«Siempre consideré que los textos que recitaba en vivo eran poemas, esa era la propuesta del grupo desde el inicio, poesía y rock o poesía y música», señala el músico y poeta.

[Te puede interesar]: CRÍTICA| Sobrevivir a la barbarie: Marchant Lazcano lee a D`Halmar

Asimismo agrega que «nunca he sido muy consciente del ala política de mi obra, creo que ido entendiendo eso con el tiempo, que mi creación siempre va de la mano con tomar notas del ruido ambiente, de lo que uno lee, de reparar en palabras técnicas, de investigar un poco lenguajes específicos, descontextualizar, mezclar todo y armar discurso».

Gonzalo Henríquez extrajo textos del Código Civil, así como textos de Memoria Viva

Estos elementos proponen una lectura en que se acumula y complejiza la corrupción de distintos códigos, como un ejercicio de fuerza que rompe un tejido para hacer crecer un músculo: el músculo de la exploración del lenguaje y su agencia en la configuración de la memoria. Así, aparecen ciertos traspasos, por ejemplo: del lenguaje punitivo, penitenciario, legislativo, al del despecho amoroso, o de la desaparición del amor carnal al ocultamiento de los cuerpos de los detenidos desaparecidos.

Las letras desaparecen, se desmenuzan las palabras, se recortan los bordes de las oraciones con siluetas de objetos que caen sobre ellas como un troquel de tinta. Gestos que dan cuenta de una corrosión del mensaje con elegancia perturbadora, activada desde el lenguaje concreto de las herramientas digitales en poemas como «Lineamientos éticos». Aunque también se introducen trazos a mano alzada en «Como si nada», donde el poema parece dibujar una «artesanía del presente» a modo de ciertas acciones de Cecilia Vicuña, y en «Trainspotting», con un ejercicio aritmético casi jeroglífico, unido a un texto en el cual los cálculos relativistas del tiempo nos traen reminiscencias parrianas.

[Te puede interesar]: ADELANTO| Pechos al aire, pañoletas verdes y moradas: Las calles, nuestras

Justamente en el contexto actual de cuarentena, donde el tiempo real, como diría Husserl, le hace collera colectivamente al de los relojes, resuena con un nuevo sentido esta última encrucijada: «el amanecer ese que tú decih, era el atardecer, acuérdate, acuérdate, acuérdate». Un viaje inmóvil a las antípodas del día.

Para acompañar al libro Repite conmigo de Gonzalo Henríquez se recomienda escuchar una playlist de electrojazz. Por otro lado, la invitación ya esta hecha para este viernes 12 de marzo.