Plantas de tratamiento usan microalgas que logran disminuir en un 90% la contaminación de las aguas residuales urbanas que luego se vierten a los cuerpos de agua. La descarga de aguas servidas está degradando los lagos y playas de Chile.
Fotos del lago Villarrica con el agua verde circularon el pasado verano por el país. Se trata de una situación creciente en los lagos y playas de Chile, que acumulan cada vez más contaminantes por la descarga de aguas servidas y otras actividades industriales.
Una respuesta que ha tomado el mundo ante esta problemática es mejorar el tratamiento de las aguas residuales que se descargan a los cuerpos de agua. Esta semana, en Argentina, comenzó a operar la primera planta del país que usa microalgas para depurar el agua.
A través de la fotosíntesis, las microalgas sacan los nutrientes y contaminantes del agua, y el desecho que resulta del proceso puede ser usado como biofertilizante.
Se trata de una iniciativa de la Universidad de Buenos Aires y una sanitaria estatal, que puede tratar hasta 36 mil litros de aguas residuales urbanas por día. El objetivo de la planta piloto es dar a conocer la tecnología para que se aplique en otros municipios o establecimientos agropecuarios.